Nueva propuesta de España para la reforma eléctrica europea con el objetivo de intentar romper el bloqueo actual y las propuestas excluyentes de Alemania y Francia. La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha presentado una propuesta con la que intenta convencer a Francia, que tiene intereses por la energía nuclear, sin perder el equilibrio de Alemania, a quien la Comisión Europea había intentado atraer con su propuesta inicial. La intención de la presidencia española, a la que corresponde pilotar las conversaciones en el seno del Consejo de la UE, es alcanzar un acuerdo este mismo jueves en la reunión de los embajadores o la próxima semana en el Consejo de Energía para que los 27 fijen su posición de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo y la Comisión en los denominados.
En el último borrador presentado por la Presidencia española, que ha adelantado el medio francés Contexte y al que ha tenido acceso elDiario.es, se suprime la posibilidad de que los Estados miembros implanten los denominados contratos por diferencias (CFD, por sus siglas en inglés) para las centrales eléctricas ya existentes, que era una de las exigencias del bloque de países liderados por Alemania.
En el anterior borrador se permitían para instalaciones ya en marcha bajo el principio de “proporcionalidad”. Ahora se especifica que estarán reservados a “nuevas instalaciones de bajas emisiones y generación de electricidad no fósil”.
Pero si en las propuestas anteriores había una limitación a la cantidad de energía que podía sacar Francia de la prolongación de sus nucleares, ahora, explican fuentes conocedoras de la negociación, esa limitación desaparece y deja la puerta abierta a que París tenga que negociar con la Comisión Europea si eso puede ser o no una ayuda de Estado o no, como ya hace España con sus subastas de renovables, que vienen a ser también CFD´s. Con ese cambio, la presidencia confía en atraer a los países con intereses en las nucleares que encabeza Francia.
Francia apoya usar esos CFD´s para alargar sus nucleares y usar sus beneficios para apoyar a su industria, pero Alemania, España y otros países reclamaban que la cantidad de energía con CFD esté controlada. Una de las propuestas que se ha planteado es que la proporción de energía que se pudiera cubrir con CFD´s para la industria fuera equivalente a la inversión que sea necesaria para prolongar la vida de los reactores: que no baste con prolongar la vida de las plantas para usar esos contratos.
“La propuesta no necesariamente tiene que ir en contra de los intereses de Francia. El objetivo es romper el bloqueo y que se pueda avanzar, evitando vetos mutuos”, explican esas fuentes.
Los CFD, muy habituales en Reino Unido pero poco desarrollados en la UE, se firman entre un productor de electricidad y una autoridad estatal por un periodo largo, con una horquilla de precios acordada de antemano: si luego los precios de mercado son menores de lo previsto, el Estado compensa al productor, y si son más elevados, la empresa debe devolver el dinero extra al Estado.
Otra novedad es que sólo las nuevas centrales eléctricas que se construyan tres años después de la entrada en vigor de la reforma tendrán acceso a los precios garantizados por los CFD si solicitan apoyo público. En el caso de activos offshore de carácter “híbrido”, dada la “complejidad” de esos proyectos, ese plazo se amplía a cinco años.