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El voto del hartazgo se impone en Canarias

Teresa Cárdenes

Las Palmas de Gran Canaria —

El desmoronamiento del bipartidismo, la espectacular irrupción de Podemos, el reforzamiento de Izquierda Unida y de UPyD y el desplome de Coalición Canaria en la provincia de Las Palmas son las conclusiones que ha dejado sobre la mesa este domingo de elecciones europeas en Canarias. Sería por muchos motivos un completo error extrapolar sin más los resultados de estos comicios a otras convocatorias electorales, y en concreto a las autonómicas de 2015. Pero lo cierto es que habrá un antes y un después de estas elecciones europeas: el malestar de los ciudadanos y su hartazgo ante el más de lo mismo ha roto esta vez todas las compuertas, dando un extraordinario protagonismo a recién llegados a la arena electoral, como el partido de Pablo Iglesias, pero también a organizaciones históricas, como Izquierda Unida Canaria. Ya nada será lo mismo después de este 25-M.

Canarias ha vivido un auténtico terremoto electoral este domingo y ese seísmo tiene un nombre: Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que irrumpe en Canarias nada menos que como la cuarta fuerza política, a sólo ocho mil votos de distancia de la tercera plaza, que ocupa Coalición Canaria. En Canarias, Podemos ha pasado de no existir hace cuatro meses a pisarle los talones a CC en términos autonómicos, cuando no a vapulearla, singularmente en la provincia de Las Palmas y más en concreto, en Gran Canaria. En la isla redonda, Podemos escaló directamente a la tercera posición tras unos muy igualados PP y PSOE, y Coalición Canaria quedó relegada a la quinta plaza, tras una muy reforzada también Izquierda Unida.

Lea el artículo integro en el blog de Teresa Cárdenes.