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Opinión - España: una democracia atascada. Por Rosa María Artal

La noche en que el aplauso del bipartidismo se resintió

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Apenas había un grupo de personas delante de los ordenadores de la sede de Coalición Canaria (CC) de Las Palmas de Gran Canaria sobre las 21:00 horas de este domingo tratando de averiguar qué partido había obtenido más apoyos en cada una de las islas durante el transcurso de las elecciones europeas.

Los primeros resultados que llegaban eran buenos y el candidato de CC, Javier Morales, convencía en el Hierro y La Graciosa, sin embargo, los nacionalistas eran conscientes de antemano de que la alta abstención registrada en el Archipiélago, a la que habría que sumar las papeletas nulas y en blanco, les iba a pasar factura.

El nivel de expectación hasta las 22:00 horas, momento en que se conocería un primer balance de los resultados, era relativo y en parte se dirigía a una de las pantallas de la sala, que emitía el partido que la Unión Deportiva Las Palmas disputaba contra el Recreativo de Huelva.

El mismo encuentro que mostraba otra pantalla de mayores dimensiones colocada en el Edificio Miller de la ciudad capitalina, donde el Partido Popular (PP) había decidido desplazarse para la ocasión, al igual que lo hiciera en los anteriores comicios autonómicos.

Un centenar de personas, muchos de ellos representantes del partido que no consiguieron llenar tamaña instalación, estuvieron presentes en el momento en que la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, informó en directo del escrutinio. No hubo aplausos ni vítores al conocer el resultado, quizás porque la pérdida de ocho eurodiputados pesa, aún habiendo ganado las elecciones.

No fue hasta que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recordó este último detalle por televisión, que los populares canarios se animaron a juntar sus palmas al unísono. Gesto que repitieron con más ánimo cuando el ministro de Industria y secretario de la formación en las Islas, José Manuel Soria, se puso tras el micrófono.

A pocos metros de distancia, en el Hotel Cristina, los militantes del Partido Socialista (PSOE) escuchaban unas poco alentadoras palabras del candidato canario a las europeas, Juan Fernando López Aguilar, que reconoció que el resultado supone un “duro golpe” para los socialistas y, por otro lado, señaló un “derrumbe” del PP respecto a 2009.

López Aguilar hizo referencia al alto nivel de abstención registrado en Canarias, al igual que el secretario general de CC José Miguel Barragán, y manifestó la reivindicación del PSOE de emerger como una gran columna de la izquierda progresista cuyo voto ha ido a parar en esta ocasión a formaciones que históricamente han contado con menos apoyo que los dos partidos hegemónicos, como Izquierda Unida (IU) o la gran sorpresa de la noche: Podemos.

La formación que lidera Pablo Iglesias estuvo en boca de todos los partidos al irrumpir como la cuarta fuerza política más votada con el 10,99% de los votos en el Archipiélago. Sin embargo, no fueron los únicos que celebraron los resultados en sus respectivas sedes y las 20 personas que se acercaron a la de UPyD, ubicada en la calle Juan XXIII, se mostraron contentas de haber pasado del 1,19% de los votos en 2009, al 6,90% en las presentes elecciones.

Pasadas las 00:00 horas la puerta de Izquiera Unida (IU) situada en la calle Pérez del Toro lucía todavía abierta. Dentro se encontraban simpatizantes que no ocultaban su buen humor por los datos obtenidos en las Islas.

El secretario de Organización de IU en Canarias, Lorenzo Garzón, habló del “crecimiento brutal” que supone incrementar del 1,5 al 10,47% en cinco años y puso de relieve que en islas como Gran Canaria “hemos superado a Coalición Canaria”. “Hemos batido el récord, nunca habíamos tenido casi 60.000 votos en Canarias”, apostilló.

Respecto a las palabras de López Aguilar para liderar a la izquierda progresista, Garzón considera que “ellos no son izquierda en sus políticas económicas” y “son parte del problema junto con el Partido Popular”. Algo que, a su juicio, la ciudadanía así lo ha entendido.

De este modo, finaliza lo que algunos consideran como la antesala a las elecciones municipales, autonómicas y generales que celebrará España en 2015.