Los comités de empresa de empresas del Grupo Alsa como Alesa (Autobuses Urbanos de León, que gestiona el servicio privatizado de los buses de la capital), Calecar (Autocares Castilla y León) y la representación de TAR (Transportes Adaptados) anunciaron hoy su adhesión a la huelga convocada en el transporte por carretera, de viajeros y mercancías, en los autobuses urbanos y en el transporte sanitario, que afecta al transporte urbano, metropolitano, interurbano y regional.
Los paros se han anunciado para fechas muy sensibles, afectando a la víspera de todos los puentes festivos que están por venir, por ejemplo en días como el 28 de octubre, las jornadas del 11, 28 y 29 de noviembre, los días 5 y 9 de diciembre y a partir del 23, víspera de Navidad, ya de forma indefinida si no hay un arreglo previo.
En un comunicado, las compañías del Grupo Alsa apuntan que “la situación de hostigamiento y vilipendio que sufre el sector por parte de administración y patronal, con políticas que ahondan en su precarización, ha de terminar, máxime cuando las personas trabajadoras están dejando sus vidas en la carretera, con una amplia problemática asociada a la salud (riesgos músculo esqueléticos, psicosociales o cardiovasculares) y a la elevada tasa de envejecimiento que presenta el sector.
Por ello, reclaman la aplicación del sistema de coeficientes reductores que está previsto en la Ley y que el Gobierno, afirman, “elude para los conductores profesionales, mediante distintas estrategias burocráticas”. Además, interpelan a las distintas patronales para que se comprometan a solicitar ese reconocimiento.
También ven necesario acordar con las patronales una jubilación parcial con contrato relevo, que sea voluntaria para la persona trabajadora, con un 75 por ciento de la jornada y que permita la acumulación del trabajo en un periodo seguido.