La mitad de las viviendas de Córdoba no está preparada para el invierno ni para el verano

Una investigación desarrollada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba ha concluido que la mitad de las viviendas del parque residencial de la capital no están preparadas para garantizar el “confort térmico” de sus vecinos ni en verano ni en invierno.

Se trata principalmente de los edificios construidos antes de los años 80, cuando la inexistencia de una normativa sobre las condiciones térmicas en la edificación propició el desarrollo de bloques de viviendas sin aislamiento térmico, en los que sus vecinos necesitan un importante gasto energético para garantizar el confort durante los veranos e inviernos cordobeses.

El trabajo, desarrollado por tres arquitectos en el marco de las Becas de Investigación que ha financiado el COACo en 2023 y 2024, ha consistido en la realización de certificados energéticos de unas 16.000 viviendas de Córdoba y el desarrollo de unos modelos matemáticos para la evaluación del confort térmico, tanto en condiciones actuales, como en su proyección climática para el año 2050. Además, se han incorporado datos socioeconómicos de la población.

El principal resultado de este estudio es que el 97% de las viviendas analizadas, construidas antes de los años 80, tienen una certificación energética nivel E dentro de la escala A-B-C-D-E-F-G, siendo A la máxima calificación (muy eficiente energéticamente) y G la peor calificación (muy deficiente). Cabe recordar que las viviendas nuevas, construidas tras la aprobación de la última versión del Código Técnico de la Edificación, suelen situarse entre los niveles A y B de esta escala. Las conclusiones del estudio son extrapolables a la mitad del parque residencial de Córdoba, que comparten características constructivas con los inmuebles estudiados. 

Invierno, peor que el verano

El estudio profundiza en el comportamiento que tienen las viviendas energéticamente en función de parámetros como los materiales utilizados en su construcción, su orientación, las carpinterías, composición constructiva de fachadas y cubiertas, pero también criterios sociales y de renta. A partir de los datos recabados, la investigación concluye que la demanda energética de una vivienda de Córdoba para alcanzar el confort térmico es excesiva: en invierno supone el triple del valor de referencia; y en verano, el doble de esa demanda media.

Además, tras el análisis de las condiciones de confort, las viviendas analizadas en este estudio están el 99% del invierno fuera de confort térmico; y en verano, esa situación de falta de confort afecta al 55% del tiempo. 

El estudio hace una proyección sobre cómo se comportarán esas construcciones en 2050 si no se rehabilitan. Por ejemplo, en los denominados ‘bloques en H’, muy frecuentes entre los modelos constructivos del desarrollismo de los años 70 y presentes en barrios como Sector Sur, Figueroa, Fuensanta o Miralbaida, entre otros, la temperatura media interior de las casas en verano ascenderá dos grados, de los 28º actuales a 30º. 

La solución: la rehabilitación

El Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba señala como “indispensable” la priorización de la rehabilitación del parque edificatorio de Córdoba anterior a los años 80. Como afirma el director de las becas de investigación del COACo y catedrático de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, Rafael Suárez, “está demostrado que la rehabilitación de un edificio residencial anterior a 1980 puede reducir su consumo energético entre un 30 y 60%, a la vez que supone una importante mejora de las condiciones de confort de sus usuarios”.

Los datos obtenidos por este intenso trabajo de campo llevado a cabo por los arquitectos becados José Alcántara, Teresa Blázquez y Carmen Calama se han volcado a una herramienta digital interactiva que permite consultar cuál es la situación de las viviendas analizadas. Eso facilitará el trabajo de los arquitectos de Córdoba que vayan a afrontar un encargo de rehabilitación, pero también puede guiar a las administraciones públicas ante la decisión sobre dónde priorizar actuaciones a nivel de barrio o de bloques concretos; también será de ayuda para los administradores de fincas, presidentes de comunidad o asociaciones vecinales que deseen saber cómo de eficientes son las viviendas en las que residen o de su entorno.

El objetivo del COACo es facilitar los procesos de rehabilitación, para cuyo desarrollo se dispone de Fondos Next Generation, y concienciar sobre la necesidad de actuar sobre un parque residencial muy envejecido como el de Córdoba. El decano del COACo, Juan Eusebio Benito, ha recordado que “cuando una vivienda está fuera de confort térmico, no solo tiene consecuencias sobre el bienestar de sus ocupantes, sino también sobre la calidad de vida y la salud de los mismos”. A juicio del decano de los arquitectos de Córdoba, “se debería priorizar la rehabilitación de barrios de Córdoba, con construcciones anteriores a los años 80 y gran densidad de población como Sector Sur, Moreras y Palmeras”. En estas zonas coinciden los niveles más bajos de renta, lo que deriva en una doble situación de exclusión: la pobreza estructural y la pobreza energética. Benito también ha recordado que “los planes de rehabilitación en las comunidades de vecinos pueden ejecutarse por fases, de manera que la inversión en la mejora en la eficiencia energética de esas viviendas pueda afrontarse progresivamente”.

El COACo dispone de una oficina donde se acompaña a particulares, comunidades y empresas en los procesos de rehabilitación y el acceso a las ayudas económicas existentes.

Con esta herramienta interactiva, abierta y gratuita, que estará a disposición de cualquier persona en la web del Colegio de Arquitectos, esta institución suma un hito más en favor de la mejora de la calidad de vida de los cordobeses. A la mencionada herramienta hay que añadir el Visor Urbanístico, impulsado junto al IMDEEC y que hace más accesible y legible la información correspondiente a la calificación del suelo y las ordenanzas de zona contenida en el PGOU de Córdoba y las relaciona con los datos catastrales. Igualmente, las becas de investigación de 2022, desarrollaron una herramienta visual para localizar en Córdoba los barrios con mayores necesidades de rehabilitación.