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El Tenerife regala dos puntos al Elche camino del abismo

Aarón pugna con Raúl Guti

José Miguel Galarza

Santa Cruz de Tenerife —
1 de diciembre de 2024 01:46 h

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Sostiene José Mel una suerte de tópicos del fútbol que se le van cayendo del bolsillo al mismo ritmo que las fatalidades asolan a sus jugadores y el Tenerife camina directo a un descenso indigno. Lo será por una construcción de la plantilla propia de un manual de incapaces y porque el fútbol que maneja es tan escaso como improductivo. Entre una cosa y la otra queda José Mel, decidido a cerrar su segunda etapa en la Isla autoconvencido de que su influencia acaba cuando escribe el once o formula los cambios.

Pero ni José Mel es Luis Molowny, ni una persona buena como fue El Mangas admitiría la comparación. De Molowny contaban sus jugadores que decidía el equipo titular y les aleccionaba a continuación con una frase simple, suficiente para la calidad de los Madrid que dirigió: “Salgan y jueguen como saben”. Este Tenerife no es ningún Madrid y ni el Mel jugador ni el Mel entrenador aguantarían una comparación con “el señor Molowny”, tal le consideraba Del Bosque.

Siendo así que es de malos perdedores ponerse de perfil en las malas, cabe apuntar al entrenador para recordar los efectos –benéficos y nocivos– que produjo en este empate frustrante ante el Elche que obra el milagro de adivinar con medio año de anticipación el futuro del Tenerife en junio.

Después de los últimos desastres en Oviedo y Albacete, Mel convino de salida en una evidencia sostenida antes en cincuenta ocasiones y con el viento a favor de aquel Tenerife de Ramis que hasta tuvo un ascenso en la mano: Sergio González es mejor central que pivote si lo juntas con José León. A mayores, no hay mejor dupla de centrales entre todo lo que maneja hoy. Y este sábado, el Tenerife lució más fiable con Sergio y León que con todo lo que manejaron antes Cano y Mel. A los que quieran apuntar a León como influyente en el remate de Sory Kaba para el 1-1, cabe precisarles la gestión del portero en el balón llovido que remató el delantero del Elche. No entendió que era cosa de su negociado.

Mel juntó a Aarón y Diarra como pivotes, recuperó también a Adrián Guerrero como un lateral izquierdo voluntarioso y devolvió el protagonismo a Waldo, a ratos más cercano a su caché. Tiró por detrás del nueve a Maikel Mesa –puede que en su mejor noche como tinerfeñista– y le dio la última plaza del barco a Ángel. Su ejercicio de ineficacia –culminado por el remate en el 48 que habría cerrado el partido con un 2-0 que no fue– revela el estado de ansiedad de la mayoría de futbolistas honrados que sigue poblando el Tenerife. En otra dimensión está este Bodiger y su ruleta de aplausos cínicos para despedir al público con la tragedia consumada.

Con un once reformulado y un rival encantado de conocerse con esta fórmula de fútbol liviano que propone el técnico franjiverde, el Tenerife sufrió, no obstante,  con dos remates del Elche bien contestados por Nadal –los de Santiago en el 7 y el 8– y otro de Álvarez (28) salvado por el poste.

Para lo de Álvarez, el Elche ya andaba con diez por la expulsión de Nico. En nada se le cayó Febas por esa tendencia que le nace para decidir enfadarse con la tarea y desaparecer del juego y el Tenerife se encontró con un cabezazo espléndido de Diarra –una pelota de falta puesta por Luismi Cruz, faltaría más– para colocar el 1-0 con una hora por jugarse.

Hasta la pausa, los blanquiazules siguieron mordiendo en la salida jugada del Elche para cazarlo en una vuelta de cuarenta metros. No generaron nada más potable que el mejor disparo de Ángel (m.38) repelido por Dituro, pero dejaron la impresión de que con otro gol moriría el partido y renacería la ilusión por un milagro posible.

Del plan cambiado se encargó el entrenador, no tanto por un primer cambio lógico en la caseta (el tarjeteado Aarón por Teto para tener el mismo trabajo y más posesión) como por lo que vino en la segunda ventana de relevos, cuando ya el Tenerife andaba especulando con el resultado y negando la realidad de jugar con uno más.

Quitó Mel a Maikel Mesa para jugar con Yanis y Ángel sin diez y con dos delanteros puros. En los diez minutos hasta la siguiente ronda se quedó sin fútbol por dentro. Cuando en el 70 se fueron Ángel y Waldo para que regresara Marlos y reapareciera el añorado Dylan dio otro paso al abismo. Con su equipo cada vez más aculado, a Dylan le llegaron dos balones de los que sacó sendas faltas. La contribución de Yanis y Marlos caminó entre poquito y nada.

Con el Heliodoro desesperado por el miedo a rematar el resultado y el Tenerife cumpliendo con un guion de timoratos inconcebible por la blandura del Elche defendiendo con uno menos, terminó compareciendo la fatalidad. Así el corte a destiempo de Mellot, su segunda amarilla y la expulsión. Y luego el acabose cruel, no al estilo de Luis Enrique sino a uno tan viejo como el fútbol. Un balón llovido al área del que renegó el portero antes de que Kaba, imperial, convirtiera en el 1-1. Los jugadores son los que juegan, sí. Y los entrenadores, también, haciéndolos mejores o peores. Hoy lo segundo, claro.

(1) CD Tenerife: Nadal; Mellot, Sergio González, León, Guerrero; Luismi Cruz, Aarón (Teto, m.46), Diarra, Waldo (Dylan, m.70) (David Rodríguez, m.84); Maikel Mesa (Yanis, m.60) y Ángel (Marlos, m.70).

(1) Elche CF: Dituro; Álvaro Nuñez, Affengruber (Óscar Plano, m.80), Bigas, Salinas; Josan (Nuñez, m.67), Febas (Nico Castro, m.46), Raúl Guti, Yago Santiago (Cris Salvador, m.46); Nico y Álvarez (Sory Kaba, m.75).

Goles: 1-0, m.30: Diarra. 1-1, m.90: Sory Kaba.

Árbitro: Daniel Palencia Caballero (Comité Vasco). Expulsó por doble cartulina amarilla al visitante Nico (m.26) y al local Mellot (m.83). Además, amonestó a los locales Aarón (m.3), Maikel Mesa (m.59) y Waldo (m.62), y a los visitantes Nico Castro (m.85) y Raúl Guti (m.90+2).

Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de LaLiga Hipermotion disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 12.195 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de José Ramos González, consejero del CD Tenerife entre el 2002 y 2004. Además, con motivo de la celebración del Día internacional de las Personas con Discapacidad, Tanausú Aguilar, jugador de los equipos inclusivos del CD Tenerife, realizó el saque de honor.

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