Maider Etxebarria, candidata socialista en Vitoria: “¿Sumar con EH Bildu y Elkarrekin? No soy de descartar nada”

Maider Etxebarria (Vitoria, 1976) es la candidata del PSE-EE en Vitoria y recibe a elDiario.es/Euskadi en el Ayuntamiento, donde se hace acompañar de un par de folios con notas manuscritas. En 2019, siendo casi una desconocida que procedía del cargo directora de Turismo del Gobierno vasco, obtuvo para los socialistas un resultado que le acercó al PNV. Ahora, de cara a las elecciones de 2023, cree que es un error considerar que en Euskadi solamente hay batalla entre los nacionalistas y EH Bildu e insiste en que se ve ganadora. Su partido da a Vitoria máxima prioridad: la presentó Pedro Sánchez cuando fue elegida candidata y la arropará en uno de sus primeros mítines tras haberse reunido con Joe Biden en la Casa Blanca, el lunes 15 de mayo. Además, José Luis Rodríguez Zapatero la acompañará en el arranque de campaña. En esta legislatura, ha sido la teniente de alcalde de Gorka Urtaran. Por un lado, pone en valor que, sin Urtaran en liza, ella es la única candidata con experiencia de gestión en la ciudad –aunque Ainhoa Domaica, del PP, también fue edil con Javier Maroto–; pero, por otro lado, sus respuestas están plagadas de críticas a su socio el PNV en áreas como vivienda, el centro de refugiados de Arana o el tranvía a Zabalgana.

Para despejar posibles incongruencias en esta posición, afirma que lo “gordo” en esta legislatura lo ha puesto en marcha el PSE-EE, que es el socio minoritario en el Gobierno de Vitoria. Etxebarria, a diferencia de Beatriz Artolazabal, la candidata del PNV, no descarta otras fórmulas de Gobierno. No rechaza expresamente ni siquiera la suma con EH Bildu y Elkarrekin (la coalición encabezada por Podemos). Califica de “asquerosa” la corrupción del PNV en el 'caso De Miguel' –aunque los socialistas han mantenido los contratos con una de las empresas implicadas, Stoa– y no le queda otro remedio que usar el mismo calificativo para la exalcaldesa socialista de Lasarte-Oria, Ana Urchueguia, a la luz de la confesión de nueve años de delitos conocida en los últimos días. A la pregunta de si es republicana, la candidata socialista no ofrece una respuesta concreta.

PNV y EH Bildu están haciendo ver que en esta campaña en Euskadi es una pugna entre ellos. ¿Hay espacio para el PSE-EE?

Es lo que quieren PNV y [EH] Bildu. Ya lo demostraron en las pasadas elecciones. Querían invisibilizar al PSE-EE porque estaban muy nerviosos y ya se vio claramente que esta pugna era algo manipulado entre ellos: quedamos a unos poquitos votos de alcanzar la Alcaldía. Esta vez, espero que los medios de comunicación estén al tanto de que esto para nada es una pugna entre el PNV y [EH] Bildu como ellos quieren hacer ver. Estamos ahí. Y estamos ahí para ganar.

Como comentaba, en 2019, siendo menos conocida, el resultado fue más alto de lo esperado. ¿Se ve ahora como alcaldesa?

En su momento, vine con muchísimas ganas e ilusión. Pero es que ahora vengo con más ganas, más ilusión y más reforzada, porque lo he demostrado gestionando. Soy la única de las candidatas que ha gobernado en esta legislatura. Me voy a remitir a los hechos: tengo experiencia. Además, confluye en mí que la tengo también en la parte privada como empresaria.

¿Vitoria es el gran objetivo del PSE-EE en Euskadi en estas elecciones?

Desde luego que sí. Desde luego que el PSE-EE está mirando a Vitoria. Parece que la batalla electoral se está centrando mucho en Vitoria porque las posibilidades de victoria están aquí.

Su presentación, en otoño, la hizo Pedro Sánchez. Salvador Illa hizo ‘running’ con usted. Ahora se ha conocido que la campaña la abrirá en Vitoria José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Esto es indicador de la importancia de Vitoria para su partido?

Sí. Además, ya han venido también otras ministras como Nadia Calviño o la de Transportes [Raquel Sánchez]. Aquí hay una visibilidad específica y, desde luego, yo estoy agradecida al partido por que se me esté apoyando y por que haya mucha esperanza en Vitoria. Es un honor que haya venido Pedro Sánchez o Salvador Illa, que vino a un mitin y luego -es verdad- aproveché la oportunidad para poder mostrarle Vitoria desde otro punto de vista. Y es un honor, un orgullo y un placer que venga Zapatero al inicio de la campaña.

El PSE-EE ya gobernó en Vitoria en la etapa 2007/2011 con Patxi Lazcoz. Sin embargo, da la sensación de que de aquella etapa el partido no habla mucho. ¿Va a reaparecer en este campaña el único alcalde socialista?

Del pasado no puedo hablar. Puedo hablar de lo que he gestionado yo y de lo que vamos a hacer de cara al futuro. Pero, desde luego, bienvenido sea todo el mundo que se sume al al proyecto socialista. Por mí, cuantas más personas estemos, mejor.

¿Es una invitación a que vuelva?

Invito a todas las personas de Vitoria a sumarse al proyecto socialista.

Un elemento nuevo en esta campaña es que sí o sí Vitoria va a tener una mujer alcaldesa.

Sí, sí. Es novedoso. Pero me choca que lo sea, porque es la evolución natural. Necesitamos más mujeres al mando. Por proporción, en el mundo somos tantas mujeres como hombres. Hay muy pocas mujeres todavía al mando y es un proceso de evolución natural. Tiene que haberlas no sólo en el ámbito de la política, sino en todos los ámbitos. Y creo que necesitamos un liderazgo más inclusivo, sea hecho por hombres o por mujeres.

Hablando de igualdad, ¿le convence que una mujer pueda ser Celedón [el gran personaje festivo de Vitoria] a partir del año 2024?

En 2023 Celedón va a ser la misma persona. A partir de 2024 tenemos que darle muchas vueltas porque Celedón es la figura festiva de la ciudad, independientemente de que esto lo elija una comisión [de blusas y neskak]. Es una figura querida y muy respetada. Es la figura festiva de todos y todas. Por lo tanto, hay que darle una pensada.

¿Habla euskera?

No tan bien como francés, inglés, alemán y castellano, porque son los idiomas en los que yo me desenvuelvo con absoluta soltura, pero sí estoy aprendiendo y voy en un nivel bastante avanzado.

¿Monarquía o república?

¿Perdona?

¿Monarquía o república?

En principio son cuestiones… A mí me compete el tema municipal.

¿Del cero al diez, como valoraría la gestión de Gorka Urtaran?

Le puedo valorar la gestión que hemos hecho los socialistas. Hemos sido los pivotes y las bases. Puede decirse que nuestra gestión ha dado unos buenos resultados a Gorka Urtaran. Más allá de valorar a otra persona, creo que ha sido su propio partido el que le ha valorado.

Pero, ¿y su gestión? Han realizado algunas críticas en los actos de campaña que ya se han desarrollado.

Bueno, ha habido críticas no sólo durante los actos de campaña, sino durante toda la legislatura. Hemos tenido bastantes diferencias, pero por el bien de la ciudadanía hemos querido gobernar y salvar esas distancias.

¿Y no es un tanto incompatible esa crítica a la gestión con el hecho de gobernar conjuntamente?

No, porque somos dos partidos muy diferentes. Independientemente de que estemos gobernando en coalición, porque queremos mirar lo mejor para la ciudadanía, por supuesto surgen diferencias y las vamos solventando. Como partido tenemos que mostrar cuáles son nuestros intereses y los vamos a defender siempre a muerte.

Una hipótesis: si usted gana y queda por encima de Beatriz Artolazabal, ¿cree que sería posible una coalición como la que hay ahora pero con las fuerzas a la inversa?

Vamos a ver primero qué es lo que sucede el 28 de mayo. A mí me parece importante escuchar a la ciudadanía y a partir de ahí conformar el Gobierno que sea mejor para el desarrollo y el bienestar de nuestra ciudad.

¿Eso quiere decir que el mejor modelo sería la continuidad de la coalición con el PNV?

Hay 100.000 variables. Esto es algo muy complejo. Nosotros salimos a ganar. Esperamos ser la lista más votada y a partir de ahí conformaremos el mejor Gobierno posible.

Me parece inaudito y también intolerable que tengamos que ver vídeos de una europarlamentaria del PNV jactándose y alegrándose de que la alta velocidad vaya a pasar por Ezkio/Itsaso. Voy a apostar todo para que pase por Vitoria.

¿Puede descartar una hipotética suma con EH Bildu y Elkarrekin [Podemos, IU, Equo y Alianza Verde]?

En principio, no soy de descartar nada. En principio, soy de sumar a todos los agentes. Ojalá pudiésemos, independientemente del Gobierno que se conforme, hacer pactos de ciudad sobre temas como Servicios Sociales y que incluyan a todos los grupos políticos. Viniendo de la empresa privada, es una máxima que creo que es fundamental poder aportar acuerdos amplios en los que estemos todos representados.

En Eibar o Irún, donde el PSE-EE ha estado por delante del PNV, la coalición no está funcionando.

Yo sé lo que sucede en el Gobierno municipal de Vitoria. Aquí sí que ha funcionado y a la vista están los resultados. Hemos sabido anteponer nuestros intereses por el bien de la ciudad, marcar nuestras prioridades. Salud, Servicios Sociales y reactivación económica. Dos de ellos los hemos gestionado directamente desde el PSE-EE. Es decir, a pesar de no tener la Alcaldía, hemos llevado la parte más gorda y más fundamental de este Gobierno.

¿Qué opinión le merece la corrupción del ‘caso de Miguel’, que afecta a exdirigentes del PNV de Álava?

A mí la corrupción me parece algo asqueroso, sea en el nivel que sea.

¿Cree que perjudicará al PNV?

Hombre, es el caso de corrupción mayor que ha existido en el País Vasco. Cada uno que tome sus propias opiniones.

Dentro de las áreas de gestión del PSE-EE en Vitoria ha estado Amvisa [sociedad municipal de Aguas]. Me gustaría saber cómo se puede explicar a la ciudadanía que una empresa condenada en este caso de corrupción y con un empresario que pagaba comisiones a De Miguel siga manteniendo los contratos con este Ayuntamiento.

En este Ayuntamiento hay unos informes jurídicos y, desde luego, no nos podemos saltar la legalidad. Eso ya compete al ámbito jurídico y nosotros siempre respetaremos lo que los servicios jurídicos nos digan.

¿Y qué le parece que el caso de la exalcaldesa de Lasarte-Oria, Ana Urchueguia?

Antes he dicho que a mí la corrupción me parece algo asqueroso. Lo que sí que me parece loable es como ha actuado el PSE-EE en este caso. Ante cualquier caso de corrupción es tajante e inflexible. Está expulsada del PSE-EE.

¿Y hace doce años cuando se conocieron los primeros indicios de este caso?

Hace doce años yo no estaba aquí.

A mí la corrupción me parece algo asqueroso, sea en el nivel que sea.

La movilidad es un tema de gran calado en Vitoria. ¿Cómo se desplaza Maider Etxebarria por la ciudad? ¿Utiliza el BEI?

Maider Etxebarria se desplaza caminando y, por lo general, en bicicleta. El transporte público lo suelo coger más esporádicamente. Mi medio de locomoción es la bici.

¿Considera que el BEI ha sido un éxito o está del lado de quienes lo critican con dureza?

Estoy en el lado de la apuesta por una movilidad sostenible. Esta legislatura se han puesto en marcha dos ramales nuevos del tranvía a las Universidades y ahora a Salburua. Para mí, el referente es el tranvía, como así lo dice la ciudadanía. Ha sido el PSE-EE el que ha luchado también para que se ponga en marcha cuanto antes el proyecto del tranvía a Zabalgana. Porque parece que el PNV lo quería retrasar para evitar cualquier tipo de confrontación con algunos barrios. Nosotros hemos hecho una apuesta valiente por el tranvía. El BEI también forma parte de la movilidad sostenible. Reconozco que ha habido varias dificultades. Una de nuestras propuestas en campaña electoral es que los taxistas pueden utilizar el carril exclusivo del BEI. Es necesario y los taxis también son transporte público. A partir de ahí, lo que vamos a hacer es seguir potenciando el tranvía con la llegada, cuanto antes, a Zabalgana. Y, desde luego, lo que hay que mejorar es la movilidad a los polígonos industriales. Y también los carriles-bici. Uno de los grandes objetivos que tengo para la próxima legislatura es agilizar también una nueva ordenanza de movilidad para regular que las bicicletas y los patinetes tengan su propio carril. Que esté todo más ordenado para proteger al peatón. Es que me acaba de pasar que salía de casa y me ha aparecido un patinete a toda pastilla…  Los peatones, a veces, nos vemos en situaciones algo más desamparados.

Mencionaba el tranvía a Zabalgana. El alcalde Urtaran mantuvo una disputa con el consejero Iñaki Arriola, que es de su partido, por esta línea. También la ha habido en relación al vertedero de Gardelegi y a un plan de viviendas. ¿Cómo valora que el alcalde, en los últimos meses, haya cuestionado varias decisiones del Gobierno vasco relativas a la ciudad?

El alcalde ha dado su opinión, que es en muchos casos muy contraria a la mía. Son las desavenencias y diferencias que hemos ido teniendo a lo largo de la legislatura. Lo que pasa es que ahora se acercan las elecciones y tenemos más circo mediático. Ésa es la única diferencia. Acuérdese de que también tuvimos diferencias con el pozo de gas de Subijana o con la calle para Miguel Ángel Blanco. O con Zamudio, cuando el alcalde casi apostaba por que la agencia aeroespacial estuviese allí y a mí me parecía inaudito que no pelease por Vitoria. Zabalgana es el barrio más poblado de Vitoria y creo que ya es hora de que la población tenga un medio de transporte como lo tienen otros de nuestros barrios. Y, respecto al tema de las viviendas, no puede ser que haya 9.000 personas en Vitoria esperando un piso de alquiler social, 2.400 de ellas jóvenes. Yo, que estoy llevando la competencia de Promoción Económica y quiero retener y atraer talento, veo bastante frustrante que haya un acuerdo ya prácticamente hecho con el consejero socialista Iñaki Arriola para construir aquí 960 viviendas y que, después de cinco años esperando, van y se cambien los términos. Me parece intolerable. Al final se ha llegado a un buen puerto y se van a construir estos 960 pisos. En Vitoria, como en otras ciudades, tenemos un reto demográfico muy importante. El 28% de la población son mayores de 60 años. Esto va a suponer una carga y una responsabilidad en Servicios Sociales. Si la gente joven no pueda tener un piso para poder emanciparse, para poder desarrollar un proyecto de vida, cada vez vamos retrasando todo más. Ha habido un acuerdo, aunque ha llegado tarde. A partir de ahora, si soy alcaldesa, desde luego que voy a poner la alfombra roja a las instituciones que quieran venir a construir pisos en Vitoria. Pisos de alquiler social, por supuesto.

Con tantas diferencias como muestra, ¿diría que es una buena noticia para la ciudad que Gorka Urtaran ya no sea candidato?

Yo apuesto por el PSE-EE para liderar la Alcaldía porque creo que es la única manera de alcanzar las políticas progresistas que en tiempos duros, como se ha visto, son las que apoyan realmente la situación de las personas más vulnerables y apuestan por el emprendimiento.

En la anterior campaña electoral planteó como una propuesta como solución al problema de vivienda minipisos de 35 metros cuadrados para jóvenes. ¿Esto ha quedado ya descartado?

No. En esta vida no hay que descartar nada. Hay unas nuevas maneras de vivir. Apuesto por lo que ahora se está definiendo como ‘cohousing’. Son nuevas maneras de vivir. Yo he vivido muchos años en Alemania y desde luego lo hacía en una de estas fórmulas que tan bien funcionan en otros países europeos. Vivía en un piso de 25 metros donde podíamos hacer nuestra vida con una pequeña cocinita, pero luego había unos salones comunitarios y salas también de lavandería. Es decir, hay muchas maneras de vivir de un modo diferente, adaptándose a las nuevas tendencias. En Alemania y en Francia en estos temas nos llevan bastante delantera. Han funcionado, están funcionando y, ¿por qué no? ¿Por qué no aplicarlas aquí?

¿No choca precisamente con las políticas del consejero Arriola?

No choca para nada, porque lo que está ofreciendo el consejero Arriola es construir 960 pisos. Nos está ofreciendo oportunidades de construir más pisos y habrá que ver qué fórmulas se utilizan. Lo que es importante es que no existan tantas personas que estén esperando a un piso de alquiler social.

En relación con la alta velocidad, se ha mostrado muy crítica de una posible conexión de la ‘Y vasca’ con Pamplona por Ezkio/Itsaso y no por Vitoria.

Por supuesto. Voy a defender siempre la opción de Vitoria y me parece inaudito y también intolerable que tengamos que ver vídeos de una europarlamentaria del PNV jactándose y alegrándose de que vaya a pasar por Ezkio/Itsaso. Voy a apostar todo para que pase por Vitoria. Vitoria es la ciudad con un label industrial más potente, pero no sólo en el País Vasco, sino a nivel nacional. Estamos en una ubicación estratégica y queremos que sea un referente turístico para apoyar a todas nuestras empresas de hostelería o comercio. Hay muchísimas razones de peso por las cuales la ‘Y vasca’. Tiene que ayudarnos a conectarnos por Zaragoza con Barcelona. Que pase por Ezkio/Itsaso no tiene ninguna motivación, salvo que el PNV haya decidido lo contrario para ellos. Insisto, voy a apostar siempre por que pase por Vitoria: somos un polo industrial y nos lo merecemos. Tengo la cartera de Promoción Económica y el sector me hace ver que están horrorizados con esta europarlamentaria del PNV. Es que, además, hay que excavar un montón de túneles en la sierra de Aralar, con lo que a nivel presupuestario también supondría muchísimo más coste.

No estamos hablando de inmigrantes, estamos hablando de refugiados políticos. Estamos hablando de que el día de mañana nos puede tocar a nosotros. Nosotros también hemos estado exiliados. ¿Dónde queda la labor humanitaria?

Dos cuestiones. El consejero de Transportes vasco es guipuzcoano, Arriola. ¿Está alineado con esto que dice usted? Y el PSN, en el programa electoral de 2019, llevaba la opción de Ezkio/Itsaso y, de hecho, es el que ha impulsado que se hagan esos sondeos que mencionaba para volver a retomar una posible conexión por Gipuzkoa. ¿Son incoherencias territoriales?

Más que incoherencias territoriales, se llaman intereses territoriales. Yo voy a defender Vitoria. Ya lo sabe mi partido. Mis decisiones están por encima de decisiones que se puedan tomar en otros lugares. Voy a defender siempre Vitoria por encima de todo.

Hablemos del centro de refugiados propuesto por el Gobierno central para la antigua Clínica de Arana.

No sé si todo el mundo ha visto la televisión las noticias. No estamos hablando de inmigrantes, estamos hablando de refugiados políticos. Estamos hablando de que el día de mañana nos puede tocar a nosotros. Nosotros también hemos estado exiliados. ¿Dónde queda la labor humanitaria? Lo que me crispa es que haya partidos políticos que vayan abanderando la solidaridad durante años y, luego, cuando llega el momento de ser solidarios, se esconden. A muy pocos kilómetros de aquí hay mujeres, niños, familias o personas mayores que tienen que huir despavoridos. Son personas que vivían como tú y como yo, en una ciudad donde tenían sus casas, sus trabajos, su vida ordinaria. Y ahora mismo tienen que huir. Creo que hay que ser solidarios porque el día de mañana nos puede tocar a nosotros. Estoy orgullosa de formar parte del PSE-EE: somos solidarios y no de boca como otros partidos.

Decía que no es un centro para inmigrantes, sino que lo es para refugiados. ¿Sería un problema si fuera un centro para inmigrantes?

En este caso estamos hablando de un centro de refugiados políticos. En el momento en que sea un centro que se transforme en otra cosa ya veremos lo que sería conveniente. En estos momentos estamos hablando de un centro de refugiados de asilo. Se les va a dar asilo porque son refugiados de guerra. Es decir, creo que tenemos que abrir un poco los ojos. No vale asustarnos y hacernos los milindris cuando vemos la televisión. No vale decir ‘¡Qué horror!’. Bueno, pues vamos a ayudarles porque en cualquier momento nos puede pasar a nosotros. Estamos hablando de mujeres, de niños, de personas mayores.

¿Y diría, como se ha escuchado en algunas declaraciones de su partido, que la actitud o la respuesta a este proyecto por parte del PNV y de la entonces consejera Beatriz Artolazabal tenía un componente xenófobo?

Ella tendrá que responder. Ellos tendrán que responder de sus palabras. Yo respondo de las mías. Somos un partido que ha abierto lazos humanitarios. Estoy orgullosa de ello y creo que hay una dignidad total en el PSE-EE al apoyar a los más desfavorecidos.