¡Buenos días!
¿Cómo llevas la semana? Esperemos que te la estés tomando con más orden que el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, que está reviviendo el pasado 29 de octubre durante la DANA que provocó al menos 227 muertos. Ya no se sabe cuántas versiones ha dado Mazón sobre su ubicación, cuándo llegó al centro de emergencias o qué tipo de gestión llevó a cabo. Mazón hace ya meses que tendría que haber dimitido.
La gestión pública es muy relevante para los ciudadanos. Estamos en una etapa en la que la falta de una mayoría parlamentaria obliga al Gobierno de coalición a hacer extraños movimientos parlamentarios y legislativos sin que se explique cuál es el beneficio claro para los ciudadanos. Por ejemplo, se lleva al Congreso una Ley del Suelo que el ala socialista del Gobierno había confiado al PNV para el inicio de la tramitación, tras el fracaso que supuso el primer intento, pero la norma no sale adelante porque el PP suma su voto en contra con los socios habituales a la izquierda del Ejecutivo, de Junts e incluso Sumar, que forma parte del Gobierno. Tenemos un grave problema con la vivienda pero se propone una Ley del Suelo que no convence ni a derecha ni a izquierda.
O por ejemplo, Aena ha fichado a Ramón Tremosa como consejero. Tremosa ha sido conseller en la Generalitat o concejal en el Ayuntamiento de Barcelona por Junts. El presidente de Aena, Maurici Lucena, asegura que Tremosa “se incorpora a título individual. No se incorpora ningún espacio político”, como si los ciudadanos vivieran ajenos a la necesidad de apoyos políticos del Gobierno y las negociaciones con Junts.
Y dejamos para el final la noticia de la semana. El Estado asumirá 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas como consecuencia del pacto que firmaron el PSC y Esquerra. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que con la medida se busca compensar “el perjuicio” que sufrieron “las comunidades autónomas en la anterior crisis financiera, que provocó un sobreendeudamiento”.
Puede ser una buena idea si se cumple uno de los objetivos para los que se ha diseñado: “Sanear las cuentas públicas regionales para reforzar el estado de bienestar [de sus presupuestos depende la sanidad o la educación]”, pero de poco puede servir si lo que se pretende es “mejorar la sostenibilidad financiera” de las autonomías para “facilitar su acceso a los mercados”. El gran fallo de esta medida es que se ha diseñado sin condicionalidad, con lo que los gobiernos autonómicos se pueden acoger a la medida y dejar abandonados servicios públicos como la sanidad o la educación.
Nadie se cree que las comunidades autónomas gobernadas por el PP vayan a rechazar la medida, a pesar de la performance de abandono del Consejo de Política Fiscal y Financiera a sabiendas de que se iba a aprobar. Levantarse de la mesa solo responde a la contradicción del Partido Popular de no querer votar en contra de una propuesta que les viene bien, puro tacticismo político sin mucho significado.
Ahora llega la tramitación parlamentaria de una Ley que se prevé “compleja” y que no estará aprobada antes de fin de año. Sería positivo que esta quita de la deuda a las comunidades autónomas tuviera unas condicionalidades relacionadas con la presión fiscal de los ciudadanos con rentas más elevadas, eliminar parte de las bonificaciones de los impuestos de sucesiones y patrimonio o asegurar unos niveles de inversión en servicios esenciales como la sanidad o la educación pública.
Aquí, sin embargo, tenemos un claro ejemplo de lo que supone aplicar unas políticas públicas que mejoran las vidas de los ciudadanos y reduce el impacto medioambiental. En 2024, los diferentes servicios ferroviarios de proximidad que operan en España, entre los que se encuentran Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y Euskotren, sumaron 591 millones de pasajeros, la cifra más alta de la historia. Un récord de usuarios que se vive en paralelo a situaciones de incidencias y de retrasos. Si se compara con el año 2021, antes de que se pusieran en marcha las ayudas al transporte, el despegue de usuarios roza el 60%, aunque en ese año aún no se había recuperado plenamente la movilidad por el impacto del coronavirus. Las ayudas públicas que reducen el precio del billete están funcionando. Aquí te hacemos una radiografía del uso de los Cercanías: más viajeros que nunca.
95.000 funcionarios
Se van a jubilar en la próxima década. El reto para conseguir que los servicios públicos sigan ofreciéndose a la ciudadanía con calidad es importante. El Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas publicó el pasado diciembre que el 59,9% de los empleados públicos tiene más de 50 años. En 2024, el Gobierno anunció una oferta de empleo público récord, con 40.000 nuevos puestos, con el objetivo de cumplir con el compromiso de recuperar los 80.000 empleos públicos perdidos por los recortes de la crisis financiera. Además, el Ejecutivo ha aprobado la jubilación parcial anticipada, para que los funcionarios puedan compatibilizar empleo y trabajo antes de los 65 años, y ha atrasado la forzosa, para permitir que aquellos empleados públicos que lo deseen puedan continuar desarrollando su carrera profesional hasta los 72 años. Aquí te contamos cómo el Estado afronta la jubilación de miles de funcionarios en una década mientras trata de rejuvenecer las plantillas.
Esta semana tenemos como nuestro entrepreneur favorito a Roberto Centeno. Este financiero tiene un holding, Atitlan, cuyas empresas han recibido solo desde 2018 cientos de subvenciones públicas por más de 19,7 millones de euros. La cuestión es que Centeno, que es yerno del presidente y máximo accionista de Mercadona, Juan Roig, se dedica a elogiar las políticas de recortes del presidente de Argentina, Javier Milei. Varias empresas del holding de Centeno figuran entre las más subvencionadas de España en 2023, pero queremos aplicar la motosierra al gasto público. Así son estos neoliberales que, por cierto, ha borrado los mensajes de apoyo a Milei. En esta información te contamos el ejemplo de Roberto Centeno: cómo elogiar a Milei y cobrar 20 millones en subvenciones públicas.
Siguiendo con la falta de coherencia y los neoliberales como Milei. Como ya sabéis, estos señores son unos amantes del libre mercado como elemento omnipresente del universo, salvo alguna cosa. Telefónica ha anunciado esta semana la venta de su filial en Argentina al grupo Clarín por 1.100 millones de euros. En teoría, una operación entre empresas privadas en las que el Estado, siguiendo el argumentario ideológico de Milei y compañía, no tendría nada que decir. Pero es que la operación puede suponer que la operadora de Clarín, Telecom, más Telefónica Argentina coparían el 70% del mercado en algunas zonas del país. Amigos, ya no es el mercado. El Estado hace falta para poner orden y no permitir lo que sería cuasi un monopolio. Va a ser que la mano invisible no funciona. En este enlace tienes un buen análisis sobre el posicionamiento de Milei contra el monopolio de Clarín por la compra de Telefónica.
“La culpa del fracaso sistémico acabo recayendo en el individuo y absorbemos esta ideología hasta convertirnos en nuestros propios verdugos”. Esta es una de las frases que se pueden leer en el libro La doctrina invisible (Capitán Swing), de George Monbiot y Peter Hutchison. Los autores explican cómo aunque el neoliberalismo se ha vuelto tan omnipresente que no se reconoce como una ideología, sino como una “especie de Ley Natural”, que fue “concebido y fomentado como un instrumento deliberado para cambiar la naturaleza del poder”. De hecho, “algunas de las personas más ricas del mundo invirtieron enormes cantidades de dinero en la creación de organizaciones neoliberales y la promoción de esta filosofía”. En esta entrevista a George Monbiot tienes mucha más información sobre el auge del neoliberalismo que con Trump vemos una expresión extrema y algo que se parece al fascismo.
El hecho de que el crecimiento siga siendo moderado no puede ni debe interpretarse como prueba de que la política es restrictiva
Esta semana se confirmó que Alemania había vuelto a cerrar el año en recesión: el PIB cayó un 0,2% en 2024 en comparación con el ejercicio anterior. Son dos años consecutivos de caída del crecimiento económico, pero parece que a los halcones no les parece demasiado importante. La representante de Alemania en el Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, ha pedido restringir las rebajas de tipos de interés, tras cinco recortes de 0,25 puntos cada uno desde junio, desde el 4% hasta el 2,75% actual. Schnabel es conocida por su agresiva postura a favor del endurecimiento de las condiciones de financiación, es decir, por mantener tipos altos y ahogar a familias y empresas en busca de la reducción de la inflación. Siempre tiene un argumento. Antes fueron el incremento de los salarios, ahora es “la creciente fragmentación geopolítica, el cambio climático y la escasez de mano de obra plantean riesgos objetivos de aumento de la inflación en el medio y largo plazo”. El problema es que Alemania tiene mucho peso en las decisiones que toma el BCE y la institución monetaria ha decidido renegar de los modelos técnicos para poder bajar más los tipos de interés si la economía no remonta, como ocurre en Alemania y en buena parte de la Eurozona. Aquí te explicamos cómo la halcón alemana del BCE pide que frenen las bajadas de tipos: “Ya no podemos decir que son restrictivos”.
Una estación espacial también puede ser el símbolo de la colaboración en el mundo para mejorar las condiciones de vida de la humanidad. En teoría, la vida útil de la Estación Espacial Internacional (EEI) concluye en 2030. Si aguanta hasta el final, la estación habrá estado en funcionamiento 32 años, por donde habrán pasado más de 300 astronautas de 20 países diferentes, funcionando como un laboratorio orbital único donde científicos realizan experimentos en condiciones de microgravedad. Sin embargo, los defensores acérrimos del interés económico y el lucro están empujando para acelerar su desaparición. Como no, entre estos elementos está Elon Musk, con su propia empresa de satélites y viajes espaciales, que ha pedido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que acelere la defunción de la EEI. Son tiempos en los que el espacio se va a convertir en territorio de pugna para los negocios y la industria armamentística. La EEI fue un logro sin precedentes en la colaboración internacional, un símbolo que los adalides de la unilateralidad y la sobreexplotación quieren eliminar. Aquí tienes un reportaje de Carlos del Castillo en el que explica por qué quiere Elon Musk acabar con la Estación Espacial y fraguar la ley del más fuerte de la economía extraterrestre.
Aquí te presentamos un grupo de artículos de otros medios que creemos que son interesantes:
Llegamos al fin de este boletín. Volvemos el próximo jueves con más análisis y noticias económicas. Si quieres escribirnos una propuesta o queja tienes el correo contraoferta@eldiario.es
¡Buena semana!
Sobre este blog
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