ERC y Junts se comprometen en Lledoners a evitar la repetición electoral pero continúan sin cerrar la coalición
Paso adelante pero ni mucho menos el último en la tortuosa negociación entre ERC y Junts para formar Govern. Este martes el aspirante a la presidencia, Pere Aragonès, ha tomado las riendas de las conversaciones en una reunión en la que se ha visto con el líder de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, y otros miembros de ambos partidos en la prisión de Lledoners. En este encuentro, que ha durado cerca de cuatro horas, las dos formaciones se han comprometido a evitar la repetición electoral, lo que significa acabar invistiendo al candidato de ERC, pero no han cerrado un acuerdo sobre la coalición de Govern, que seguirán trabajando durante los próximos días.
Los partidos han expresado su voluntad de formar un Govern que “dé respuesta al mandato electoral del 52% de los votos”, según han informado ambos en un escueto comunicado, en el que han coincidido en valorar positivamente la reunión de este martes. Las formaciones han destacado además que sus equipos han comenzado a discutir sobre la estructura del Govern y el reparto de carteras, una materia que hasta el momento no había sido discutida de forma oficial.
Además del vicepresident de la Generalitat y el secretario general de Junts, a la cita han acudido por parte de los republicanos el líder de la formación, Oriol Junqueras, y el jefe del grupo de ERC, Josep Maria Jové. Mientras, por parte de JxCat se han sentado en la mesa dos de los principales negociadores, Elsa Artadi y Josep Rius, la primera favorita en todas las quinielas para ocupar la vicepresidencia en el nuevo Ejecutivo.
Aunque ambos partidos habían rebajado las expectativas sobre el encuentro en Lledoners, la cita de este martes ha tenido varios elementos novedosos, como el hecho de que Aragonès y Junqueras se hayan implicado, que se haya celebrado en la prisión de Lledoners. Pero, sobre todo, por primera vez las partes han abordado directamente el reparto de funciones y áreas dentro de la Generalitat, además de tratar al más alto nivel la carpeta sobre el programa de la legislatura y el programa independentista.
La reunión de Lledoners se produce además en la semana señalada por ERC como “clave” para desencallar la investidura. Tanto Pere Aragonès en una entrevista en el diario Ara como el portavoz de la formación Sergi Sabrià habían marcado el día 1 de mayo como una de las fechas límites para alcanzar un acuerdo, si bien los republicanos remarcan que no cerrarán nunca la puerta al entendimiento con otras formaciones independentistas. Lo que sí reclamaban era conocer la posición de Junts sobre su entrada al Govern, una cuestión con la que la formación de Sànchez había especulado.
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