Desde que Gran Canaria pasó a la fase 2 el pasado 22 de febrero, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria canceló el permiso conocido como terrazas exprés utilizado por el sector hostelero de la ciudad a la hora de poder atender a los comensales al aire libre ya que los interiores de los establecimientos estaban cerrados al consumo. Desde esa fecha, los enfrentamientos dialécticos entre el sector y la administración pública ha sido una constante. Mientras por un lado la patronal FEHT pedía la vuelta de la autorización ya que se veía como un contrasentido ser el único municipio de la isla que no lo ha mantenido, se encontraba la posición gubernamental encabezada por el responsable de Urbanismo, Javier Doreste, quien se mantenía firme en su decisión de no autorizar el mantenimiento de las mismas.
En ocasiones incluso parecía que había que sujetarlo por sus enfrentamientos con algunos compañeros de medios de comunicación que le preguntaban al respecto o con los miembros de las asociaciones del sector que sacaron una nota reprobando sus manifestaciones.
Días atrás, el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, realizó unas manifestaciones públicas donde garantizaba que con una simple declaración responsable bastaba para volver a instalar dichas terrazas en las condiciones legales permitidas y animó a empresarios del sector que buscaban claridad a la hora de poder actuar o acometer las mismas. Pero sin embargo eran muchos los hosteleros que se quejaban de lo engorroso del procedimiento y que intentando contactar con el ayuntamiento se encontraban con la negativa por parte del personal técnico a admitir dicha declaración. Como ejemplo real, Mario Reyes, propietario de la Enoteca El Zarcillo, ubicada en Tafira Baja, que hoy se quejaba amargamente en sus redes sociales de la burocracia que los tiene atrapados en un túnel sin salida: “¿Tanta burocracia es necesaria para poner una terraza en tiempos de pandemia y crisis sin igual, no podría el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ser claro y poner a trabajar a los funcionarios en beneficio del empresario?”.
Al habla con él nos contaba entre frustrado y enfadado lo que les había pasado en la mañana de este martes 16 de marzo: “Nosotros con fecha 4 de febrero iniciamos la instalación de terraza por la vía ordinaria, hace una semana el alcalde hizo unas declaraciones donde confirmaba que con una declaración responsable se podría instalar la misma. Pero tras hacerlo y pedir respuesta, desde Urbanismo los técnicos nos responden que el alcalde ha hecho unas declaraciones que llevan a confusión y que no tienen protocolo ni directrices para hacer ese protocolo de forma rápida, que no existe y que la única forma es la ordinaria. Nos han parado el trámite alegando que nos falta la licencia de apertura que está solicitada desde octubre del 2020 sin respuesta por su parte, y declaración responsable sin que nos digan que tipo de declaración necesitan para solicitar el expediente de manera ordinaria.
En resumen, una maraña legal que te desanima en unos momentos como estos, donde si ves el espacio en el que nos encontramos, no tiene ningún sentido. Es muy frustrante, no queremos que nos regalen nada, sólo pedimos que nos dejen trabajar y seguir creando empleo. Ojalá alguien pueda poner cordura o aclarar entre ellos tanta confusión, porque los perjudicados finales somos nosotros“.
La sorpresa llegó en forma de nota de prensa del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante esta jornada del 16 de marzo donde anunciaban la autorización de ampliación temporal de terrazas en la ciudad para apoyar al sector mientras dura esta fase 2 ampliada o posteriores en superior que puedan venir en el futuro. De dicha nota se podría destacar otra vez contradicciones en la redacción de la norma, porque si bien por un lado especifica que “La medida transitoria tendrá vigencia mientras la isla se mantenga en nivel de alerta 2 reforzado u otros niveles superiores”, un poco más abajo se lee que “estas ampliaciones son temporales y de carácter excepcional y quedarán sin efecto en el momento en que se permita el 100% de la ocupación por las autoridades sanitarias”, cosa que sólo sucederá cuando se recupere la normalidad total o vacunación avanzada.
Eso deja en el sector una sensación de duda, al habla con Fermín Sánchez, vicepresidente de la FEHT, declaraba que “vemos muy positiva la intención del Ayuntamiento de autorizar las terrazas, pero hay puntos que son discordantes con la norma del Gobierno de Canarias, ya que en las municipales dicen que las mesas tienen que estar a 2m de distancia mientras que en las regionales se especifica que esa distancia tiene que ser entre sillas de mesas colindantes”. Finalizaba Fermín reflexionando que “quizás sería interesante una reunión urgente entre el Ayuntamiento, donde estuviera presente el alcalde, Javier Doreste para que esté informado de todo y después no pueda alegar que desconoce los acuerdos, pero también la Policía Local y que así todos fuéramos de la mano con las normas claras para un sector que necesita saber a que futuro ya no corto, sino medio, adaptarse y prepararse, porque no se puede seguir improvisando semana a semana, esto mata a nuestros negocios”.
Sin duda este es el mayor reto al que el Gobierno de Canarias se enfrenta ahora mismo, el dictar unas normas que puedan aunar salud y economía con vistas no sólo a la Semana Santa, sino al tiempo que nos quede de pandemia efectiva, que será el mismo que falte en que la vacuna esté puesta en la mayor parte de la sociedad. Son muchos los que entienden que hay que hacer un último esfuerzo y sacrificio por parte de todos, ahora toca que los que gobiernen decidan sentarse con los distintos sectores e ir juntos de la mano, quizás va siendo hora de apagar el semáforo actual y dejar de obsesionar a las personas con lo que pasara esta semana, para poner el foco más allá, en el día en el que todo vuelva a ser lo más parecido a como era antes.