Se acerca el final del año y, con él, los días de Nochevieja y Año Nuevo. Dos momentos más en los que la comida vuelve a ser protagonista de las celebraciones. Si no quieres complicarte demasiado en la cocina, puedes preparar algunos entrantes fríos para tomar de pie, como una tabla de quesos y embutidos; unos vasitos de ensalada, con trocitos de tomate, dados de aguacate, tiritas de zanahoria, cebolleta muy picada, pipas y semillas, aliñada con vinagreta de mostaza; y unos canapés, por ejemplo, de foie con mermelada de fresa o de paté de salmón con nueces y eneldo.
Superados los aperitivos, podemos seguir con picoteo en la mesa o servir un primer plato. En este caso, podemos preparar una sopa de pescado y marisco, unas cigalas o gambones al horno, langostinos o gambas cocidos, pimientos de piquillo rellenos de brandada de bacalao, cogollos con pimientos y anchoas, rollitos de salmón rellenos de queso, nueces y pepinillos…
Para el segundo plato, una propuesta casi lista para servir: el codillo asado de Tello. Puede hacerse mientras tomamos los aperitivos porque estará listo enseguida, sin manchar y sin apenas prestarle atención.
Si añadimos un puñado de tomates cherry de colores antes de meter en el horno, tendremos una guarnición rica y ligera preparada al mismo tiempo que la carne y sin esfuerzo. Lo mejor es que el codillo es jugoso y los niños no protestarán porque se les ‘hace bola’. Con cada codillo pueden comer dos adultos o tres niños.
Codillo asado
Ingredientes (para 4 personas):
2 codillos asados Tello
35-40 tomates cherry
Elaboración:
- Abre el envase y coloca el codillo en una fuente de horno. Reserva la salsa.
- Añade unos 8-10 tomates cherry por persona.
- Cocina en el horno precalentado con calor arriba y abajo a 220 grados durante 15 minutos. Cuando esté listo, añade la salsa y hornea un minuto más.
- Sirve el codillo con los tomates asados.
Otras guarniciones que combinan bien con el codillo asado son los espárragos trigueros a la plancha, las setas salteadas con ajo o las patatas fritas o asadas (aunque uses patatas baby, necesitarán bastante más tiempo que el codillo para hacerse). Aunque sin duda, la opción clásica para acompañar el codillo es la crema de patata.
Parmentier de patata
Ingredientes (para 4 personas):
600 gramos de patatas
50 gramos de mantequilla
30 gramos de aceite de oliva
Leche, nata o agua de la cocción al gusto
Pimienta negra molida
Sal
Elaboración:
- Pela y trocea las patatas.
- Cuece en agua con un poquito de sal hasta que estén tiernas (depende del tamaño de los trozos, pero la media son unos 15 minutos).
- Escurre bien, reservando un vaso de agua de la cocción.
- Pasa las patatas escurridas al vaso de la batidora. Añade la mantequilla, el aceite, una pizca de sal y pimienta.
- Bate y añade poco a poco leche, nata o agua de la cocción para ajustar a tu gusto lo espeso de la crema.
Y como en toda comida o cena que se precie, no puede faltar el postre. Como en este caso, detrás llegará la bandeja de dulces navideños con su mazapán, sus turrones, sus mantecados… podemos servir algo ligero, como sorbete de limón, piña flambeada o naranja aromatizada en su jugo (sólo tienes que exprimir el zumo de dos naranjas, mezclarlo con una cucharada de miel, otra de agua de azahar y unas hojas picadas de hierbabuena y verter sobre 4 naranjas peladas a sangre).
Al elegir el maridaje, nada mejor que vinos de la tierra o alguna de las cervezas artesanas que se elaboran en Castilla-La Mancha. Podemos servir cerveza con los embutidos con los aperitivos y un vino blanco para tomar con el marisco y/o el pescado. El codillo requiere un vino tinto con cuerpo, aunque la cerveza también maridaría a la perfección. Con los postres, un vino espumoso muy frío ayudará a hacer la digestión.
Como ves, preparar un menú completo no tiene por qué ser complicado, se trata de organizarse con tiempo y elegir platos sencillos y variados. Y tú, ¿ya has pensado qué vas a preparar?
Se acerca el final del año y, con él, los días de Nochevieja y Año Nuevo. Dos momentos más en los que la comida vuelve a ser protagonista de las celebraciones. Si no quieres complicarte demasiado en la cocina, puedes preparar algunos entrantes fríos para tomar de pie, como una tabla de quesos y embutidos; unos vasitos de ensalada, con trocitos de tomate, dados de aguacate, tiritas de zanahoria, cebolleta muy picada, pipas y semillas, aliñada con vinagreta de mostaza; y unos canapés, por ejemplo, de foie con mermelada de fresa o de paté de salmón con nueces y eneldo.
Superados los aperitivos, podemos seguir con picoteo en la mesa o servir un primer plato. En este caso, podemos preparar una sopa de pescado y marisco, unas cigalas o gambones al horno, langostinos o gambas cocidos, pimientos de piquillo rellenos de brandada de bacalao, cogollos con pimientos y anchoas, rollitos de salmón rellenos de queso, nueces y pepinillos…