El Cabildo de Tenerife anuncia que la reparación del Auditorio correrá a partes iguales entre Calatrava y la contrata

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha anunciado este miércoles que los trabajos de reparación del Auditorio de Tenerife correrán a partes iguales entre el arquitecto Santiago Calatrava y la contrata encargada de las obras.

En una entrevista en Televisión Canaria recogida por EFE, Dávila ha indicado que existe “una disputa” entre las dos partes “respecto a si -el proyecto- estaba mal diseñado o si se ejecutó mal”.

Y ha añadido: “hemos conseguido que lo asuman -las obras- en partes iguales y que el arquitecto entregue la recuperación, la reparación del edificio”.

Fuentes de la corporación insular consultadas por EFE recuerda que hay un proceso judicial abierto desde 2019 y que el Cabildo viene negociando con el arquitecto y la contrata para buscar “la mejor solución posible”.

El anuncio de Dávila se produce un día después de que el presidente del grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, exigiera que el arquitecto Santiago Calatrava asuma el coste de la reparación de esta infraestructura, superior a 24 millones de euros, y que atribuye a “vicios ocultos en el edificio”.

El dirigente del PSOE recuerda que la infraestructura costó 74 millones de euros, cuando estaba presupuestado en 26,7 millones, y se entregó con “importantes daños por los defectos en su diseño y construcción”, todo ello “bajo gobiernos de Coalición Canaria en el Cabildo de Tenerife”.

En mayo de 2022, el grupo de gobierno presidido por Martín acordó requerir al arquitecto la redacción del proyecto de reparación, además de asumir su coste y se le dio un plazo de 19 meses, hasta enero de 2024.

“Sin embargo, y sin motivo que justificara tal decisión, el grupo de gobierno (CC y PP, con apoyo externo de Vox) decidió en noviembre de 2023 dar Santiago Calatrava un nuevo margen para redactar el proyecto de reparación”, decisión que fue recurrida por Calatrava y perdió, denunciaba ayer martes el PSOE.

Y como consecuencia de ello, el Cabildo asumiría el coste de la dirección facultativa y de los trabajos de manera subsidiaria.