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Clavijo sugiere ahora que la ONU acoja en Marruecos a los menores migrantes bajo tutela de Canarias

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, visita Marrakech (Marruecos) este viernes, donde ha abordado las oportunidades de colaboración científica, tecnológica e innovadora entre el archipiélago y el país magrebí.

Efe / Canarias Ahora

25 de octubre de 2024 14:48 h

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El Gobierno de Canarias plateará a Marruecos que sea la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones, la OIM, la que acoja en centros de ese país a menores marroquíes que han llegado en patera a las islas, con la salvedad de que la comunidad española seguirá manteniendo su tutela.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), ha explicado este viernes en la Universidad Politécnica Mohamed VI que su Gobierno quiere explorar esa posibilidad, dentro del marco de la Ley de Extranjería y de las fórmulas de cooperación que discutió con el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, en su visita a Rabat hace dos semanas.

“No se trata de repatriar (desde Canarias a Marruecos), porque la tutela la mantendría el Gobierno de Canarias, pero sí de intentar a través de esos organismos internacionales que el menor pueda ser atendido en su lugar de origen, es decir en Marruecos”, ha añadido.

Clavijo hizo esta propuesta después de que su vicepresidente, Manuel Domínguez, del PP, abriera la posibilidad de aplicar con los menores migrantes llegados solos a Canarias (sin adultos que los acompañen) el llamado modelo Meloni aplicado en Italia, es decir, deportar a estos niños y adolescentes a terceros países (en el caso de Italia, deporta a los inmigrantes a campamentos instalados en Albania).

Clavijo descartó utilizar “terceros países” pero otras voces destacadas de su mismo partido (CC) sí abrazaron públicamente esa opción, como la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, que dijo que el modelo Meloni “funciona”, obviando  la opacidad y la falta de garantías que giran en torno a este centro de identificación.

Mientras tanto, las negociaciones para pactar una reforma de la Ley de Extranjería que permita que los menores sean acogidos por el conjunto de las comunidades autónomas siguen atascadas después de que el PP, tras votar en contra de esa reforma en el Congreso de los Diputados, rompiera el diálogo a principios de octubre. Unos días después del pleno sobre inmigración en el Congreso, donde el PP aprovechó para hablar de ETA y esquivar el tema migratorio, Clavijo amenazó con que si no se retomaba la negociación en 15 días Canarias tomaría sus propias decisiones, aunque no explicó cuáles.

Por otro lado, esta misma semana, tras reunirse Clavijo con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el Estado formalizó su compromiso de enviar a Canarias antes de que acabe el mes una partida presupuestaria de 100 millones de euros para financiar la atención a los menores migrantes en las Islas, pese a que se trata de una competencia autonómica.

“Algunas lagunas” legales

Cuando el ministro marroquí se vio con el presidente canario el pasado 8 de octubre, dijo que Marruecos está dispuesto a recibir de regreso a menores de sus país que han entrado irregularmente en la UE “a partir de mañana”, pero matizó que el asunto se complica por “algunas lagunas” que atribuyó a las legislaciones europeas.

Este viernes, Clavijo ha detallado que, desde que se vio con Burita, ha celebrado nuevas reuniones con agencias de Naciones Unidas con competencias en este asunto, como son la propia OIM y también el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR).

La fórmula que sugiere el presidente canario plantea que menores marroquíes que ahora están en centros de las islas regresen a su país “para que no tengan desarraigo” y residan en algún tipo de espacio de la OIM que le permita a la comunidad mantener la tutela legal.

“Al final, tendríamos mejor espacio y más posibilidades de atender a esos menores. Por ejemplo, los que provienen de Marruecos, los que provienen de Senegal o los que provienen de Gambia. También significaría que no se produciría ese desarraigo de menor, que al final genera trauma”, ha argumentado en declaraciones a la prensa.

Clavijo ha insistido en que no se trata de una “repatriación”, porque la tutela de los menores la conservaría España (en este caso, el Gobierno de Canarias) y la acogida sería en un centro de la OIM, y ha detallado que en estos momentos las islas tienen en su red de menores a unos 750 niños y adolescentes de nacionalidad marroquí.

“El menor sería atendido en su entorno (Marruecos)”, sin mencionar que es precisamente de ese entorno del que estos niños huyen. “La tutela y la responsabilidad seguirían siendo del Gobierno de Canarias, pero los atiendes en unas mejores condiciones, sin desarraigo”, ha juzgado Clavijo, obviando que son los propios menores quienes han abandonado su país por diferentes motivos. “¿La devolución qué implica? Implicaría que le devuelves el niño al país y al padre. Y eso, entre otras cosas, es tremendamente complicado desde un punto de vista jurídico, por las garantías”, ha detallado.

A su juicio, todo ello cabe en el artículo 35.2 de la Ley de Extranjería, que faculta a las comunidades autónomas para “establecer acuerdos con los países de origen (de los menores no acompañados) dirigidos a procurar que la atención e integración social de los menores se realice en su entorno de procedencia”.

Fernando Clavijo ha reconocido que una fórmula como la que el Gobierno de Canarias propone “sería la primera vez” que se aplica, por lo que tendría “su complejidad”, pero ha insistido en que el interés es “atender al menor con mas mayores garantías posibles”.

“Hemos hablado de ello con los organismos internacionales y entienden que es beneficioso para el menor”, ha alegado.

Con esa fórmula, ha continuado, el Gobierno de Canarias se responsabilizaría de tramitar la documentación del menor en España y, cuando este cumpla 18 años, “elige”. “Pero, mientras, tanto no tiene desarraigo y mantenemos nosotros la tutela, por eso no es una repatriación”, ha insistido.

En estos momentos, Canarias tutela menos de 6.000 menores africanos llegados en pateras o cayucos a las islas sin adultos que los acompañen.

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