La Hipertrofia Benigna de Próstata la sufre un 25% de los hombres de 40 años

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 (EUROPA PRESS)

La Hipertrofia Benigna de Próstata (HBP), también denominada Adenoma de Próstata, es una enfermedad común y universal de los hombres de edad avanzada que sufre un 25 por ciento de los varones con 40 años de edad.

Además, el urólogo Francisco Juárez del Dago indica que “cada vez es más frecuente entre los jóvenes” aunque todavía se desconoce la causa, según informó el Colegio de Médicos de Las Palmas en nota de prensa.

Asimismo, Juárez del Dago señaló que en los varones de 70 años la prevalencia del HBP asciende hasta un 80 por ciento. Sin embargo, apuntó que la significación clínica es menor, ya que sólo el 10 por ciento de los varones de 40 años o el 40 por ciento de los de 70 años, padecerán síntomas derivados del crecimiento de la próstata.

En este sentido, señaló que se calcula que en los países desarrollados la probabilidad de que un varón de 40 años requiera en un momento determinado de su vida algún tipo de cirugía por hipertrofia benigna de próstata es de un 30 por ciento.

“Afortunadamente esta afección es curable y se puede detectar con relativa facilidad porque produce indicios claros, a diferencia del cáncer de próstata, el cual, generalmente, presenta síntomas pero cuando se encuentra es en una fase avanzada”, advirtió el doctor Juárez del Dago.

La patología del HBP consiste en el crecimiento de los elementos celulares de la glándula prostática y está en directa relación con la disminución de las tasas de hormonas masculinas, siendo una de las causas “más frecuentes de consulta urológica y supone un gasto sanitario de primer orden”.

Además, en caso de que el tratamiento con medicinas no corresponda puede necesitarse una cirugía de recesión transuretal de próstata (RTP), siendo la cirugía por HBP es la segunda operación “mas frecuente” (después de la extracción de cataratas) en los varones de más de 65 años. Esto significa la eliminación total o parcial de la próstata.

Para ello, la técnica “más eficaz”, según el doctor Francisco Juárez del Dago, es la Vaporización con Láser Verde, tratamiento quirúrgico que consiste en una combinación eficaz, donde la fibra se introduce por el pene a través de la uretra y el láser fotovaporiza el tejido de la próstata agrandada. De esta manera, se consigue una canal “urodinámico” que permite el paso libre de la orina.

La ventaja de este tratamiento respecto a otros es que se realiza con anestesia local, no requiere trasfusiones, ni resulta doloroso y los tiempos de recuperación son muy cortos. Otra de las ventajas es que el paciente puede recuperar la normalidad de su actividad sexual.

En cuanto a que hay qué hacer si se detecta HBP, lo primero acudir al urólogo porque cada paciente debe ser estudiado de manera particular para decidir la estrategia terapéutica. En algunos casos, aplicando medicación y seguimiento, se puede solventar la situación.

Los pasos para determinar y tratar los tipos de hiperplasia prostática son múltiples, necesarios y rápidos.