El 'making of' de una premiere de cine para la película 'Normas para una página de sucesos'
Si estás leyendo esto quizá ya sepas que gané el concurso de ‘Break on time 59’ de Isii Group, en junio de este año. ‘Normas para una página de sucesos’ fue uno de los 13 proyectos premiados de 251 que se presentaron en la primera convocatoria de este galardón. Un hito en la historia audiovisual de este país, ya que realizarán producciones cinematográficas sin ayudas públicas, sólo con inversión privada y los incentivos de rodar en las Islas Canarias con Inefable Production. Y ya que tuve la oportunidad, allí que me fui una semana a principios de septiembre a vivir el rodaje de la película basada en mi guion, con la co-escritura y dirección del sevillano José Ortuño.
Y si te está pareciendo que todo estaba yendo muy rápido, pues déjame decirte que este lunes fue la 'premiere', el estreno del filme. Sí, la alfombra amarilla (en este caso) para presentar la película en el Cine Capitol. Pero como he dicho antes, esta gente viene a cambiar las cosas, así que la única vez que se vio y se verá en cines fue ayer, ya que mi película es el lanzamiento con el que se presenta una nueva plataforma completamente gratuita de streaming con producciones españolas con una duración máxima de 59 minutos: Divergente.
Pero antes de llegar a pisar esa alfombra, deja que te cuente todo el trabajo que hay detrás, sin tener en cuenta la propia creación de la película. Una vez que está terminada (aunque el director me reconoció que el montaje final lo finiquitó este jueves 5 de diciembre) se ponen a trabajar una horda de profesionales del marketing, relaciones públicas, periodistas… Para que nadie se pierda el estreno el 9 de diciembre.
Entre sus tareas estuvo atenderme a mí y mi marido en todo momento. Nos consiguieron transporte para ir y venir al ‘junket’ de prensa (sets de grabación en el que los periodistas de diferentes medios, principalmente de cine, van pasando para entrevistarnos por parejas, yo casi siempre estuve junto a José Ortuño); cuadrar con las chicas Peluquería Color para que me dejaran divina; y que atendiera a los once medios que querían hablar conmigo de manera milimétrica. Una experiencia que hay que vivirla para poder ser consciente de que los que no salen en cámara (incluyendo a los técnicos que graban todas las entrevistas) necesitan una organización digna de un ejército para que salga todo y salga todo tan bien, como yo pude comprobar.
Después de un breve descanso, toca cambiarse de outfit acorde al “dress code” (código de vestimenta) amarillo y negro que marcó Divergente. Y de esa guisa nos recogen porque las chicas de Peluquería Color me estaban esperando para retocarme pelo y maquillaje, en el mismo hotel de Capitol. Y cuando estamos todos listos, pisamos, ahora sí, la alfombra amarilla. Sí, sí, yo también, posé junto al elenco y el director, algo poco habitual para el gremio de guionistas. Después de ver desfilar a muchas caras conocidas de las redes sociales; hacerme alguna foto junto al título de la película; saludar con mucha efusividad a gente de la productora que conocí en mi incursión a las islas; y picar algo en una sala VIPs junto a la gente importante que ha hecho posible todo esto; nos sentamos en la fila central del cine gritando la cuenta atrás.
“Un periodista que mata gente porque no tiene de qué escribir”
Y es cuando el actor Paco León hace su aparición estelar como maestro de ceremonia. Pide que suba Silvia A.C. a presentar la plataforma con un vídeo de película, nunca mejor dicho. Y para sorpresa de nadie, menos mía, termino encina del escenario junto José Ortuño, Raúl Prieto, Esther Acebo y Miguel Fernández. Y como era de esperar, al menos por mi parte, cuando Paco León me pasa el micro la lío… Después de estar más de tres horas por la mañana diciendo todo el rato lo mismo sobre qué va la película (es una sensación un poco rara de saber que te repites todo el rato, pero así funciona porque son medios diferentes); que durante semanas los medios ya hubieran hablado sobre la premisa de la película (incluso como titular); y que la ficha técnica de la misma ya era visible en Internet, jamás creí que decir “un periodista que mata gente porque no tiene de qué escribir” fuera motivo para que Paco León casi me hiciera un placaje… Es broma, no tanto mi sensación de ser un posible meme vestido de Picachu, pero al menos conseguiré que nadie se olvide de la chica del spoiler. Además, muchos me reconocieron que fue un momento muy divertido y que no me preocupara por si alguien no lo sabía porque, tanto en el tráiler como a los pocos minutos de la película (teniendo en cuanta que dura 59 minutos), la premisa queda clara enseguida.
Una vez que acabó la proyección y vi mi nombre junto al de José Ortuño como guionista en la gran pantalla, no pude por menos que abrazarle y darle las gracias entre lágrimas. No me podía creer lo que estaba viviendo y mucho menos el resultado final. Resultado que os recuerdo que ya podéis ver ya gratis. Y gratis también fue la fiesta que había después en el Café Berlín, donde había bebida y hamburguesas gratis, te daban unas gafas amarillas (como no) muy molonas para hacerte fotos y vídeos en el photocall y te rodeabas del ambiente del mundillo: influencers que me felicitaban al verme, profesionales del gremio con los que hablaba de futuros proyectos, incluso, reencuentros como con el actor Salva Reina que conocí en la gala de la entrega de premios junto a su pareja (y presentadora de la misma) Kira Miró.
A pesar de estar en un sueño, esta cenicienta acompañada por su inseparable príncipe, eso sí, cogimos nuestra carroza subterránea más pronto que tarde. Porque si hay algo que no se cuenta es que la fama cuesta, al menos un dolor de pies si no estás acostumbrada a los tacones tantas horas. Pero más allá de esos pequeños recuerdos molestos, he de decir, que ni en mis mejores ideas (ya sea para artículos, redes, teatro o guiones) hubiera sido capaz de imaginar esta experiencia de película, que espero que no sea la última, o eso al menos voy a intentar. Gracias por acompañarme en esta historia y si ves la película, por favor, házmelo saber en mis redes.
PD: Y dime si pillas los guiños al Reino de León.