Usar la televisión como un centro neurálgico de la casa que te permita, con un leve movimiento de brazo, cerrar todas las ventanas, abrir puertas o incluso crear un estudio de mezclas profesional. Esa es la idea de tres jóvenes ingenieros de electrónica industrial que ya han conseguido que la Universidad de Málaga se interese por el proyecto y les conceda, a través de Unicaja, un premio de 3000 euros.
Antes de que el trabajo de Juan Luis Mayorga, Alexis Martínez y Francisco Ortega recibiera ese reconocimiento, han pasado por un largo camino de búsqueda y aprendizaje. “La idea surgió hace ya cuatro años, antes de que se llevaran a cabo las actuales 'smart TV'”, relata Ortega a HojadeRouter.com. “Comenzaron a salir las nuevas televisiones y decidí ir a Alemania para trabajar como ingeniero en una conocida marca. Allí aprendí cómo se puede pasar de una idea a hacerla realidad”.
Una vez había asimilado todo lo necesario para sacar adelante el proyecto, Ortega volvió a Málaga con un firme propósito: retomar aquella idea de convertir a todas las televisiones en 'smart TV'. “Hablé con mis actuales socios y desde entonces luchamos los tres para sacarla adelante”.
Así surgio Virtual Box, un dispositivo portátil que se conecta los televisores - tanto los de última generación como los más antiguos - para convertirlos en 'inteligentes'. Para ello, utilizan un brazalete que detecta microgestos y un teclado virtual con el que se escribe “en el aire”. “Aparte de esta interfaz que se genera, el dispositivo viene preparado para poder adquirir diferentes módulos que hacen que se dote de aún mas posibilidades y especificaciones, las cuales puedes controlar también de forma gestual”, señala Ortega.
De este modo, se podrían incluir módulos de domótica para controlar los distintos elementos de la casa, de creación, composición... “La principal ventaja de Virtual Box es conseguir captar esos microgestos que hace el usuario al interactuar con su televisión, ofreciéndole una experiencia única”, apunta Ortega. “Tenemos muchas ganas de hacernos un hueco en la vida profesional llevando a cabo algo que nos haga sentir bien y nos reporte la sensación de hacer algo que el resto de personas pueden valorar o apreciar”.
En este sentido, los tres emprendedores también tienen claro que uno de sus objetivos es “formar una empresa con el fin de poder crear empleo y dar oportunidades a las personas que se sientan con ganas y energías de hacer cosas cada vez mas innovadoras y llamativas”.
De momento, el premio que han recibido supone un impulso más para seguir adelante: “nos ha dado la confianza en nosotros mismos de saber que vamos por el buen camino y que valoran nuestro trabajo y esfuerzo”. El objetivo final es comercializar el producto “lo antes posible”. Aunque admiten que aún no saben cuál será el coste, aseguran que están trabajando para que el usuario final pueda obtener el producto a un precio ajustado.
-----------------------------------
Las imágenes de este artículo son, por orden de aparición, propiedad de Vernon Chan y Francisco Ortega