El desarrollador estadounidense de videojuegos Take-Two Interactive, dueño de Rockstar Games (estudio responsable del popular Grand Theft Auto, GTA) o 2K (que desarrolla la saga de simuladores de baloncesto de mayor éxito con NBA 2K), ha alcanzado un acuerdo para la compra de Zynga, responsable de juegos para redes sociales como FarmVille, por un total de 12.700 millones de dólares (11.177 millones de euros) en efectivo y acciones, según han anunciado ambas empresas.
La adquisición de Zynga permitirá a Take-Two impulsar su crecimiento en el segmento de juegos para dispositivos móviles, cuyo mercado en 2021 se calcula en unos 136.000 millones de dólares (119.693 millones de euros), además de ampliar la base de gastos recurrentes de los consumidores de Take-Two, “una fuente de ingresos muy atractiva que ayuda a reducir la volatilidad” de ingresos, históricamente impulsada por la cadencia de lanzamientos de la empresa para consola y PC.
Strauss Zelnick, presidente y consejero delegado de Take-Two, ha destacado que la operación “diversifica significativamente el negocio” de la empresa y establece una posición de liderazgo en dispositivos móviles, el segmento de más rápido crecimiento de la industria del entretenimiento interactivo.
De su lado, Frank Gibeau, consejero delegado de Zynga, subrayó las posibilidades de crecimiento que ofrece la combinación de la experiencia de Zynga en plataformas móviles con las capacidades y propiedad intelectual de Take-Two.
Según las condiciones pactadas, Take-Two Interactive abonará 9,86 dólares por cada acción de Zynga, lo que representa una prima del 64% respecto del precio de cierre de las acciones del pasado viernes. Al cierre de la transacción, que está previsto para la primera mitad de año, se espera que los actuales accionistas de Take-Two poseerán entre el 67,2% y el 70,4% de la compañía y se estima que los accionistas actuales de Zynga controlarán entre el 29,6% y el 32,8% de la empresa combinada.
Asimismo, Take-Two espera lograr unos 100 millones de dólares (88 millones de euros) en sinergias de costes anuales en los primeros dos años después del cierre de la operación, principalmente mediante la racionalización de los gastos generales, incluidos los corporativos y administrativos, así como por las eficiencias de escala en toda la empresa.