'Y ahora Sonsoles' refuerza su dominio sobre 'TardeAR' tras cambiarse las tornas en la emisión de publicidad

Y ahora Sonsoles y TardeAR encaran a partir de este lunes una nueva semana de emisiones, la número 62 desde que compiten entre sí por ser el magacín con mejor audiencia de la tarde televisiva. Por ahora, ese título pertenece al de Sonsoles Ónega, que ha hecho de sus victorias una constante en todo este tiempo. Más de un año de competencia en el que ambos programas han experimentado cambios en su duración, en sus teloneros y en su estrategia publicitaria, muy diferente a la de sus primeros días en común.

La mayoría de estas novedades han llegado durante la presente temporada, ya fuese al inicio de la misma o con el paso de las semanas. Eso sí, ninguna de ellas ha servido para modificar el estatus que venían teniendo uno y otro formato. El de Antena 3, pese a imponerse frecuentemente a su máximo rival, sigue siendo la oferta diaria con menos cuota de su canal. Y el de Telecinco, aun moviéndose en un punto intermedio dentro de su cadena, continúa sin colmar las expectativas que un día despertó la sonada vuelta de Ana Rosa Quintana a la franja de tarde.

Así pues, el duelo entre Y ahora Sonsoles y TardeAR no cuenta con el brillo que hace un año se esperaba que tuviera. Pero, dado que son dos de los programas diarios más extensos de Antena 3 y Telecinco, y sus presentadoras dos de las más mediáticas de nuestro país, analizar sus audiencias sigue teniendo un interés superior al de la mayoriá de programas. Sin obviar que sus promedios de espectadores son muy parejos (Ana Rosa se mueve entre los 700.000 y los 800.000, mientras que Ónega suele superar este último listón, pero sin llegar a los 900.000), lo que anima a fijarse en sus cuotas de pantalla, que es el dato que más venden las cadenas. Lo hacemos a partir de los datos diarios que publica Kantar Media.

Los cambios en los bloques de publicidad

Las nuevas temporadas de Y ahora Sonsoles y TardeAR comenzaron más pronto de lo esperado: el pasado 26 de agosto. De ahí que ya pudiéramos hacer a finales de septiembre un primer análisis sobre sus respectivos arranques de curso. Ahora vamos con el segundo, para el que nos centraremos en las entregas emitidas entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre, aunque sacando de la ecuación las del día 31 de octubre y el 4 de noviembre por su excepcionalidad, ya que ambas fueron monográficos sobre la DANA en Valencia y tuvieron una duración superior a la habitual.

Aclarado esto, cabe decir otra cosa importante: ambos programas llegaron al 1 de octubre con una estrategia publicitaria diferente a la que siguieron en su primer día de la temporada. Y ahora Sonsoles, por ejemplo, empezó a emitir anuncios el 2 de septiembre, mientras que TardeAR suprimió su primer bloque publicitario nueve días después, el 11 de septiembre.

A partir de ambos hechos se ha llegado a una curiosa circunstancia, pues el magacín de Ónega, que no emitió publicidad durante la pasada temporada, ahora mismo emite más anuncios que el de Ana Rosa Quintana. O dicho de otra forma, Ana Rosa, que tanto criticó durante el curso pasado que su rival no incluyera anuncios, ahora incluye menos que el de Sonsoles. En cifras, el reparto de publicidad ha pasado por tres fases diferentes desde aquel 2 de septiembre en el que el programa de Antena 3 comenzó a emitir anuncios:

La audiencia en estricta coincidencia

Como vemos, las tornas han cambiado por completo en el apartado publicitario. Y ahora Sonsoles completó su primera semana del curso (26-30 de agosto) sin publicidad y ahora, unos tres meses después, no solo incluye anuncios, sino que les dedica el doble de tiempo que su rival. TardeAR, por contra, ha seguido el camino inverso: empezó septiembre emitiendo casi el triple de publicidad que su oponente, pero actualmente solo emite la mitad que él.

Estamos, pues, ante un cambio estratégico, económico y comercial, pero sobre todo estamos ante un cambio de discurso, porque desde TardeAR, con su presentadora a la cabeza, ya no pueden excusarse en el tema de las pausas publicitarias para justificar las victorias de su rival. Victorias que se han seguido produciendo, pues entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre, Y ahora Sonsoles ganó 27 de 30 duelos en la franja de estricta coincidencia, 24 de ellos consecutivamente. Por semanas, solo perdió la primera de octubre -a su vez la primera de este análisis-, aunque por apenas una décima de diferencia (sumando el lunes 30 de septiembre quedaron empate).

Audiencias por semanas de 'YAS' vs 'TardeAR' en estricta coincidencia desde octubre:

Los 'escoltas' de Ana Rosa y Sonsoles, otro factor clave

Los datos demuestran que la reducción de publicidad de TardeAR no ha servido al programa de Telecinco para ganar regularmente a Y ahora Sonsoles. De hecho, a medida que ha ido reduciendo sus pausas publicitarias, su rival ha ido reforzando su dominio en este duelo de magacines. Un hecho que demuestra que no solo de la ausencia de publicidad vivía el programa de Ónega, sino que a su favor también jugaba, y aún juegan, otros factores. Por ejemplo, la diferencia que hay entre las ofertas que escoltan a ambos magacines y cómo se ceden el testigo con ellas.

Antes del 11 de septiembre, Ana Rosa cogía el testigo de El diario de Jorge a las 17:30h, hacía una breve presentación, y a continuación metía un bloque de anuncios hasta las 17:38h, aproximadamente, que era cuando, a efectos prácticos, daba comienzo la emisión. Pero ahora ese relevo forma parte del tramo final del talk show de Jorge Javier Vázquez, al que sigue un bloque de anuncios y el inicio de TardeAR. Es decir, que aunque esa pausa ya no esté dentro del minutado de TardeAR, se sigue emitiendo a la misma hora entre ambos programas y, por tanto, continúa existiendo un alto riesgo de que los espectadores se vayan a otro canal durante los 8-10 minutos que dura, aunque después Ana Rosa pueda remontar a lo largo de su emisión gracias a la menor cantidad de anuncios de la que ahora dispone.

Para más inri, Antena 3 no corre este riesgo con Y ahora Sonsoles, que empieza justo después de Sueños de libertad (17:00 horas) y acaba justo antes de Pasapalabra (20:00 horas). Esto facilita, por un lado, que YAS pueda empezar cada entrega con fuerza gracias al arrastre de la audiencia del serial -aunque parte de esa audiencia tarde poco en desentenderse del magacín-. Y por el otro, que el programa suba en sus últimos minutos al juntarse los espectadores de Ónega con los espectadores que están esperando al inicio de Pasapalabra. Se trata, sin duda, de un doble plus a su favor. Sobre todo teniendo en cuenta la fortaleza de la que presumen ambos 'escoltas', que son líderes de sus respectivas franjas de emisión con varios puntos de ventaja sobre sus rivales.

Cuotas por semanas de 'Y ahora Sonsoles' desde octubre:

TardeAR, en cambio, no cuenta con tan beneficiosa compañía. El diario de Jorge es el programa diario con peores cuotas de Telecinco (7%-8%), y si a esto le añadimos el bloque publicitario que hay entre medias de ambos, el programa de Ana Rosa arranca sus emisiones obligada a remontar desde el minuto 1. Además, otro bloque de 8-10 minutos separa su final del inicio de Reacción en cadena, por lo que tampoco puede beneficiarse del concurso de Ion Aramendi, que aun sin ser capaz de amenazar a Pasapalabra, al menos sí puede decir que es la oferta más vista de la tarde de Telecinco.

'TardeAR' y la poca pegada de la política

A la espera de ver si Telecinco refuerza a TardeAR con más cambios (sean de publicidad o de otra índole), las opciones de crecimiento del programa pasan, principalmente, por intentar marcar diferencias con sus propios contenidos. Hace dos viernes, por ejemplo, alargó su emisión una hora por una exclusiva sobre Anabel Pantoja. Y el pasado miércoles consiguió la primera entrevista en un plató a Elisa Mouliaá tras la denuncia de la actriz contra Íñigo Errejón. Ni uno ni otro le dieron grandes datos de audiencia, (8.9% y 10.1% de share, respectivamente), pero al menos TardeAR demostró en ambos casos que es un formato con vida y no inmovilista.

Ahora bien, parece que esa vida cada vez pasa menos por abordar temas de política. El magacín nació con esa vocación, pero como suele decirse, 'la cabra tira al monte' y su presentadora, tras tantos y tantos años comentando por las mañanas la actualidad política de nuestro país, no ha podido resistirse a hacerlo también por las tardes en su actual magacín. Eso sí, en contadas ocasiones y sin experimentar un repunte de audiencia en ninguna de ellas. Más bien lo contrario. De hecho, Xelo Montesinos, CEO de Unicorn Content, la productora del programa, pareció tirar la toalla al respecto hace unos meses: “La política no tiene cabida en la tarde. Lo hemos intentado y no tiene fuerza”.

Sin embargo, la actualidad muchas veces no se elige, sino que te 'obliga' a hablar de ella. Pasó entre finales de octubre y principios de noviembre con la DANA de Valencia, una tragedia humana y climática que rápidamente se convirtió en un asunto político. Uno que, como los anteriores, no funcionó a TardeAR, que pasó de superar el 10% de media durante la semana de la tragedia y las cuatro anteriores, a quedarse por debajo de dicha barrera en las dos siguientes con más carga política del programa.

Cuotas por semanas de 'TardeAR' desde octubre:

Pese a ello, el jueves volvió a intentarlo, pero de una manera tan tímida que ni siquiera puede hablarse de un intento como tal. Ese día, TardeAR abrió con su presentadora hablando de las declaraciones ante el juez de Víctor de Aldama, uno de los protagonistas del 'caso Ábalos', sobre los supuestos pagos que realizó en comsiones al exministro de Transportes y sobre su presunta relación con otros dirigentes del PSOE, incluido Pedro Sánchez. Ana Rosa habló en solitario del tema durante apenas dos minutos, justo antes de dar paso a dos anuncios y presentar a sus tertulianos, por lo que no se puede achacar a la política el bajo dato que obtuvo esa tarde (9.3%, por el 10.6% de YAS).

Aun así, su breve acercamiento a esta noticia evidencia los reconocidos reparos que tiene el formato a la hora de dar demasiado espacio a un campo, el de la política, que ya tienen comprobado que no les funciona. Por tanto, TardeAR deberá seguir buscando nuevas vías que le den ese plus de audiencia que tanto necesitan Telecinco y el propio programa, que más de un año después sigue sin dar la vuelta a su duelo contra Y ahora Sonsoles.