Almudena Ariza rompió una taza contra las 'fake news' y explicó a Broncano lo que pensó cuando le ficharon en TVE
Este martes, David Broncano confesó sus nervios al entrevistar a Almudena Ariza, “la reportera más mítica del país”. El presentador de La Revuelta se propuso hacer “servicio público para que durante ese rato ella no arriesgara su vida” y se pudiera entretener.
La periodista agradeció sus palabras y la invitación, en uno de los pocos días que pasaba por España, ya que vive en Oriente Medio. Pero no era la primera vez que visitaba al equipo, puesto que también acudió en la etapa de La Resistencia.
Por ello, Broncano quiso saber qué pensó la reportera al saber que RTVE les fichaba. Una noticia que ella celebró: “Yo ya era fan de antes, y cuando escuché la noticia pensé que tú y tu equipo teníais que estar en TVE”, aseguró.
Con experiencia ya en el programa, Ariza les llevó varios obsequios. Por un lado, pegatinas para reivindicar a las mujeres periodistas: “Algo que nos pasa mucho a las mujeres periodistas en redes es que nos acosan. Nos insultan y nos dicen 'periolistas' y se me ocurrió aprovecharlo y hacer un logo con ”periolistas' como forma de reivindicarnos. “Periolistas y a mucha honra”, somos bastantes y dando guerra“, explicó ante los aplausos del público.
También les entregó una taza con un mensaje contra las 'fake news'. Al verla, Broncano le explicó que las tazas en el programa se rompían, y ella accedió a hacerlo para simbolizar el fin de esas noticias falsas. Al lanzarla exclamó: “¡Fuck fake news!”, solo que no se rompió. Tampoco pudo con ella el presentador: “Esto simbólicamente es que las 'fake news' no son fáciles de romper, eh” bromeó.
Tras ello, Ariza explicó algunas anécdotas vividas durante su trayectoria como reportera de guerra: desde que el asistente de un líder talibán le tapara con un saco de harina para que no la vieran entrevistando, hasta los cadáveres y la destrucción que se encontró tras el tsunami de Indonesia.
Ante todos esos panoramas, la periodista confesó sentir a veces “frustración” porque a veces se pregunta para qué sirve su trabajo, aunque después concluye que “es bueno que se cuente, que se difunda y se hable de ello”. También habló de sus inicios, como una de las pocas mujeres reporteras de guerra y cómo se han multiplicado ahora: “No es un tema de género, es un tema de actitud, de que te guste estar donde estás y hacer lo que haces”.
Para acabar, el programa mostró un resumen de sus inicios, presentando informativos y hasta concursos junto a Jordi Hurtado. “Cuando presentaba sabía que ese no era mi sitio, me daban envidia los compañeros que estaban fuera. El plató es un espacio que no es para mí”, confesó. Y zanjó la entrevista subrayando que le encanta lo que hace: “Soy una periodista súper vocacional, vivo con pasión el periodismo y merece la pena”.
