Finaliza sin éxito la búsqueda de fosas de represaliados de la Guerra Civil en el Teide

Los trabajos de investigación desarrollados en el Llano de Maja, en Las Cañadas del Teide (Tenerife), para localizar fosas de cadáveres de represaliados por el franquismo tras el golpe militar contra el Gobierno de España en 1936 han concluido sin resultados, según ha informado este sábado el Ayuntamiento de La Orotava.

Esta investigación, financiada por el Cabildo de Tenerife, parte de los numerosos testimonios que vinculan el Llano de Maja con la desaparición de personas durante los primeros momentos del alzamiento militar.

Varios de esos testimonios refieren la existencia de una fosa en la que se encontrarían los restos de figuras importantes para la política insular, como la de Carlos Schwartz, entonces alcalde de Santa Cruz de Tenerife.

El proyecto tenía como objetivo principal corroborar estos testimonios orales y localizar posibles enclaves que pudieran derivar en una recuperación de los restos mortales de los represaliados y dignificara su sacrificio y el de sus familias.

El ayuntamiento de La Orotava contrató un equipo técnico multidisciplinar, dirigido por el especialista en memoria histórica Luana Studer Villazán, que realizó una exhaustiva revisión documental y una prospección intensiva del terreno.

Uno de los principales desafíos fue determinar si los tubos volcánicos de la zona pudieron ser utilizados como fosas de desaparición, tal y como refieren algunos testimonios.

Estas formaciones geológicas se analizaron en detalle, considerando tanto su localización como su accesibilidad y adscripción histórica.

Aunque no se han obtenido indicios suficientes para confirmar la existencia de fosas en el área del Llano de Maja, el trabajo realizado ha permitido documentar exhaustivamente la zona y sentar bases sólidas para futuras investigaciones, detalla el Ayuntamiento en un comunicado.

Entre las posibles causas que explican la ausencia de indicios a pesar de la claridad y abundancia de relatos personales, los investigadores apuntan a dos posibilidades.

Una de ellas es que la tradición oral sobre el Llano de Maja responda a un caso de deformación de la memoria colectiva, fenómeno registrado en otras investigaciones similares.

También es posible que el acceso a la posible fosa haya sido eliminado posteriormente, lo cual se menciona en nuevos testimonios recopilados, lo que dificulta o impide su localización.

“Aunque las expectativas iniciales no se han cumplido en su totalidad, el esfuerzo realizado contribuye al conocimiento colectivo y reafirma el compromiso de las instituciones con la recuperación de la verdad histórica”, subraya el Ayuntamiento de La Orotava.