La portada de mañana
Acceder
La derecha arrasa en los puestos de responsabilidad que eligen los jueces
La pareja de Ayuso pagó por un renting a nombre de la esposa de su jefe en Quirón
OPINIÓN | Elige tu propia desventura, por Isaac Rosa

Atascos constantes en el barrio más poblado de Toledo, sin solución a la vista: “Es una ratonera”

Cansados y enfadados. Los usuarios de la vía que comunica Toledo con el barrio del Polígono, el más poblado de la ciudad vienen sufriendo constantes atascos desde hace ya varios años. Sin soluciones, de momento. Ahora, las ya habituales retenciones de tráfico en los accesos y salidas del barrio en horas punta se han visto agravadas por las obras que se están llevando a cabo en la N-400 y la TO-23 por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y que se extenderán previsiblemente hasta el 31 de agosto.

En concreto, tal y como informó el Ministerio a finales del pasado mes de junio, las obras comenzaron en la madrugada del día 2 de julio. Se trata de una actuación para ampliar la capacidad del drenaje transversal (ODT), situado en el kilómetro 6,860 de la carretera TO-23, a la altura del arroyo de Ramabujas, con tal de evitar las inundaciones que se sufrieron con la DANA del pasado mes de septiembre en el Polígono industrial.

“Para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios, a partir del horario indicado se cortará el tráfico en la carretera N-400 entre los kilómetros 6,200 de la TO-23 y en el kilómetro 12,800 de la N-400, quedando afectados ambos sentidos de circulación con el corte de ambas calzadas”, indicaron sobre esta situación.

Itinerarios alternativos

Se han habilitado itinerarios alternativos para “asegurar la fluidez del tráfico durante dicha afectación”. Con el primero, todo el tráfico que se dirija hacia la N-400 y A-4, sentido Ocaña desde Toledo, se desvía por la autovía A-42 para que tome la salida 69, si se circula por la calzada derecha, y la salida 70, si se circula por la calzada izquierda, hacia la carretera autonómica CM-4001 'Mocejón', para posteriormente tomar la carretera CM-4006 por medio de la cual se accederá a la carretera N-400, a la altura de la intersección del cruce de 'Mocejón/ Estación de Algodor' en el kilómetro 12,800 de la N-400.

Por su parte, el segundo itinerario alternativo, para todo el tráfico que se dirija hacia Toledo circulando por la N-400 desde Ocaña, se desvía en la intersección del cruce de 'Mocejón/ Estación de Algodor', en el kilómetro 12,800 de la N-400, hacia la carretera CM-4006, para tomar posteriormente la CM-4001 'Mocejón', la cual enlazará con la autovía A-42 a la altura del municipio de Toledo.

Más de una hora para salir del centro comercial

Sin embargo, estas medidas no han evitado los atascos que se produjeron el pasado viernes y que, según señalan algunos usuarios, provocó que los vehículos que trataban de salir del centro comercial Luz del Tajo tardaron “más de hora y cuarto”.

Vecinos del barrio y personas afectadas por los atascos han denunciado en redes sociales “el colapso” que se produjo el viernes, día 5, y han recordado “las promesas” del alcalde, Carlos Velázquez, durante su campaña electoral del pasado año para acabar con los atascos.

“Todos lo hemos sufrido. Salimos a las 14.20 horas y hemos llegado a la A-42 a las 15.40 horas. No había ningún accidente. El barrio es una ratonera sin visos de solución a corto plazo”, exponía la Asociación Vecinal El Tajo -del Polígono- sobre la situación que se vivió.

Hay quien incluso ha aprovechado para recordarle al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, su promesa electoral de solucionar el problema que vio agravado con la apertura del Hospital Universitario después de la pandemia de COVID-19. Se trata de un vial que quiere unir este barrio con el de Azucaica, incluido un puente que cruce el río Tajo. Una infraestructura que costaría 14 millones y que el Gobierno local quiere empezar esta legislatura, aunque tampoco está claro que vaya a ser la solución a los atascos diarios.

A finales del año pasado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dirige Óscar Puente daba luz verde al expediente de información pública y, de forma definitiva, al proyecto de trazado para reordenar y mejorar el tráfico en esta parte de Toledo.

El objeto principal es crear de un tercer carril en la TO-23, en ambas calzadas, en el tramo entre el enlace con la A-42 y la glorieta elevada del kilómetro 2,300 de la TO-23, “con la consiguiente mejora de la capacidad y el nivel de servicio”, según Transportes. De momento está pendiente también de ejecución.