Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Hacienda advierte de que tumbar la tributación del SMI pone en riesgo otras subidas
Mazón deja sin apenas presupuesto al vicepresidente fichado para la reconstrucción
Tribuna - Hay que dinamitar el Valle de los Caídos. Por Joaquín Urías

Cómo proteger el cerebro de las enfermedades neurodegenerativas

Persona mayor completando un rompecabezas

Mercè Palau

El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, el centro de mando de nuestra vida diaria y uno de los más asombrosos: nos permite expresar pensamientos y emociones, coordinar movimientos, almacenar recuerdos y resolver problemas, entre otras muchas funciones. Constituye, por tanto, el centro de mando del sistema nervioso y permite acciones tan diversas e importantes como los pensamientos, la memoria, el movimiento o las emociones.

Es muy común normalizar todos estos grandes poderes sin pensar en la importancia de cuidar del cerebro, hasta que empiezan a aparecer algunos cambios cognitivos y enfermedades neurológicas, consideradas la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en todo el mundo. Unas patologías que, según se estima, afectan a 3.400 millones de personas, es decir, a más del 45% de la población mundial. En España, entre 21 y 23 millones de personas sufren algún trastorno neurológico, con una prevalencia un 18% superior respecto a la media mundial. De todas ellas, las más comunes son el ictus, las cefaleas y la migraña, así como la enfermedad de Alzhéimer y la epilepsia.

Pero hablar de salud cerebral no solo es hacerlo de ausencia de enfermedad, sino de prevención, tratamiento, atención y rehabilitación de las enfermedades neurológicas. Fruto de la importancia de todo ello y para dar respuesta a cómo conseguirlo se acaba de presentar el libro Mantén joven tu cerebro, una guía esencial para la salud neurológica e impulsado por la Sociedad Española de Neurología (SEN), en colaboración con Adamed Laboratorios y co-editada por el Doctor Jesús Porta-Etessam, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y presidente de la SEN. En ella se ofrecen consejos de hábitos saludables con aval científico para el cuidado del cerebro y la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

Un cerebro más sano desde la prevención

La forma en la que nos movemos y nos cuidamos incide directamente en mantener o no un buen funcionamiento cerebral durante toda la vida. Además, hay que tener presente, como afirma el doctor Porta-Etessam, que “hasta el 40% de las demencias y el 90% de los accidentes cerebrovasculares son evitables y que un cerebro más sano es menos vulnerable para desarrollar enfermedades”. 

Algunas investigaciones demuestran que hasta un 40% de los casos de demencia pueden atribuirse a factores de riesgo modificables, es decir, que gran parte de esa minimización del riesgo se puede conseguir modificando el comportamiento en la mediana edad. De ahí la importancia de proteger el cerebro antes de que surjan los problemas.

Este enfoque preventivo busca, a través de modificaciones del estilo de vida y de intervención temprana, retrasar o prevenir la aparición de cualquiera de las afecciones. Por tanto, es clave ayudar a mantener el cerebro sano, y hay muchas formas de hacerlo con las decisiones que tomamos todos los días. 

Claves para mantener el cerebro sano

Identificar cuáles son las formas de frenar problemas como el deterioro cognitivo y retrasar o prevenir la demencia es una de las prioridades de salud más importantes. Y más teniendo en cuenta que, como afirma el doctor Porta-Etessam, “ello conlleva una considerable carga en discapacidad, con 1,5 millones de años de vida ajustados por discapacidad por enfermedades neurológicas, siendo las responsables del 44% de la discapacidad por enfermedad crónica”.

Mantén joven tu cerebro aborda temas fundamentales para prevenir este tipo de problemas y, además, ofrece estrategias para la prevención del Alzhéimer y otras patologías neurológicas relacionadas con el envejecimiento. No se trata de nada complejo sino de realizar pequeños cambios positivos que se traducen en grandes logros.

Uno de los pilares para un cerebro sano pasa por lo que comemos, por una alimentación sana y equilibrada, asociada no solo a una amplia variedad de beneficios para la salud, también para la cerebral. Nutrir nuestro cerebro de forma saludable, haciendo hincapié en las frutas, las verduras, los cereales integrales, el pescado, las semillas y las grasas saludables, es una buena manera de cuidarlo.

Otro puntal para la salud del cerebro es la actividad física, que no solo ayuda a reducir el riesgo de hipertensión, mejora el estado de ánimo y ayuda a controlar el peso sino que también se asocia con una reducción de la contracción cerebral y ayuda, por tanto, en la neuroprotección. Todo nuestro cuerpo se beneficia si hacemos ejercicio de forma regular: las investigaciones sugieren que mejora los procesos cognitivos y la memoria.

También el sueño y el descanso tienen una influencia significativa en la memoria ya que no dormir lo suficiente puede llegar a ser un factor de riesgo.

Es importante también desafiar nuestro cerebro, estimularlo y fortalecerlo, con actividades que supongan un reto en la justa medida. Las actividades intelectuales y la estimulación cognitiva permiten al cerebro ejercitarse de varias formas y lo hacen más resistente al envejecimiento, al igual que integramos varios alimentos distintos en nuestra alimentación.

A esta lista de beneficios también hay que añadir el papel de la interacción social y de las relaciones sociales. Se ha demostrado que mantener una vida social activa se asocia a un menor riesgo de sufrir depresión y a unas mejores capacidades cognitivas.

Etiquetas
stats