La cumbre internacional sobre Ucrania en la que Volodímir Zelenski iba a presentar un “plan de la victoria” a los líderes occidentales ha quedado oficialmente aplazada, aunque el presidente ucraniano intentará organizar en su lugar una gira por las capitales europeas.
Los organizadores han informado de que la reunión del sábado de unos 20 líderes mundiales en la base aérea estadounidense de Ramstein (Alemania) se reprogramaría, un día después de que Biden dijera que tenía que quedarse en casa para responder a la llegada a tierra del huracán Milton en Florida.
Fuentes ucranianas afirmaron que Zelenski viajaría el viernes a Berlín para reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz, y posiblemente visitaría a otros líderes como parte de lo que las fuentes describieron como una “gira europea”.
Fuentes diplomáticas alemanas también anunciaron que pronto se celebraría otra reunión de líderes para hablar de Ucrania, aunque no está claro si tendrá lugar antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, que enfrentan al escéptico de la ayuda militar a Ucrania Donald Trump con una más partidaria Kamala Harris.
Steffen Hebestreit, portavoz del Gobierno alemán, declaró: “Es cierto que los asesores de seguridad nacional están en estrecho contacto entre sí y también se coordinan sobre la cuestión de Ucrania... Debería haber pronto una reunión cara a cara y un intercambio de puntos de vista”.
La cumbre de Ramstein iba a ser la pieza central de un viaje de cuatro días de Biden a Alemania, donde Zelenski iba a presionar para que se utilizaran misiles de largo alcance dentro de Rusia y se le proporcionaran más sistemas de defensa antiaérea, en un nuevo intento de rechazar la agresión de Moscú.
Pero también fue una oportunidad para que Ucrania presentara propuestas para poner fin a los combates, aunque no está claro cómo lograrlo. Rusia sigue ganando terreno poco a poco en el este de Ucrania, y el Kremlin espera que, si gana Trump, se ponga fin a los miles de millones de apoyo militar.
También se había especulado con la posibilidad de que en la reunión se debatieran medidas concretas sobre cómo Ucrania podría llegar a convertirse en miembro de la OTAN, pero no se esperaba que ningún compromiso adicional supusiera la adhesión inmediata y el apoyo militar directo.
Entre los asistentes a la cumbre estaban Keir Starmer, primer ministro británico, y Emmanuel Macron, presidente francés, pero una vez que Biden dijo que no podía asistir, su presencia quedó en entredicho. El presidente de Polonia, Andrzej Duda, se retiró el miércoles antes de que se anunciara el aplazamiento.