“Lo que me gusta de la primera ministra italiana es que tenga política migratoria. Como nación, debemos tenerla siempre”. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, respondía así a una pregunta sobre qué cosas está “haciendo bien” Giorgia Meloni, tal y como él mismo afirmó en una entrevista en El Mundo en la que también aseguraba desconocer la política italiana hasta la “profundidad” de poder afirmar si la mandataria -con la que mostró gran sintonía el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo- es o no de ultraderecha.
Rueda, “aplaude” a Meloni porque “tenía un problema importante respecto de la inmigración y abordó una política desde el gobierno”. El jefe del ejecutivo gallego mantiene que no entra “a discutir las medidas concretas” o su posible aplicación en España, pese a que en la entrevista lo confrontan con decisiones “como los centros de deportación en Albania, alargar al máximo la retención de migrantes o dificultar las misiones de los barcos de las ONG”, cuestiones que, según le recuerdan, en el Estado “sólo venía apoyando Vox”.
En su comparecencia tras la reunión del consello de la Xunta, Rueda volvió a considerar “muy bueno” y a “celebrar mucho” que Vox “no tenga presencia en Galicia”, algo que le gustaría que sucediese también “con la extrema izquierda”, pero criticó “que con algunos no haya ningún problema” al tiempo que “no se pueden ni mirar” a partidos “que no gustan a determinados espectros políticos”.
“Si el Gobierno tuviese un plan y lo discutiese, bienvenido sea; es lo que estamos pidieno”. Sin embargo, asegura que “no hay ninguno, fuera de manifestaciones contradictorias del presidente”, dependiendo del país en el que se encuentre. Es algo que tiene a las administraciones autonómicas “absolutamente desoncertadas, siendo receptoras sin ningún criterio” por parte del ejecutivo.