
Predicar con el ejemplo: una empresa con propósito comienza por un liderazgo ‘con alma’
Para Ángel Bonet, fundador de la firma ImpactCo, otro tipo de liderazgo es posible, el de “la gente buena, buena gente. Inteligente y con corazón”. Y entonces, es cuando en la conversación introduce el término de Growth Soul Leader. “El Growth Soul Leader, o líder con alma, es aquel empresario o líder que conecta sus valores personales con los de la compañía. Es decir, que entiende los problemas que tiene alrededor, tanto los sociales como el deterioro medioambiental que vivimos, y, realmente, construye una compañía que maximice la rentabilidad y los beneficios, haciendo un bien social y contribuyendo a solucionar parte de los problemas”, explica Bonet.
La pregunta que cualquiera se hace es la de ¿por qué necesitaría alguien, a quien las cosas ya le van bien, transformarse en un Growth Soul Leader? La respuesta no tiene tanto que ver con cuestiones personales relacionadas con estilos de liderazgo como con los cambios que, a juicio de Bonet, está experimentando nuestro modelo económico.
“Hemos vivido los últimos 150 años en un modelo económico liberal que ha generado un bienestar sin precedentes en todos sitios, en España en concreto; pero que también está generando un desajuste de clases sociales con mucha concentración de capital en pocas manos, una destrucción de las clases medias y un deterioro medioambiental que pone en jaque nuestro modelo de vida”, nos explica.
Más allá del beneficio: liderazgo 'con alma'
No es de extrañar, por tanto, que cada vez sean más las voces en la sociedad que ya no solo pregunten por los beneficios que genera una compañía, sino que además se interesen por el cómo los han generado y el impacto que han causado. Es decir, que ya hay quien ha aceptado los parámetros de lo que se conoce como economía con propósito, donde se pone “al mismo nivel el rendimiento económico que el impacto social o medioambiental de nuestra actividad industrial o nuestra actividad de servicios”.
En una economía con propósito quienes tomarán la delantera serán las empresas con propósito, en las que las decisiones se tomen pensando no solo en la cuenta de beneficios del próximo trimestre, sino mirando más allá, incluso a la siguiente generación y valorando cuestiones como el tipo de compañía que uno quiere dejar al mundo. Que una compañía tradicional pase a ser una compañía con propósito es posible, a pesar del enorme cambio cultural que supone.
Y sí, es en este punto donde cobra importancia la figura del Growth Soul Leader. “En esta transformación, el papel del líder empresarial es todo. Tiene que haber un convencimiento, donde tome consciencia de la importancia que tiene ser empresario, que es mucha; de la relevancia que tiene que esa empresa pueda generar ese bien social o medioambiental y de que realmente él sea un impulsor de que eso ocurra en la compañía porque es un cambio cultural muy importante para compañías que ya tienen un trayecto haciéndolo de otra manera”.
Reconoce Bonet que no es una tarea fácil, pero también asegura que “los que dan el paso y conectan esos valores personales con la sociedad y con la compañía son imparables. Primero, porque ven el valor; segundo, porque dan sentido a su vida personal y profesional; y tercero, porque en el medio y largo plazo van a ser las compañías ganadoras”.