Ana Rosa Quintana pasó anoche por el plató de De Viernes para promocionar su inminente regreso a las mañanas de Telecinco y para dejar claro que se siente arropada por su empresa: “Esta es mi casa y es donde voy a acabar mi vida profesional”. La presentadora deja TardeAR (el magacín que ha pilotado en la sobremesa –sin demasiado éxito– durante 16 meses) y vuelve a la franja matinal con El programa de AR.
De Viernes hizo un repaso a la larguísima trayectoria televisiva de la periodista, que comenzó en TVE hace más de cuatro décadas. Se le mostraron imágenes de sus inicios en la cadena pública, sin embargo, se omitieron los trabajos que hizo en Antena 3 desde 1997 hasta 2005. Ella, no obstante, recordó que en aquella cadena, en la competencia, pasó muy buenos momentos.
“Tengo que decir que en Antena 3 estuve muy bien y dejé allí muchísimos amigos, pero la mayor parte de mi carrera la he hecho en Telecinco”, declaró ante el equipo que capitanean Santi Acosta y Beatriz Archidona.
En su actual casa, en Mediaset, dice que siempre se ha sentido respaldada por los directivos. “Me han cuidado muchísimo. En 20 años pasan muchas cosas buenas, malas y regulares, y siempre he tenido el apoyo de la cadena, los directivos y los compañeros”, recordó con orgullo. De hecho, parece que ni se le pasa por la cabeza abandonar el barco: “Esta es mi casa y es donde voy a acabar mi vida profesional”, sentenció.
Ana Rosa sobre su relación con María Teresa Campos: “Los piques eran de verdad”
De Viernes también recordó los roces entre Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos mientras competían desde los platós de Antena 3 y Telecinco. “Todos queremos ganar, pero eso no quiere decir que te tengas que llevar mal con el de enfrente o ser mal compañero con él”, reflexionó ayer la presentadora de Mediaset, asegurando, además, que sobre su mala relación con 'La Campos' se dijeron muchas falsedades: “Ha habido mucho invento, pero me pasa siempre. Me pasó con Teresa y me pasó con Susanna Griso”.
No obstante, “los piques eran de verdad”, confirmó. No había nada preparado, “era un duelo de divas”.
A lo largo de la entrevista, De Viernes emitió varios vídeos que se interpretaron como una especie de homenaje a la veterana presentadora. Dadas las circunstancias, Ana Rosa se sintió en la necesidad de matizar que no deja la televisión sino más bien todo lo contrario. “Parece que me estáis despidiendo... y no me voy a retirar. Voy a dar todavía mucha guerra, ahora en las mañanas”, dijo para acabar.
Ana Rosa está preparada para “volver a reconquistar el terreno” de la franja matinal, aunque no sabe si podrá “estar a la altura” de Ana Terradillos (La mirada crítica) y Joaquín Prat (Vamos a ver), los presentadores que asumieron el control de las mañanas cuando ella pasó a las tardes.
Desde el lunes 3 de febrero inicia una nueva etapa en Mediaset, y advierte que, de momento, no tiene pensado soltar los guantes.