CIUDAD REAL

MAYASA anuncia un nuevo plan estratégico dos décadas después del acuerdo “incumplido” para revitalizar Almadén

Minas de Almadén y Arrayanes (MAYASA) ha iniciado la elaboración de un Plan Estratégico cuyo objetivo es la “reformulación de su modelo de negocio, optimizando el aprovechamiento de sus recursos, generando empleo y contribuyendo de manera efectiva” al desarrollo socioeconómico de la comarca de Almadén (Ciudad Real).

Desde la compañía han explicado así en un comunicado que el proceso de reflexión estratégica “con visión de futuro” era “necesario” para llevar a cabo la reconversión de las actividades productivas de MAYASA y la “reformulación de su negocio”. Además, han señalado que este proceso “debe tener en cuenta la coyuntura económica actual y los retos que afectan a los sectores productivos en los que está presente la empresa pública”.

El anuncio llega después de que el pasado mes de mayo, elDiarioclm.es se hiciera eco de la enésima denuncia de la plataforma ciudadana ‘Forzados de Almadén’ sobre la falta de medidas de desarrollo de una de las comarcas más despobladas, pese a los anuncios de reindustrialización desde principios de los años 2000.

Entonces ya se sabía que la actividad minera del mercurio estaba condenada porque la Unión Europea iba a prohibir su extracción y comercialización. En el año 2002 se firmó un acuerdo entre CCOO, UGT, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Minas de Almadén y Arrayanes S.A. (MAYASA). Se suscribió un Plan de Empresa que, entre otras cosas, redujo el número de trabajadores de 264 a 77 y que incluía un futuro convenio con el Ayuntamiento de Almadén para el desarrollo de la comarca una vez que se completara el cierre minero. Las expectativas en la zona nunca han estado a la altura. Ni siquiera para la alcaldesa, la socialista Mª Carmen Montes quien reconocía, en conversación con este periódico el pasado año, la decepción en la comarca. “Ya son 17 años sin ningún movimiento. No queremos ir por las bravas. Cada uno debe asumir su responsabilidad porque está firmado”, decía en mayo.

Hoy, MAYASA recuerda su actividad histórica vinculada a la explotación de minas de cinabrio de Almadén y la industrialización y comercialización del mercurio y sus derivados “hasta que los cambios regulatorios determinaron la necesidad de finalizar dicha actividad”. También explica que ha “reorientado” en los últimos diez años su actividad hacia la producción agroganadera, la actividad industrial relacionada con el mercurio y la explotación turística del parque y museos mineros.

Y para la empresa pública “estos primeros pasos dados por la empresa tendrán un nuevo impulso gracias al Plan Estratégico, que determinará cuáles pueden ser las mejores opciones e instrumentos con los que lograr una solución de sostenibilidad económica, social y ambiental mediante el desarrollo de un proyecto empresarial de creación de valor y generación de empleo”.

Dos asociaciones instarán a MAYASA a impulsar la Dehesa de Castilseras

Precisamente ayer domingo, la Plataforma ciudadana 'Forzados de Almadén' informaba de que había mantenido una reunión con representantes de la Asociación de Beneficiarios de Castilseras “con el objetivo de aunar esfuerzos en el convencimiento de que la Dehesa de Castilseras debe convertirse en una de las principales fuentes generadoras de riqueza y empleo en la comarca”.

Ambas asociaciones acordaron llevar a cabo las acciones necesarias para instar a MAYASA, propietaria de la dehesa “a considerar las posibles ofertas de empresas del sector agroalimentario que pudieran instalarse en ella”. En este sentido, explicaban en un comunicado, “se tiene conocimiento de que, a pesar de que se han recibido propuestas serias que conllevaban la creación de un número de puestos de trabajo muy necesarios para la comarca, la receptividad por parte de la empresa no ha sido la esperada”. 

Además, ambas asociaciones acordaron trabajar conjuntamente para instar a SEPI al cumplimiento del convenio firmado entre MAYASA y el Ayuntamiento de Almadén en el que se recogían contraprestaciones por el cese de la actividad minera y que, “tras más de dos décadas, sigue sin cumplirse”, insistían.

Para conseguir ese objetivo, se tiene previsto convocar reuniones con los firmantes de dicho convenio e instarles a emprender todas las acciones que se estimen oportunas.