Amazfit T-Rex 3, tecnología de alta calidad
Primer contacto con la marca global Amazfit, fabricante internacional de dispositivos portátiles inteligentes, y con unos resultados fabulosos. Debo decir que hemos salido muy contentos con el modelo probado y que os presentamos en este artículo, el Amazfit T-Rex 3, una evolución del Amazfit T-Rex 2 y que se posiciona como el hermano más pequeño del Amazfit T-Rex Ultra.
Hablamos de modelos pertenecientes a la gama en la que se encuadran los productos más resistentes de Amazfit y que está direccionada a actividades al aire libre aunque, en este caso, el modelo probado cuenta con más de 170 modos de deporte que puedes monitorizar, lo que nos da una idea general de su gran polivalencia.
Fabricación
Con una pantalla y una batería más grandes, así como una memoria más amplia, lo que sumado a que se ha fabricado con componentes y tecnología de última generación, el Amazfit T-Rex 3 da un importante golpe sobre la mesa con este modelo posicionándose como uno de los más completos y polivalentes que hemos visto y que cubre con creces todas las necesidades de cualquier amante de la montaña y del deporte en general.
En cuanto a su aspecto, el Amazfit T-Rex 3 es voluminoso. Presenta unas medidas de altura de casi 14 milímetros, lo que nos da una idea del espacio que ocupa en nuestra muñeca. Sin embargo, no se hace incómodo de llevar. Por otro lado, cuenta con un peso de apenas 69 gramos, lo que a su vez demuestra su ligereza y hace que no nos de pereza llevarlo.
Destacar que Amazfit utiliza para su fabricación polímero para la carcasa, mientras que el bisel y los cuatro botones son de acero inoxidable.
La correa cierra bien, rápido y de forma muy segura. Además, el Amazfit T-Rex 3 cuenta con un accesorio muy interesante para ajustar y cambiarlas rápidamente.
Debo decir que el Amazfit T-Rex 3 es un derroche tecnológico a nivel de estanqueidad y resistencia. Basta destacar que es un modelo apto para la inmersión en apnea hasta una profundidad de 45 metros (EN13319:2000, GB/T 18828-2022 e ISO 6425:2018) y sumergible hasta 100 metros.
Cumple nueve normas militares (MIL-STD-810H) y, además de su resistencia al agua, incorpora un modo de baja temperatura el cual debemos activar en su configuración (igual que su utilización con guantes) y que hace que podamos usar el T-Rex 3 hasta a -30°. Como temperatura elevada puede soportar hasta 70°C.
El Amazfit T-Rex 3 se controla principalmente a través de una pantalla táctil, pero también puede manejarse en algunos aspectos con los cuatro pulsadores de la carcasa. Deslizando el dedo de arriba a abajo se abren los ajustes rápidamente. En el borde izquierdo muestra las notificaciones, y a la derecha se puede acceder a la lista de aplicaciones. El movimiento es fácil e intuitivo y la pantalla responde a la primera, incluso con guantes (previa activación).
La pantalla, que cuenta con protección de Gorilla Glass, es de Amoled (como la de los teléfonos móviles) de 1,5 pulgadas (3,81 cm). Ofrece una calidad muy elevada de visualización gracias a la alta densidad de píxeles, así como un brillo que nos ha llamado la atención y que, según fábric,a es cercano a los 2.000 cd/m².
Configuración
El Amazfit T-Rex 3 puede utilizarse con iOS y con Android. Cuenta con el sistema operativo propio de la marca, el Zepp OS 4. Todo ello vinculado a la aplicación Zepp de la propia marca. Con esta aplicación, que descargaremos en el móvil, podremos manejar y ver todas las métricas y resultados de nuestras actividades de una forma muy intuitiva y clara. Nos ha gustado mucho más que la que ofrecen otras marcas de la competencia, al final más engorrosas y poco intuitivas.
En la aplicación también podremos registrarnos con otras herramientas como Facebook o Google y una vez realizado esto nos pedirá los clásicos datos biométricos y físicos para poder realizar las mediciones de forma correcta.
En el sistema (reloj+aplicación) encontraremos numerosas opciones que nos permitirán desde realizar pagos, a cambiar las configuraciones para seguimientos de salud, localizar el propio reloj, notificaciones de mensajería, casi infinitos tipos de esferas configurables, etc.
Apuntar que el Amazfit T-Rex 3 es compatible con numerosos dispositivos, desde bandas de frecuencia cardíaca, a potenciómetros para la bicicleta o velocímetros. Una panoplia muy completa que hacen de este modelo una herramienta extremadamente útil en todos nuestros entrenamientos.
Entrenamiento y datos
El Amazfit T-Rex 3 utiliza un ZPS3044 como SiP que puede acceder a 64 MB de PSRAM y proporciona 32 GB de memoria eMMC. La memoria está destinada a aplicaciones, música y mapas.
Dentro de la aplicación Zepp, que funciona como eje central de manejo de datos, podremos ver todos los valores con detalle de nuestros entrenamientos con el Amazfit T-Rex 3. Todos la información que recabemos podremos sincronizarla con Adidas Running, Komoot, Relive, Strava, Google Fit o Apple Health. La aplicación funciona además a la perfección sin cortes ni ralentizaciones molestas. Es muy fluida y rápida.
También podemos contar con ayuda para los objetivos de entrenamiento gracias a la Inteligencia Artificial, si nos suscribimos a Zepp Fitness. Comentar que lo hemos estado probando y nos ha gustado muchísimo ya que ajusta un plan de entrenamiento específico a nuestras características y objetivos. Es capaz de plantearnos un entrenamiento para un ultra o una maratón de forma clara y sencilla y con un seguimiento de nuestro progreso.
Por otro lado, también contamos con Zepp Aura que, utilizando la IA, nos proporciona análisis avanzado del sueño y ofrece música para dormir o meditar, así como un entrenador de sueño y bienestar.
A parte de esto podremos controlar nuestra frecuencia cardíaca, oxígeno en sangre, así como las recuperaciones. En los usos de los entrenamientos hay infinitas opciones que se pueden definir como las vueltas, entrenamientos a intervalos, zonas de trabajo de frecuencia cardíaca, reconocimiento automático del entrenamiento, etc.
Los sensores con los que cuenta el Amazfit T-Rex 3 para la medición cardíacas son de una calidad excelente, comparándolos con productos de su competencia de precio mucho más elevado, e incluso con banda pectoral, los resultados han sido fantásticos.
En cuanto al pulsioxímetro 1 de Braun con el que cuenta, y que sirve de referencia para la saturación de oxígeno en sangre, debo destacar que los datos, comparándolos con otros dispositivos, han sido excelentes.
En general, el Amazfit T-Rex 3 registra los pasos, la distancia, las calorías quemadas, el estrés, la saturación de oxígeno en sangre, la frecuencia cardíaca, VO2 máximo, etc. Todos estos datos son recogidos y, gracias a su tecnología, puede monitorizarlos para darnos todo tipo de información sobre nuestro entrenamiento y resultados.
Algo que nos ha gustado mucho ha sido el completo sistema de seguimiento del sueño y descanso con el que cuenta. El Amazfit T-Rex 3 nos diferencia entre sueño ligero, profundo y REM. Nos reconoce cuando no estamos dormidos totalmente y registra nuestra frecuencia respiratoria y cardíaca dándonos un informe muy completo (evidentemente sin validez médica), no solamente de una noche, si no incluso de años.
Navegación
El Amazfit T-Rex 3 es especialmente eficaz en este apartado. En las actividades que hemos realizado ha fijado rápidamente los satélites y ha funcionado bien incluso en días muy tapados o en zonas boscosas. Utiliza la conectividad de doble banda con todos los sistemas globales de navegación por satélite, incluido el NavIC indio.
Podemos navegar con mapas integrados que son de adquisición libre e incluso con mapas topográficos, algo que esta en modelos de otras marcas con un precio muchísimo más elevado. Amazfit claramente ha acertando al incorporar un equipamiento de navegación tan completo y avanzado en este dispositivo. Podremos importar rutas con la aplicación del móvil en múltiples formatos como GPX o TCX, y se pueden exportar también a través del teléfono. Además, es posible navegar con Google Maps, cosa que hemos hecho al utilizar el reloj en alguna carrera urbana. Asegurar que ha funcionado muy bien.
Por otro lado, el Amazfit T-Rex 3 cuenta con brújula, altímetro (barométrico) y barómetro, tres funciones que hemos probado y que se han portado perfectamente. Destacar que los sensores son de gran calidad, lo que hace que la precisión de todas las mediciones sea muy ajustada por lo que hemos podido comprobar, algo que nos ha sorprendido muy gratamente.
Autonomía
En cuanto a su autonomía, el Amazfit T-Rex 3 cuenta con una batería 700 mAh, lo cual es suficientemente potente para dar un rendimiento relevante en este apartado. El tiempo de carga que hemos podido comprobar está entorno a las tres horas.
Teóricamente, la batería debería poder alimentar el reloj durante unas tres semanas aproximadamente. La marca afirma que, incluso con actividad de navegación continua, se acercaría a los ocho días con el modo ahorro energía activado. Sin él es capaz de aguantar de dos a tres días de navegación continua.
En un uso normal hemos ejecutado una carga y después de doce días de uso intensivo con mediciones de entrenamiento diarias, desde sesiones de rocódromo, gimnasio, monitoreo del sueño y actividades de montaña con navegación incluida, tenemos una reserva del 31% de batería. Un gran dato, sin duda.
Tras todas estas valoraciones, solo podemos corroborar que nos ha encantado el Amazfit T-Rex 3. Nos encontramos ante un producto de gran calidad por un precio más que contenido, pero que puede mirar de tú a tú a otros productos mucho más caros de marcas ya muy consolidadas. Cabe destacar que su manejo es sencillo y accesible con un programa muy intuitivo y unos menús en el propio modelo que son muy simples de manejar. La pantalla táctil nos ha encantado por su funcionamiento y tamaño, además de que ofrece una capacidad de brillo que hace que la podamos manejar en cualquier situación lumínica.
Destacamos, por encima de todo y de forma espectacular, la calidad de los distintos sensores que utiliza, y que te permiten medir perfectamente las frecuencias cardíacas o el oxígeno. También es muy reseñable la localización por satélite que usa y que nos ha parecido excepcional, rápida y exacta.
La duración de la batería es un punto fuerte de este modelo, al nivel de los mejores que hemos tenido oportunidad de probar. Por encontrarle un pequeño “pero”, el exterior del Amazfit T-Rex 3, aunque robusto y de buena calidad, no da la misma sensación que otros modelos de otras marcas, algo que creemos está relacionado con el menor peso del mismo. En definitiva, el Amazfit T-Rex 3 es un modelo de “10” que nos ha fascinado y sorprendido muy gratamente.
Más información aquí: Amazfit T-Rex 3.
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