En marzo de 2019, Ciudadanos realizó decenas de primarias internas en toda España con el objetivo de elegir candidatos para las elecciones locales y autonómicas de ese año. Una de ellas fueron los comicios celebrados en la Región de Murcia, que dieron la victoria a la actual vicepresidenta de la Comunidad -y ahora tránsfuga-, Isabel Franco. Tres años después, y con una causa abierta por presunto fraude y delito informático, la judicialización de las primarias murcianas han revelado que el sistema electoral que empleó Cs a nivel nacional no era secreto en el momento de efectuar el voto.
Fue Raúl Guillén, responsable de sistemas informáticos de Ciudadanos durante dichas elecciones y hasta la actualidad, quien explicó que a la hora de votar y durante un tiempo “indeterminado”, se podía saber por qué candidato se había decantado cada afiliado. Guillén fue en calidad de testigo en las pesquisas del supuesto pucherazo en los comicios murcianos. Una investigación que ha tenido que sortear varios obstáculos: la propia Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) acusó a la formación naranja de entorpecer su labor.
Guillén respondió, el pasado junio, a las preguntas del juez y de los letrados de Leonardo Pérez -contrincante de Isabel Franco en los comicios murcianos-, y del propio partido Ciudadanos, ambos personados en la acusación. Durante “días, semanas o meses” el equipo de sistemas informáticos del partido tuvo acceso a la base de datos con los votos vinculados a los votantes, aseguró Guillén. Una vez finalizado el proceso de elección, se comprobaba que todo era correcto y transcurría un tiempo determinado que “no está fijado”, para disociar el voto del votante.
No había finalidad de ningún tipo en poseer esta información, expresó el testigo: “Es una limitación del sistema, [...] por un tema de recursos y tecnológicos no se implementó esa funcionalidad”. Una restricción, sostuvo Guillén, que no aporta nada “más allá de un riesgo de que si no se elimina esa información se puede saber quién ha votado a quién”.
“No sé quién tenía acceso ahí”
El responsable de sistemas también reconoció durante su declaración que, en el tiempo en el que se celebraron los comicios internos, las contraseñas de los afiliados al partido no estaban encriptadas. Guillén, que entró a trabajar en dicho puesto meses antes de las primarias, indicó que el sistema era “obsoleto” y no podía incorporar el cifrado de las contraseñas.
Un extremo que abría la posibilidad de que terceras personas emplearan los usuarios de los afiliados para ejercer el derecho a voto en su nombre. A la información personal tenía acceso la empresa que alojaba el servidor y el equipo de desarrollo, junto con “gente” imposible de identificar para el informático: “Yo no sé quién tenía acceso ahí, no era algo que nosotros controláramos”.
En octubre de 2019, la Policía Nacional verificó que Franco sumó catorce votos de dos IP (Protocolo de Internet). Un peritaje encargado por Leonardo Pérez a finales de 2020 asegura que el 90 por ciento de los votos en la ciudad de Murcia que dieron la victoria a Franco procedieron de la sede regional de Ciudadanos. El documento, elaborado por la empresa Tecnoperitaciones, señala que la agrupación de votos telemáticos en una zona geográfica con la misma geolocalización es algo “inusual” en este tipo de sufragios: “Deberían presentar un voto mucho más disperso”. En mayo pasado, un informe de la UDEF desveló que al menos seis afiliados de Ciudadanos que no participaron en los comicios internos aparecen en el censo de votantes.
Guillén señaló que para detectar fallos, como puede ser que haya varios votos a través de una misma IP, analizan cuál ha sido la distribución para comprobar si hay alguna “acumulación extraña” de votos. El informático aseguró que “hasta hoy” no ha visto nada extraño en las primarias murcianas, y que no detectó “ninguna irregularidad”. Guillén admitió que no se hace ninguna comprobación para ver si la persona que ha votado es la que debía votar, “no tenemos mecanismos para eso”.
El testigo quitó importancia a la repetición de votos a través de una misma IP: “Hasta donde yo sé, no tiene por qué haber votado desde un mismo ordenador, puede haber muchos usuarios con distintos ordenadores”. El informático señaló que el “caso más lógico sería una wifi o una conexión compartida desde un móvil” a la que se conectan varias personas, y explicaría que haya una misma IP.