Francisco Javier Márquez Sánchez (Jaén, 1971). “Cuqui” para los amigos. Está casado tiene dos hijos y fue compañero de universidad del todavía alcalde de Jaén, el también presidente del PP provincial de Jaén, José Enrique Fernández de Moya. Ambos pertenecen a la primera promoción de abogados de la universidad jiennense.
En su perfil de twitter, Márquez se describe como “abogado, teniente de alcalde de y concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente, Somuvisa y Urban del Ayuntamiento de Jaén. Amigo de mis amigos”. Los que tiene tanto dentro de su grupo político como de los partidos de la oposición.
No es un político al uso. Entró en la política de la mano de Fernández de Moya en 2011, como teniente de alcalde. Y durante años ha sonado como su sustituto ante la posibilidad de que el alcalde dejara su puesto para saltar a la política andaluza de la mano de Antonio Sanz, finalmente desbancado por Juan Manuel Moreno. También eran un rumor a voces que sustituiría a Fernández de Moya si éste encabezaba la candidatura al Congreso por Jaén.
Rumores que fueron definitivamente elevados a la categoría de oficiales este mes, cuando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, le decía en un desayuno informativo en Jaén, que va a ser “un fantástico alcalde”, “un gran gobernante” y “un hombre que va poner los intereses de Jaén y de los jiennenses por encima de todo”.
Poco después, Fernández de Moya ponía fecha a su dimisión. Aunque podría aguantar el puesto de alcalde hasta la celebración de las elecciones, será este 23 de noviembre, cuando, aprovechando la celebración de un pleno extraordinario para el sorteo de mesas electorales, dejará su acta de concejal.
Aún no está claro si ese mismo día tomará posesión Javier Márquez, que ayer decía que tendrían que concretar la toma de posesión para ese día, reorganizar las concejalías, al abandonar él la de Urbanismo, y la entrada de una nueva concejal, Yolanda Pedrosa, siguiente en la lista del PP.
Continuidad o cambio
Lo que sí está claro es el nuevo talante del que será alcalde de Jaén. Él mismo reconocía que “se inicia un camino nuevo” aunque sin abandonar la base de trabajo que han estado realizando durante los más de cuatro años de mandato popular. “Continuidad” decía Márquez, y añadía que “evidentemente hay que cambiar también un poco el chip y meter una segunda marcha en el Ayuntamiento”.
Este cambio en la forma de llevar adelante el Consistorio jiennense, su nueva filosofía, se podrá ver, según el propio Márquez, cuando ponga el acento en las nuevas concejalías. “Reorganizar” y, por tanto, “dar también la impronta de lo que se quiere hacer en los próximos cuatro años”.
Por delante tiene muchos retos. Entre ellos, sacar económicamente a un Ayuntamiento en quiebra técnica, llegar a un acuerdo con la Junta de Andalucía en la puesta en marcha del tranvía terminado en 2011, sin que nunca haya funcionado, y la entrada en vigor del nuevo Plan de Ordenación Urbana (PGOU) en el que lleva años batallando.