Mazón: un fallo del sistema

15 de noviembre de 2024 21:50 h

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Tras su comparecencia, da la impresión de que Mazón está a punto de salir a las calles a manifestarse contra sí mismo y la gestión de la DANA de la que es responsable. En su intervención habla de fallos (todos ajenos) y reconoce que “el sistema no respondió como debería” como si él y sus consellers fueran ajenos a ese sistema de gobernanza. El president Mazón escurre el bulto y obvia las competencias que tiene para achacar la tragedia a unos protocolos insuficientes. Me pregunto qué pensará Díaz Ayuso de la actuación de Mazón cuando ella activó el sistema de E-Alert en septiembre del 2023 para la Comunidad de Madrid y el sistema sí funcionó.

Es revelador leer ahora (2024) los reportajes que se hicieron entonces (2023) de cómo se tomó aquella decisión en la Comunidad de Madrid, especialmente al ver que algunos dirigentes políticos como Moreno Bonilla sugirieron que hacerlo podía haber sido alarmista. Es relevante recordar cuál fue el protocolo que se activó entonces porque al hacerlo se comprueba que su eficacia se debió en gran medida a la seriedad y gravedad con que se tomó el aviso de la AEMET.

En Madrid, en 2023, el entonces director de la agencia de Seguridad y Emergencias, Pedro Ruiz, en una reunión de máximo nivel en la Sala de Crisis del 112, “solicitó el permiso del consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, que a su vez consultó la histórica acción con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Tras el beneplácito de Ayuso, se activó el protocolo de emisión” (El Mundo. 05/09/2023) para lanzar el aviso máximo a los móviles que paralizó a la población que lo recibió e impidió que saliera a la calle. A pesar de lo cual, fallecieron 5 personas.

En Valencia, en 2024, no han fallado los protocolos, han fallado las y los políticos que tenían la responsabilidad de tomar las decisiones que les fijaban los protocolos, esas que estaban indicando los expertos al mando de Emergencias que tuvieron que explicar repetidas veces cómo funcionaba el sistema a su responsable máxima. Reproduciendo la cadena de mandos de 2023, si fallaron los pasos a dar es porque la Consellera de Interior y el President de la Generalitat retrasaron la toma de decisiones, quizá porque pensaron que había un alarmismo innecesario. No pintan nada Teresa Ribera o Pedro Sánchez en la secuencia de activar las alertas entre las 7.30h y las 20h, cuando la información del aviso rojo por el temporal ya la tenían las autoridades valencianas de quienes cuelgan las competencias de mandar las alertas para reducir la movilidad y proteger a la población.

Ni una dimisión ni una destitución por el momento dentro de Gobierno valenciano por los fallos que dice Mazón ha habido en la gestión de la DANA del 29 de octubre, fallos achacables a todos menos al Gobierno valenciano. Ninguna asunción de responsabilidades políticas por las 216 víctimas mortales ya contabilizadas, 131 hombres y 85 mujeres. La culpa fue del sistema como si este fuera un ente autónomo que opera al margen de decisiones humanas y políticas del Govern.

Poner en duda el correcto funcionamiento del sistema en los términos abstractos que hace Mazón, sin asumir su propia responsabilidad política y dando cabida a que se elucubre sobre el papel del Gobierno de Sánchez, es una deslealtad a las obligaciones que tiene de respetar y garantizar la configuración del Estado y su reparto competencial. Su comparecencia representa un desprecio al sistema de gobernanza que está recogido en nuestra Constitución. Si el sistema no funcionó es porque el gobierno de Mazón no funcionó.

Lo extraordinario de la situación no fue solo la DANA que fue anunciada con antelación por la AEMET; lo extraordinario fue una comida de tres horas del President y una consellera que desconocía el sistema de alertas cuando ya había gente ahogándose y que, por la mañana, rechazó hasta tres veces la ayuda de la UME. Eso es lo extraordinario de esta catástrofe. Eso y que a la crisis del cambio climático se ha sumado otra crisis, una en la que los hechos, la racionalidad y el conocimiento han dejado de existir y el relato se reduce a prejuicios, opiniones, conspiraciones y miedos.

Preguntémonos, precisamente ahora, a quién le puede beneficiar el relato de que el sistema (refiriéndose al Estado) falló mientras no dimiten los máximos responsables. La respuesta la ofrece la extrema derecha de Vox que, aprovechado la comparecencia de Mazón, pone el foco en el “fallido” Estado autonómico que ha “colapsado” y es “inútil”. Sin embargo, los hechos y el conocimiento señalan que el colapso y la inutilidad habría que achacársela no a un sistema, impersonal, sino a quien gobernó durante la DANA en Valencia. Los mismos que quieren gobernar para su reconstrucción, la suya propia, no la de la Comunitat.