Nuevos datos sobre el Qatargate apuntan también a Marruecos: “No es solo Qatar el que paga”
No sólo Qatar. También Marruecos. Es lo que señala la ex eurodiputada socialista portuguesa Ana Gomes, tras conocerse la trama de sobornos del Qatargate, que ha llevado a la cárcel a la eurodiputada Eva Kaili, ya ex vicepresidenta de la Eurocámara; el ex eurodiputado Antonio Panzeri; el ex asistente de Panzeri y pareja de Kaili, Francesco Giorgi; y Niccolò Figa-Talamanca, secretario general de la ONG No Peace Without Justice.
“Ha sido una bomba”, explica Gomes en una entrevista en una televisión portuguesa, SIC Notícias: “Al contrario de lo que dice mucha gente, las resoluciones del Parlamento Europeo son muy importantes, forma parte del proceso legislativo europeo y, por tanto, no es indiferente, ya sea por una cuestión de imagen, como sería el caso de Qatar, o para tener aplicaciones concretas en la legislación”.
Gomes explica que “el caso de Eva Kaili” no le ha sorprendido: “Nunca vi nada lo más mínimo interesante o profundo en todo lo que decía. Y conozco muy bien a Antonio Panzeri, ex eurodiputado con el que tuve muchos encontronazos. Él quería interesarse por los derechos humanos, en el fondo, para frustrarlos. En el caso de Sahara, él estaba allí al servicio de los marroquíes. No es solo Qatar el que paga”.
La ex eurodiputada portuguesa ha insistido: “El compañero de Kaili era el asistente de Panzeri. No me sorprende en absoluto lo que ha pasado. El Parlamento Europeo ya exige un registro de intereses y lobbys, pero también debería exigir un registro de contactos con embajadas. Y debería exigir exclusividad: el trabajo en el Parlamento Europeo, para quienes quieren hacerlo, es sumamente intenso”.
“Cuando Eva Kaili hace ese discurso”, recuerda Gomes sobre la intervención del 21 de noviembre pasado en el que la eurodiputada griega defendía las políticas del Gobierno qatarí, “lo hizo defendiendo a Qatar y diciendo que había avanzado mucho. Se suponía que sonarían todas las alarmas e incluso aparentemente las alarmas se dispararon”.
Gomes afirma: “El caso de Kaili no me sorprende y, sobre todo, no me sorprende en relación con Antonio Panzeri, que fue particularmente perverso porque, con el pretexto de defender los derechos humanos, en realidad trató de frustrarlos. Hay personas que se prestan a esto y debes estar atento. Porque no nos hagamos ilusiones, las personas que están en estos puestos de poder, incluido el Parlamento Europeo, son susceptibles precisamente de ser corrompidos”.
Panzeri y Marruecos
Panzeri está acusado de apoyarse en sus ex colegas del Parlamento Europeo para beneficiar a Qatar y Marruecos, y de tomar dinero para hacerlo, según la orden de extradición vista por Politico. Su familia, según los investigadores, parecía ser consciente de su comportamiento ilícito.
La esposa de Panzeri, María Dolores Colleoni, y su hija, Silvia Panzeri “parecen estar plenamente al tanto de las actividades, e incluso participar en el transporte de los regalos”. Y el hombre que estaría detrás de los regalos, según Politico, sería Abderrahim Atmoun, embajador de Marruecos en Polonia.
El dinero, dice Politico, vino de alguien a quien llamaban el “gigante”, vinculado a una tarjeta de crédito. Esa tarjeta de crédito estaba en manos de la esposa y la hija de Panzeri, quienes la utilizaban para sus propios fines.
La solicitud de extradición también incluye detalles íntimos de discusiones familiares sobre dinero y vacaciones.
Al hablar de los regalos del embajador de Marruecos, el documento especifica que “los delitos se mencionan en la transcripción de las escuchas telefónicas, durante las cuales la señora Panzeri hizo comentarios sobre la entrega de los 'regalos' de los que aparentemente se benefició”.
Tanto la madre como la hija están acusadas de participación en organización criminal, corrupción y blanqueo del producto del delito. Corren el riesgo de hasta cinco años de cárcel.
El semanario alemán Der Spiegel ha tenido acceso a los mismos documentos, informa Efe, que señalan a Panzeri por haber recibido sobornos tanto de Qatar como de Marruecos. Como recuerda Der Spiegel, en ese periodo era miembro de la subcomisión de Derechos Humanos de la institución, y de la delegación responsable de las relaciones con los estados del Magreb.
El exeurodiputado es además el fundador y presidente de la organización de derechos humanos Fight Impunity, en la que trabajaba también Francesco Giorgi, el compañero sentimental de Kaili.
Según la Fiscalía federal belga, en los domicilios de la exvicepresidenta del Parlamento Europeo y de Panzeri se han encontrado más de un millón y medio de euros en efectivo.
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