La portada de mañana
Acceder
El mapa de la España inundable: dos millones de viviendas en riesgo
Las guerras entre los socios del Gobierno complican la mayoría de Sánchez
Opinión - El Imperio trumpista y su onda expansiva. Por Rosa María Artal

''Tontos, subnormales, cochinos'': ratificada la sanción a una educadora de un centro de menores por maltratar a los usuarios

Imagen del centro de menores de Valle Tabares, isla de Tenerife

Efe

5 de enero de 2025 11:18 h

1

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha ratificado la sanción a una educadora de un centro de menores de Tenerife por considerarla responsable de ofensas, trato vejatorio y malos tratos físicos, psíquicos o morales muy graves a los usuarios y compañeros y a los de otras entidades colaboradoras. 

La pena consistió en la suspensión de empleo y sueldo durante 15 días y su traslado del centro de Valle Tabares, al atribuirle también ser autora de falsedad o ocultación de la información transmitida a superiores respecto a las actividades desarrolladas. 

Los sucesivos fallos judiciales apuntan a que la sancionada llevaba a cabo de forma reiterada “transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza” a los compañeros y a los internos.

Entre los hechos reprobados figuran que en septiembre de 2021 un menor chocó con ella y le pisó el pie. ''Agáchate y límpiamelo'', le ordenó. Mientras, otro trabajador le decía al chico: ''Pareces un caballo con la cabeza mirando para abajo, vete a la habitación que ahora voy a hablar contigo''. ''Es que vas como un caballo, vas en picado y te quitaron los permisos porque no llegaste a la nota por nosotros'', añadió la educadora.

Otro usuario denunció que en octubre de ese año los dos trabajadores se dirigieron a él y a otros residentes de forma despectiva haciéndole comentarios como: ''Vete a bañarte, cara de m…, no sabes hacer nada, desgraciado, tontos, subnormales, cochinos“. 

Una joven más aseguraba que la mujer la miraba “de muy malas formas”. Otra usuaria añadió que salpicó a la educadora cuando lavaba los platos, por lo que la educadora la amenazó diciéndole: ''Estás buscando lo que no está para ti''. Al preguntar qué quería decir, el trabajador aseguró que se refería a que la iba a reventar ''literalmente''. Un chico indicó que los dos lo insultaban diciéndole que era un ''desgraciado'' y que no valía para nada.

También se les reprocha que no daban parte a los superiores de aspectos relevantes de su labor o lo hacía de forma muy somera y con letra poco legible, lo que dio lugar a que se le abriera un parte por irregularidades en el desempeño de sus tareas y funciones. 

La respuesta de la expedientada siempre fue que se trataba de una represalia por su actividad sindical, que buscaban desprestigiarla y que las faltas habían prescrito. Además, negó los hechos y denunció acoso, imprecisión y falta de comprobación de los mismos. También denunció que en el turno de la tarde en el que no estaba ella aumentaba el consumo de estupefacientes por falta de vigilancia de los responsables. 

El TSJC considera que la mujer utilizó un lenguaje y actitud impropia con los menores, agresivo y ofensivo e insultos de todo tipo, tal y como los menores relataron a la psicóloga. 

La mujer estuvo de baja alegando que padecía ansiedad porque su jefa le hacía la vida imposible y para ello aportó un pantallazo de un diagnóstico realizado en Atención Primaria. 

Los tribunales consideran probadas las denuncias y reprocharon que en segunda instancia la educadora pretendiera introducir nuevas consideraciones o valoraciones y su defensa no se centrara en el contenido objetivo de los documentos que recogen las acusaciones.

Etiquetas
stats