Entrevista

Las mentes tras los rótulos de 'La Revuelta' que dictan su éxito en TVE: “Es como tuitear Eurovisión todos los días”

Miguel Campos y Javi Valera a las puertas del Teatro Príncipe Gran Vía donde se graba 'La Resistencia'

Laura Pérez

Desde que La Revuelta aterrizó en La 1 el pasado mes de septiembre se ha convertido en una revelación en la cadena pública. En su salto al abierto, el equipo de La Resistencia ha logrado trasladar su éxito y frescura de la televisión de pago a un escaparate de mayores audiencias, con su comedia de siempre y un sorprendente as bajo la manga. Una carta ganadora que surgió como una petición de TVE y que ha acabado erigiéndose como una de las grandes sorpresas de la temporada: sus rótulos.

En sus primeras emisiones en el access prime time, y cuando todas las miradas estaban puestas sobre David Broncano en ese escrutinio mediático del que llegó acompañado su desembarco en la televisión de todos, hubo un detalle que empezó a llamar la atención de los espectadores de siempre y también de los nuevos. De manera discreta, y como breves pestañeos, empezaron a colarse en pantalla unos rótulos sobreimpresionados que no habían estado presentes en la etapa de Movistar Plus+ y que provocaban la carcajada desde un lugar hasta ahora inexplorado en el programa.

Con el paso de las emisiones, esos chistes han ido ganando peso en La Revuelta hasta el punto de llevarse titulares y reconocimiento viral por su ingenio e irreverencia. Algo que ocurre desde hace años con Cachitos de hierro y cromo, cita ineludible de cada Nochevieja, y que ha dotado al programa de TVE de una capa de comedia más que sus espectadores comentan y aplauden, y sus responsables disfrutan.

Detrás de esta carta revelación de La Revuelta están Javi Valera y Miguel Campos, las mentes que cada noche convierten su programa en su timeline de “Twitter 2011” para deleite del público. El primero es subdirector, tras pasar por formatos como El Intermedio o Tonterías las justas como guionista. El segundo lleva más de un lustro teniendo “el mejor trabajo de la comedia” como “hombre orquesta” de Broncano, lanzándole chistes e imágenes desde el palco del Teatro Príncipe Gran Vía. Y juntos son los artífices de este nuevo fenómeno inesperado del que charlan largo y tendido con verTele.

El origen de los rótulos: “TVE nos pidió cebos, y lo hicimos mal”

Los dos cómicos explican que el origen de los rótulos es una petición directa de TVE tras su llegada a la cadena. Y no por querer que se marcaran “un Cachitos”, sino porque desde la casa creían conveniente que La Revuelta incluyese “cebos” durante la emisión, emplazando a los espectadores a seguir la entrevista al invitado del día o a ver la serie de prime time que se ofrecería después. Una demanda que Valera y Campos no tardaron en hacer evolucionar a algo mucho más acorde al tono del programa, de manera muy orgánica.

“La petición vino directamente desde TVE. Nos dijeron que ahora teníamos que meter rótulos con cebos, tipo 'en unos minutos estará el entrevistado', o 'no te pierdas, después de La Revuelta...'. Entonces lo hicimos mal”, comienza bromeando Miguel Campos, que reconoce que “la idea principal era que fuesen rótulos de verdad usables, pero muy rápido vimos que era una capa más de comedia con la que podíamos jugar”. El humorista señala que “poner cebos en un programa en el que no se sabe quién va a ser el invitado, y en el que la curva ya va bien, no tiene sentido. Los primeros programas estuvimos investigando cuál era el tono, hasta que hemos llegado a un punto en el que ya sabemos cómo hacerlos y qué punto de comedia hay ahí”.

En un primer momento esas experimentaciones se realizaban 'en vivo' durante la grabación de manera similar a las otras funciones de Campos, que en las entrevistas ya se encarga de lanzar chistes a Broncano o de pinchar imágenes cómicas desde la pantalla de su ordenador. “Al principio intentábamos hacerlo en directo, pero ahí podíamos hacer menos y no funcionaba exactamente igual”, apunta Valera. “Nos dimos cuenta medio rápido que no había que ponerlos en directo porque el público que está sentado en el teatro los veía y era raro que se rieran de un rótulo que el invitado no estaba viendo. Eso era un jaleo”, valora su compañero.

Una vez “aprendida la técnica”, y tras un ejercicio que “a nivel de teoría de comedia ha sido bastante bonito”, la maquinaria de los rótulos de La Revuelta está totalmente engrasada: “Ahora lo que hacemos es que tenemos un grupo de WhatsApp con el ingenioso nombre 'Rótulos La Revuelta'. Ahí vamos tirando rótulos conforme va a avanzando el programa, y edición los va colocando en su sitio. Luego se ve los que quedan bien y los que quedan regular, y ya se quedan los definitivos”, explica Javi Valera.

“Escribimos los rótulos en directo con un decalaje de un minuto, y luego se le pasa ese minutado a David [Broncano], que cuando él edita el programa junto con la gente de edición, los elige y ya los ponen en postproducción. Saldrán un 30 o 40% de los rótulos que ponemos, porque Javi y yo vamos mucho a probar cosas y a poner chorradas”, añade Miguel Campos. De poner el filtro se encarga el propio Broncano, algo que les da libertad para tomarse ese proceso creativo “como 'Twitter 2011', cuando de repente salía ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y tuiteabas para hacer gracia”.

“Es un poco esa ilusión que se ha perdido con el Twitter post-Elon Musk. Me encanta haberlo recuperado, es como tuitear Eurovisión todos los días. Es 'vamos a divertirnos y a poner chiste'”, comenta Javi Valera, mientras Miguel reconoce que “cuando los lanzaba en directo acojonaba un poco, porque ese chiste iba a salir sí o sí, pero ahora hemos llegado a un punto en que nosotros no tenemos casi ninguna culpa de lo que sale en pantalla. Sólo ponemos chistes y ya otras personas eligen lo que sale”.

La evolución de los chistes: “Algunos los pongo por las risas”

Buceando en los inicios de La Revuelta en La 1, a principios de septiembre, encontramos los primeros ejemplos de estos rótulos-cebo con los que Valera y Campos empezaron a pulir su estilo. Chistes que en un principio jugaban con guiños a la competencia más que a su propio contenido, pero que ya comenzaron a generar impacto entre los seguidores del programa por su tono.

No cambiéis de canal. En El Hormiguero están hablando de Física Cuántica también, no merece la pena”, lanzaron en un momento de la entrevista a Millás y Arsuaga, en el tercer programa. “En La 2, en Cifras y letras están multiplicando por 9. Guapísimo. Por si queréis echar un vistazo rápido”, bromearon un día después, en la cuarta emisión de la temporada, durante la visita de Raúl Cimas.

Sobre esta competencia televisiva que se ha llevado todos los titulares en el arranque de la temporada televisiva, Valera y Campos han bromeado en más de una ocasión en sus rótulos. “Primero, a por El Hormiguero. Ahora, a por El Chiringuito de Jugones”, escribieron durante la entrevista a Danna Paola, cuando la invitada y Broncano hicieron una porra para el derbi madrileño. “Ana Mena mañana irá a Equipo de investigación”, bromearon unas entregas después, cuando la cantante malagueña visitó a Broncano sólo un día después de ir al plató de Pablo Motos.

A lo largo de los programas, las mentes de los rótulos de La Revuelta han ido poniendo el foco de sus bromas sobre los invitados, pero también sobre el público (“¿Pero cuántas personas mayores tenemos en el teatro? Si pierdes a tus padres o a tus abuelos no te preocupes, están aquí”) y sobre el propio presentador (“Escribiríamos por aquí cuánto tiene David en la cuenta, pero los rótulos no tienen caracteres suficientes”).

Pero si ha habido un chiste que se ha llevado el clamor popular, llegando a salir en titulares de prensa, es el que lanzaron durante la visita de Andreu Buenafuente y Berto Romero cuando Broncano ganó la partida del juego Words: “No se veía un concurso tan amañado desde las últimas oposiciones”, bromearon, haciendo referencia a la suspensión de las oposiciones a informador de RTVE que ha generado tanta polémica en las últimas semanas y que está bajo investigación.

Javi Valera y Miguel Campos reconocen que muchos de los rótulos los envían “solo por las risas del grupo”, pensando que no pasarán el filtro y no acabarán saliendo en el programa, y se han llevado sorpresas. El primero reconoce que la suya ha sido un chiste que lanzó durante la visita de Andrés Pajares y la bailarina Lorena Nogal, Premio Nacional de Danza: “Pajares y Lorena Nogal, los dos extremos de la movilidad humana”.

Campos, por su parte, pone el foco en una de las bromas surgidas durante uno de los programas más comentados de la temporada, cuando les visitaron el heredero de Cristóbal Colón y el actor Jordi Mollà: “Quien nos iba a decir que de los dos, el menos flipado ha sido el descendiente de Cristóbal Colón”.

De la comparación con 'Cachitos', al “premio para el espectador”

El estilo de estos chistes y su éxito en redes sociales ha llevado a muchos a compararlos con los mencionados rótulos de Cachitos, la punta de lanza de este microformato de comedia en TVE. Cuestionados sobre ello, sin embargo, los responsables afirman que no los han tenido como referencia de manera intencionada. “Nunca lo hemos verbalizado. Gustándome mucho Cachitos, creo que ellos beben precisamente de ser el Twitter primigéneo divertido”, comenta Valera, equiparándose en este punto.

En ese sentido, el guionista explica que en origen la referencia que tenían era “la del cebo”: “Hacíamos parodias de un cebo, y al final, cuando se gastan esos cartuchos, vas tirando simplemente de chistes que es lo que más se parece a Cachitos. No es que alguien nos dijera 'haced esto de Cachitos', o que lo hayamos usado como referencia. Pero literalmente es lo mismo: imágenes y comentarios divertidos sobre ellas”.

El encaje de los rótulos en el estilo de comedia de La Revuelta suscitó dudas entre el equipo en un principio, según admite el propio Miguel Campos: “Dudamos en su momento si esto iba a funcionar, porque es la única capa de comedia del programa que está verdaderamente escrita. Igual que parece que todo está improvisado, y guion juega con eso, esto es lo único que se ve que es un chiste que ha habido un guionista que se ha sentado y lo ha escrito”.

En la práctica esta novedad no sólo ha encajado en el programa, sino que se ha convertido en un valor diferencial respecto a la etapa de La Resistencia y además, “en el único premio para el espectador que está en casa”. “La gracia de este programa es que la gente lo ve en casa en la tele, y todo el mundo tiene ganas de ir a verlo en directo. Antes en directo era el 100%, y ahora en directo hay un 99,9%, y en casa un 0,1% que son los rótulos. Es el único plus de comedia que tiene”, considera Valera.

La magia de 'La Revuelta' y el trabajo de guion

Los rótulos de La Revuelta son sólo una parte del trabajo de guion que sustenta el programa, esa “única capa de comedia escrita” que el espectador detecta e identifica como pensada y no espontánea. Pero lo cierto es que aunque mucho del éxito de Broncano responda a esa frescura y apariencia de improvisación, la realidad es que el presentador y sus colaboradores tienen detrás un equipo de guion formado por Manuel Álvarez, Elena Beltrán, Danny Boy-Rivera, Miguel Campos, Yunez Chaib, Xavi Daura, Javier Díaz-Pinés, Sandra Flores, Helena Pozuelo e Iggy Rubín, y coordinado por Diego Fabiano, que les dan las herramientas para brillar.

Javi Valera describe las jornadas del equipo como “una cosa bastante funcionarial, a pesar de ser un trabajo megacreativo”. Una parte de la escritura la realizan por la mañana y la segunda por la tarde hasta que arranca la grabación del programa. Y siempre sujetos a los cambios de invitados que son intrínsecos al estilo de La Revuelta y que el propio Broncano no duda en hacerlos públicos como parte de esa relación de complicidad con su público.

“Hay veces que sí sabemos algunos invitados, y luego de repente desaparecen y aparecen otros, y luego a última hora tenemos cuatro que han dicho que sí”, bromea Valera. “Desde siempre La Revuelta se ha caracterizado por tener mucha cintura, cambios de escaleta y cambios de guion incluso en el propio programa. Lo divertido de esto también es que aparezcan invitados media hora antes”, comenta por su parte Campos, que anteriormente era coordinador de guion y ahora se ha quedado fijo como “hombre orquesta” en el teatro.

Desde allí, desde su 'palco' en el Príncipe de Gran Vía, Javi y Miguel siguen el programa y mientras el segundo está en contacto directo con Broncano, el primero se encarga de adaptar el guion en directo si surgen cambios o situaciones más interesantes que las que tenían preparadas. Sobre todo si alguna persona del público se erige como revelación en esa primera parte de cada emisión en la que no hay guion estricto, sino el ojo y acierto de Sergio Bezos para elegir a los primeros protagonistas de la noche en La Revuelta.

Sí hay un trabajo de guion en el resto de la emisión, aunque el espectador no lo perciba. Y esa es la ilusión que hace brillar a Broncano, Castella y Grison, como demuestra la acogida que el programa está teniendo en sus dos primeros meses de emisión: “Es volver a cuando los espectadores no estaban maleados. Cuando empezó la movida de late night en Estados Unidos, la gente veía a un señor graciosísimo y nadie se planteaba qué chistes le habían escrito unos guionistas. Con el tiempo se nos ha visibilizado mucho a los guionistas, cosa que está muy bien, pero se pierde la ilusión. Y creo que ahora con La Resistencia y La Revuelta se recupera esa ilusión de pensar que todo está pasando ahí y la gente es genuinamente graciosa porque lo es”, explica Javier Valera.

“Hay guion, pero de unas formas muy diferentes a como está en otros programas. Evidentemente no se lee un cúe, pero hay una serie de inputs que la gente tan talentosa que está encima del escenario sabe manejar con soltura para que parezca espontáneo, y dejar de manejarlo cuando creen que lo que está haciendo el público es más divertido que lo que tenían preparado. Es parte de la magia del formato”, zanja el subdirector.

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