El 12 de mayo la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) publicó los resultados del primer trimestre de 2022 de la estadística de Ventas, salarios y empleo en las grandes empresas y PYMES societarias (VESGEP). Del conjunto de estadísticas basadas en las declaraciones de los contribuyentes (anuales, trimestrales, mensuales e incluso diarias) que conforman la economía declarada a Hacienda, esta es la estadística coyuntural más importante de la AEAT. Abarca una población de más de un millón de empresas con el 94% de la facturación de los 3,5 millones de declarantes de IVA. Informa, con un amplio detalle sectorial, de las ventas y el comercio exterior que se consignan en las declaraciones de IVA y del empleo y los salarios de las declaraciones de retenciones. Además, las ventas interiores se agrupan por el destino final de los bienes y servicios aproximando el consumo y la inversión.
La estadística presenta los datos de ventas y comercio exterior tanto a precios corrientes como constantes y corregidos de variaciones estacionales y de calendario. Los únicos sectores que se excluyen son las Administraciones Públicas, la agricultura y las industrias de la energía, la sanidad y enseñanza y las empresas financieras y del seguro, como puede verse en la metodología.
El 29 de abril la Contabilidad Nacional Trimestral del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos de avance del primer trimestre de 2022 y el 24 de junio publicará los datos definitivos. Con los datos del avance se ensanchan las diferencias que se observaban en 2021. En el gráfico adjunto se comparan las ventas del VESGEP con la magnitud de la Contabilidad Nacional Trimestral más próxima conceptualmente: el valor añadido bruto (VAB) excluyendo las Administraciones Públicas, la sanidad y enseñanza, la agricultura, las industrias de la energía, la banca y el seguro.
Como se aprecia en el gráfico, entre los años 2010 y 2020 la diferencia entre las tasas anuales de variación de ambas fuentes no superó nunca los 4 puntos. De hecho, la diferencia media en esos 11 años es de 1,4 puntos. Sin embargo, en 2021 las ventas de la estadística de la AEAT crecen un 16,9%, superando en un 4% las de 2019, mientras que el valor añadido bruto de la Contabilidad Nacional Trimestral crece sólo un 7,6%, quedándose un 7,5% por debajo del nivel de 2019. Una insólita diferencia de 9,3 puntos en el crecimiento de ambas magnitudes.
En el primer trimestre de 2022 esta diferencia se amplía hasta los 11,6 puntos. Las ventas de las grandes empresas y pymes societarias crecen un 22,7%, mientras que el valor añadido bruto de la Contabilidad Nacional Trimestral de igual ámbito sectorial crece sólo un 11,1%. Dicho de otro modo: en 2022 el crecimiento de la economía declarada dobla el crecimiento estimado por el INE.
En 2021 la causa principal de la discrepancia se encontraba en el sector de la construcción, para el que la Contabilidad Nacional Trimestral arrojaba una caída del valor añadido bruto del 2% a precios corrientes, mientras que las ventas del VESGEP de la construcción crecían un 17,8%. Una diferencia de 19,8 puntos. En 2022 esa extraordinaria diferencia en el crecimiento atribuido a la construcción se mantiene. En el cuadro adjunto se comparan los crecimientos a precios corrientes que se deducen de ambas fuentes entre el primer trimestre de 2022 y el mismo periodo del año anterior para los sectores comparables.
Como puede verse, la mayor diferencia se localiza en la construcción. La Contabilidad Nacional Trimestral estima un crecimiento nominal del 1,3% en el valor añadido bruto de la construcción, mientras que las ventas de las grandes empresas y pymes societarias de la construcción crecen un 21,1%.
Los datos del INE para la construcción presentan una anomalía llamativa, ya que el crecimiento anual a precios constantes se cifra en un 2%, que supera el crecimiento nominal del 1,3%. En todo caso, el crecimiento estimado por la Contabilidad Nacional Trimestral es demasiado bajo ya que la afiliación crece un 4,8%, la ocupación en la Encuesta de Población Activa (EPA), un 4,3%, y las horas en esta encuesta, un 6,8%.
El consumo de cemento, la licitación oficial y los visados de obra nueva dibujan un escenario de gran actividad en enero y febrero, sólo interrumpida por la huelga de transportistas en la segunda quincena de marzo, que provocó una caída del 15,6% en el consumo aparente de cemento en ese mes, reduciendo al +3,4% el crecimiento en el trimestre. Las ventas de viviendas nuevas, que ya habían crecido un 37% en 2021, crecen en el primer trimestre de 2022 un 13,8%, hasta alcanzar las 11.500 en marzo, un nivel que no se alcanzaba desde 2014.
También en la industria manufacturera se produce una discrepancia importante. La Contabilidad Nacional Trimestral estima un crecimiento del 8,6%, mientras que VESGEP arroja un crecimiento del 20,1%. En este caso, el dato del INE es especialmente sorprendente, porque el organismo tiene una estadística de ventas propia: el Índice de Cifras de Negocios en la Industria, que proporciona un crecimiento del 18,6% a la industria manufacturera en el primer trimestre de 2022.
En los servicios mercantiles no financieros, la discrepancia es también de 11,5 puntos. La Contabilidad Nacional Trimestral estima un crecimiento del 12,9%, mientras que VESGEP arroja un incremento del 24,4%. Como ocurría con la industria manufacturera, también en los servicios tiene el INE una buena estadística de ventas. Se trata de los Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS), que proporcionan índices de cifra de negocio y de ocupación con una cobertura sectorial prácticamente idéntica a la de los Servicios de VESGEP.
El IASS arroja un crecimiento del 21,7% para la cifra de negocios de los servicios en el primer trimestre de 2022, con una diferencia de 2,7 puntos respecto al VESGEP. La sintonía entre los índices de cifra de negocio de la industria y los servicios del INE con las ventas del VESGEP es tan estrecha que resulta inexplicable la resistencia de la Contabilidad Nacional Trimestral a usar estas estadísticas para la estimación del crecimiento a precios corrientes del valor añadido bruto mercantil.
En relación con los impuestos sobre los productos, debe subrayarse que el IVA crece un 21,3% en el primer trimestre y habría crecido un 23%, en plena sintonía con las ventas, sin la pérdida de 400 millones de euros en el IVA de la electricidad. Los Impuestos Especiales (IIEE) crecen sólo un 7% ya que recaen sobre consumos físicos y se han rebajado 500 millones en el Impuesto de Electricidad. La Contabilidad Nacional Trimestral toma de Hacienda, como no podía ser de otro modo, el dato de los impuestos, pero se resiste a aceptar los datos de ventas y salarios de las declaraciones tributarias en las que figuran esos mismos impuestos.
Una última muestra de la subestimación del crecimiento económico en que incurre la Contabilidad Nacional Trimestral se encuentra en los salarios privados. Para el sector privado, excluyendo agricultura, energía, banca y seguros, la Contabilidad Nacional Trimestral estima en un 10,3% el crecimiento de la masa salarial, mientras que VESGEP lo cifra en un 15%.
La subestimación del crecimiento se observa también cuando se elimina la influencia de los precios. El PIB crece un 6,4% en tasa anual a precios constantes, mientras que las ventas deflactadas del VESGEP crecen un 10,4%. El lector interesado en la coyuntura que desee estudiar las discrepancias en términos reales, tanto desde la óptica de la oferta como de la demanda, debe consultar el informe interactivo de la Agencia Tributaria.
En resumen, puede afirmarse que la Contabilidad Nacional Trimestral del INE persiste en 2022 en su resistencia a reflejar la verdadera intensidad del crecimiento económico que muestran las declaraciones a Hacienda de las empresas y los empleadores, privando a la sociedad española del conocimiento de uno de sus principales logros: el extraordinario vigor de la recuperación económica que se inicia en el verano de 2021 y que se mantiene en la actualidad a pesar de la guerra de Ucrania y la huelga de transportistas.