El Ayuntamiento de Adeje ha concedido a la promotora del proyecto turístico Cuna del Alma, en El Puertito, en el sur de Tenerife, la licencia de obras para iniciar la construcción de la polémica iniciativa, por la que activistas medioambientales y científicos han luchado por su paralización definitiva desde que fue anunciada hace más de dos años.
La primera fase de la actuación comprende una parcela de uso turístico de 45.534 metros cuadrados en la que se levantarán 314 plazas alojativas. Esta es solo una pequeña parte de lo que quiere hacer la empresa Segunda Casa Adeje, la promotora del plan, que proyecta 3.602 camas turísticas en una pieza de suelo de 430.000 metros cuadrados.
El Consistorio de Adeje, liderado desde hace casi cuatro décadas por José Miguel Rodríguez Fraga (PSOE), ha dado un plazo de 18 meses para el inicio de las obras y de 48 para su finalización. El coste de esta actuación en concreto asciende a los 43,22 millones de euros. La corporación local, en un escrito firmado este lunes, ha advertido a la promotora que no permitirá la ocupación ni la explotación de las plazas alojativas “hasta tanto no estén concluidas en su totalidad las obras de urbanización”. En caso de hacerlo, la licencia dejaría de tener efecto.
El anuncio llega semanas después de que la entidad local del sur de Tenerife se atribuyera las competencias para autorizar el trasplante de la viborina triste, la planta incluida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas que motivó la paralización de las obras durante casi dos años por su presencia en el lugar.
El proyecto turístico Cuna del Alma se ha librado en los últimos meses de los tres expedientes abiertos en su contra durante el mandato de Ángel Víctor Torres (PSOE) al frente del Gobierno canario (2019-2023).
En primer lugar, la Dirección General de Patrimonio Cultural, ahora en manos de Coalición Canaria (CC), dejó caducar el expediente sancionador a la urbanización por destrozar con “intencionalidad” un yacimiento arqueológico hallado en la unidad de actuación. La multa era de 600.000 euros, pero esa propuesta de sanción caducó el 31 de agosto de 2023.
Por otro lado, la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMN) también archivó el procedimiento que ella misma había abierto contra la iniciativa por carecer de informe de impacto ambiental. El órgano, liderado por Montserrat Ortega (CC), decidió dar marcha atrás al expediente por un error de forma, no de fondo, por lo que Cuna del Alma comenzará las obras pese a que “sigue sin constar” la realización de una evaluación ambiental del proyecto y a pesar de que “se desconoce”, a juicio de la ACPMN, la riqueza natural de El Puertito de Adeje.
Por último, en lo que respecta a la viborina triste, una planta de protección especial sobre la está prohibido recoger, cortar, mutilar o destruir “intencionadamente” cualquier ejemplar en la naturaleza, el Ayuntamiento de Adeje se atribuyó las competencias para ordenar su trasplante después de solicitar al Gobierno de Canarias la declaración de interés público de primer orden de la urbanización en aras de “garantizar” el derecho a una vivienda digna por parte de los vecinos del municipio, pese a que Cuna del Alma no incorpora ni un metro cuadrado de uso residencial.
El Ejecutivo delegó sus competencias al Cabildo de Tenerife, pero de este no consta resolución favorable a la solicitud del Consistorio sureño, que finalmente acordó el traslado de la planta el pasado mes de junio. Las únicas medidas de seguimiento ambiental para la preservación de la viborina triste fueron aprobadas por el Órgano Ambiental de Adeje cuando este era presidido por Rosendo López, un biólogo que dimitió de ese cargo después de conocerse que, a la vez que lo ostentaba, asesoró a la empresa impulsora del polémico plan.
Podemos Adeje, en palabras de su portavoz, Gabriel González, ha expresado su “más profundo rechazo” a la concesión de licencia para un proyecto que “supone un claro atentado ambiental”. “Lo que pretende el Gobierno de Fraga es continuar con un proyecto plagado de irregularidades y presuntas ilegalidades con el apoyo velado del actual Gobierno de Canarias”, remacha la organización.
Cuna del Alma, junto con el hotel en la playa de La Tejita, en Granadilla de Abona (Tenerife), es uno de los proyectos turísticos que motivó las manifestaciones contra el turismo masivo en Canarias el pasado 20 de abril. Las personas salieron a las calles exclamando “queremos ser anfitriones, no esclavos”, “aquí vive gente” y “el paraíso no se hace con cemento”. Junto a las protestas, un grupo de activistas protagonizaron una huelga de hambre durante 20 días solicitando la suspensión definitiva de ambas iniciativas.