Un mes para convencer a los electores que la Catalunya de mañana se parece a las actuales propuestas de los comuns. Así se plantea la formación de Jéssica Albiach la carrera de aquí a las elecciones del próximo 12 de mayo, a las que acudirán bajo el lema “la Catalunya que ve” [La Catalunya que viene]. Una frase proyectada hacia el futuro que trata de distanciarse de quienes hablan de “restitución” pero también de las opciones que querrían volver a una Catalunya anterior al procés.
El objetivo de los comuns en estas elecciones es obtener un resultado que sume para un acuerdo de izquierdas y que les permita estar en el próximo Govern. Según afirman fuentes de la formación, los hechos avalan que ellos negocian sobre contenidos y programas, pero no esconden que se ven preparados para gobernar.
Además del lema, el cartel con el que los comuns competirán se centra en su candidata, Jéssica Albiach, avanzando una apuesta más personalista que coral. En un espacio donde conviven figuras catalanas como Ada Colau y estatales como Yolanda Díaz, la formación considera que deben dar el protagonismo a su candidata, que ha ganado en conocimiento y valoración en los últimos años.
Algo similar pasa con la marca, que en el espacio ha ido cambiando a lo largo de los últimos años. Ahora, aunque el nombre de la candidatura es compuesto, Comuns Sumar, el equipo de campaña considera que es hora de consolidar la denominación más sencilla de “comuns” para que no haya confusión posible. En esa línea, el cártel electoral ya no opta por incluir varios colores como en ocasiones anteriores, sino por un granate que quiere representar el término medio entre el rojo de Barcelona en Comú, el morado de En Comú Podem y el rosa de Sumar.
En esta ocasión Podem se ha bajado de la coalición, aunque algunos de los antiguos dirigentes del partido se han sumado a las filas de los comuns, una razón más para optar por un giro en la línea gráfica y también para incorporar el nuevo logo, con dos letras C que forman un semicírculo de cuatro barras.
Los de Albiach afrontan las elecciones catalanas conscientes de que buena parte del electorado les culpa a ellos de haberlas provocado, cuando rechazaron los presupuestos pactados entre el Govern de Pere Aragonès y el PSC de Salvador Illa. Sin embargo, en la formación remarcan esa decisión es la que ha puesto sobre la mesa el debate sobre un modelo económico alternativo al de basado en el ladrillo y el turismo que significaba el macro-casino del Hard Rock.
La transición ecológica será uno de los cuatro pilares de la campaña de los comuns, junto con la sanidad, la educación y la vivienda. Derechos sociales que, en opinión del partido, han quedado relegados en los últimos años y que ahora la sociedad catalana reclama como mínimos.