La Justicia italiana obliga a Juana Rivas a devolver a su hijo menor con su padre
Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, tiene que volver a Italia. Esa es la decisión que ha adoptado el Tribunal de Cagliari que decide sobre la custodia del pequeño de los niños que la granadina tiene con su expareja, el italiano Francesco Arcuri, al que acusa de infligir “malos tratos” y situar en “peligro” al menor. Según confirma el entorno de Rivas a elDiario.es Andalucía, ahora esperan que la Justicia española adopte una medida cautelar que evite que el niño se marche con su padre.
La decisión judicial llegan tan sólo unos días después de que los abogados de Juana Rivas solicitaran al Tribunal de Cagliari que el menor de diez años se quedase en Granada junto a Juana Rivas, ya que está pasando las vacaciones de Navidad junto a ella. Lo solicitaban porque, dicen, el menor ha expresado el miedo que tiene a Arcuri por las amenazas y las agresiones que habría sufrido de su parte. De hecho, junto con la petición, adjuntaron una denuncia por mensajes intimidatorios y amenazas no sólo contra el niño, sino contra la propia Rivas.
Por ello, los letrados de Juana Rivas solicitaron a finales de diciembre al Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 y al Juzgado de Familia 10 de Granada que aplicaran el artículo 15 del Reglamento (UE) 2019/1111 del Consejo, de 25 de junio de 2019. Este reglamento, que regula la competencia, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones en materia matrimonial y de responsabilidad parental, también aborda la sustracción internacional de menores. Con esta petición, buscan que la justicia española adopte medidas que permitan al hijo menor de Rivas permanecer en España, evitando su regreso a Italia de forma cautelar.
De no producirse una decisión favorable antes del jueves, el menor deberá regresar a Italia, cumpliendo así con la orden dictada por las autoridades judiciales italianas. Los letrados y su entorno cercano continúan a la espera de una resolución que debería llegar antes de este martes a mediodía, sin descartar ningún escenario. Desde su entorno señalan, en todo caso, que Rivas acatará las decisiones judiciales que se adopten, pero recuerdan que la Fiscalía italiana ya ha procesado a Arcuri por presuntos malos tratos habituales contra el niño.
Hechos ocurridos en España
En este contexto, además, el entorno de Juana Rivas asume que el comportamiento de Francesco Arcuri en España debe ser considerado delito de violencia de género por las coacciones e intimidaciones que ha realizado. Se refieren a que Arcuri viajó en el mismo avión que su hijo, sin que nadie lo supiera y, una vez en España, envió mensajes intimidatorios a Juana, advirtiendo que intervendría si consideraba que su hijo era maltratado psicológicamente.
Estos hechos, al haber ocurrido en suelo español, han llevado a los letrados a interponer varias denuncias por acoso y violencia psicológica durante las fiestas navideñas, incluyendo llamadas telefónicas insistentes. A pesar de esto, los juzgados de Málaga y Granada han desestimado las denuncias presentadas por los abogados de la granadina al no apreciar amenazas. Mientras esperan una respuesta a los recursos interpuestos, desde el entorno de Rivas, confían en que la justicia española aplique la legislación comunitaria y proteja al menor, pero advierten que, de no ser así, estudian llevar a cabo otras acciones legales.
Precisamente, cabe recordar que en el escrito presentado la semana pasada por los letrados de Juana Rivas, el niño se expresaba de forma muy dura contra su padre: “Muchas veces pienso que voy a morir. Mi padre me pega, me grita, me dice palabrotas”. Estas declaraciones, junto a un informe de la policía española que califica el caso de “riesgo elevado”, son la base de la solicitud que Rivas presentó para que su hijo no regrese a Italia y que esperan que tenga peso en la Justicia española.
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