Concluye la investigación judicial sobre la mayor tragedia en la ruta canaria: más de 80 personas murieron tras 17 días a la deriva

Más de 80 personas murieron en junio del año pasado en un cayuco que estuvo dos semanas y media (17 días) a la deriva al sur de Canarias, hasta que recibió la ayuda de un petrolero y de un crucero que se lo encontraron a 670 kilómetros de El Hierro, según revela la investigación judicial.
Las penurias que sufrió ese grupo de inmigrantes se conocen desde el 21 de junio, cuando llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el crucero Insignia Master con los 67 supervivientes a los que había rescatado tres días antes gracias al aviso de un petrolero que los vio en su ruta hacia Brasil, todos con una importante deshidratación.
En el mismo muelle, los supervivientes contaron a la Cruz Roja y a las asistencias sanitarias que habían salido de Nuakchot el 30 de mayo con “más de 100 personas” a bordo del cayuco, lo que elevaba el saldo de víctimas a un mínimo de 33, de los que solo se habían recuperado cuatro cadáveres (uno de ellos, correspondiente a un hombre que falleció ya en el crucero, pese a los cuidados médicos).
La indefinición de sus primeros testimonios sobre el número total de pasajeros del cayuco ya hizo suponer a los servicios de socorro que las dimensiones de la tragedia podían ser mayores, porque, además, la ONG Caminando Fronteras tenía constancia de que el 30 de mayo había salido de la capital mauritana una embarcación con 150 personas, entre ellas varios niños, de la que no había noticias.
La investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife lo ha confirmado: en ese cayuco perecieron no menos de 80 personas de frío, hambre y sed.
El caso está ya próximo a juicio. En un documento al que ha tenido acceso EFE, la Fiscalía de Canarias relata que el cayuco salió de Nuakchot con unas 150 personas, reservas de agua y combustible escasas, y un solo motor, que se averió al quinto día de travesía.
Los 17 días siguientes, los ocupantes del cayuco estuvieron a merced del océano “sin agua ni combustible” y fueron muriendo.
Las autopsias de los cadáveres recuperados y los informes médicos de los supervivientes reflejan el dolor que sufrieron todos a bordo: una deshidratación severa, con fallo de varios órganos y, en varios casos, rabdomiólisis, una complicación grave que provoca que el tejido muscular muera y se vaya descomponiendo.
La cifra de más de 80 muertos convierte este caso en una de las mayores tragedias conocidas en la Ruta Canaria en 2024, un año que se batieron todos los récords de personas fallecidas en cayucos y pateras en el Atlántico (9.757, según Caminando Fronteras).
Y el punto donde fueron encontrados sus supervivientes, a casi 700 kilómetros de El Hierro, ya adentrándose hacia el oeste en el Atlántico, refleja lo cerca que estuvo ese cayuco de formar parte de la lista de barcazas que se perdieron con todos sus ocupantes.
En este caso, la Fiscalía señala como patrones del cayuco a cinco ciudadanos de Senegal, para los que pide penas de hasta 21 años de cárcel por favorecimiento de la inmigración irregular, cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave (los correspondientes a los cuatro cuerpos recuperados) y cinco delitos de lesiones por imprudencia grave (por las patologías de cinco supervivientes).
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