La regeneración en el PSN pasa por Amanda Acedo y María Chivite. Las dos candidatas a las Primarias del partido, que optarán en las elecciones de este domingo a encabezar la lista socialista a la Presidencia del Gobierno de Navarra, han protagonizado este lunes por la tarde un debate en el que han mostrado mucha sintonía de ideas. Así ha sido, al menos, en la crítica a UPN y PPN, en la defensa del autogobierno foral sin fomentar el independentismo, en la apuesta por recuperar la política de izquierdas y en la necesidad de recuperar la confianza de la ciudadanía. Ahí es donde ambas han marcado las diferencias de sus candidaturas, porque Chivite, a menudo descrita como la candidata 'oficial', ha optado por pasar página y hablar de futuro, mientras que Acedo, perteneciente al sector crítico del partido, ha insistido más en el debate interno.
Para resumir este 'enfrentamiento' que no lo ha sido tanto, cabe realizarse varias preguntas clave en torno a las que fijar la sintonía y la discrepancia de ambas candidatas. Como sus posibles pactos tras las elecciones, sus políticas concretas y su nivel de autocrítica. Estas son las cuatro principales y que pueden marcar el voto de los inscritos en las Primarias, unas listas que se cierran durante la madrugada del lunes al martes.
¿El PSN debe hacer autocrítica?
Acedo prácticamente ha abanderado este papel en esta carrera de Primarias. Y, en el debate en la sede del partido, ha insistido en esta línea: “No es cuestión de flagelarnos, pero no podemos obviar ni tapar nuestro pasado. La autocrítica es necesaria”. Y, en concreto, ha reiterado que en su día ya se opuso al co-gobierno con UPN. Chivite, por su parte, ha reconocido que la falta de autocrítica ha sido uno de los 'ataques' más habituales a su candidatura. En este sentido, ha respondido que “de los errores se aprende, pero no se pueden cambiar. Se han hecho cosas mal, pero también se han hecho bien”. Ambas, eso sí, han coincidido en la necesidad de que el Partido Socialista cumpla lo que promete.
¿Con quién puede pactar el PSN?
Una de las preguntas clave, en la que ninguna de las dos se ha pillado los dedos. Chivite, por ejemplo, ha dicho que tienen que ser los propios militantes quienes, con su voto, decidan ante un posible pacto, pero la portavoz socialista en el Senado también ha asegurado que su apuesta es por aquellos acuerdos en los que esté clara la “convergencia ideológica”, y esta no puede ser “ni con la derecha ni con el independentismo radical”, un símil que también ha empleado para defender el autogobierno, distanciándose, según ha expresado, del seguidismo de UPN con Madrid y de la ruptura que propone Bildu. Acedo ha coincidido con Chivite en que los afiliados deben tener voz en estas “alianzas”, y ha repetido con insistencia un mensaje: que el PSN debe “liderar un gobierno de izquierdas o una oposición de izquierdas”.
¿Qué medidas proponen en concreto?
Una de las cuestiones más subrayadas en el guion (han leído mucho en el debate) de las candidatas han sido las propuestas concretas de su candidatura. Acedo, por ejemplo, ha propuesto que se incrementen los salarios en función de la productividad, que se incentive la contratación de mujeres entre los 30 y los 45 años, que se impidan los recortes en medidas sociales como la renta básica, se unan la Consejería de Sanidad con la de Asuntos Sociales y se evite la apuesta por la “megalomanía” de la derecha.
Chivite también ha incluido en el debate diversas promesas, como por ejemplo recuperar la apuesta por la Ley de Dependencia, pelear por una reforma fiscal que aumente la carga de las rentas más altas, reorientar la asistencia sanitaria hacia los pacientes crónicos, apostar por las energías renovables e impulsar una sociedad pública de intermediación financiera que facilite, por ejemplo, la concesión de créditos a familias y pequeñas y medianas empresas.
¿Cómo reaccionar ante casos de corrupción?
Las dos candidatas han destacado que ya han firmado el nuevo compromiso ético del PSOE impulsado por el secretario general del partido, Pedro Sánchez, que por ejemplo apuesta por exigir la dimisión a los políticos del partido si, en caso de un proceso legal, se llega a abrir un juicio oral. Chivite se ha mostrado en sintonía con esta postura, mientras que Acedo ha ido más allá, al defender “responsabilidades políticas más allá de las legales” y optar por apartar a los imputados de los cargos del partido.