Broncano admitió un gesto que tiene Pablo Motos con los invitados que él no hace: “Es cierto que te tranquiliza”
Este martes, 18 de marzo, la cantante Lia Kali visitó La Revuelta y provocó la autocrítica de David Broncano en varios aspectos. Ocurrió porque la artista confesó sus nervios al visitar el programa y los argumentó:
“No me gustan nada las entrevistas, pero ninguna me ha acojonado más que la tuya porque no hay nada peor que ir a una entrevista en la que no sabes lo que va a pasar. Lo único que pido es que seas amable conmigo”, rogaba.
El presentador se mostraba asombrado, porque aseguraba que siempre intentaba que los invitados se sintieran cómodos, pero Kali le recordó algunos que no salieron pensando lo mismo: “He visto gente que ha salido con la cara de 'este hijo de puta, no vuelvo más'. Recuerdo a Bad Gyal incómoda, a La Zowi también...”.
Al mencionarlas, Broncano lo confirmó, señalando que aquellos momentos fueron en la primera etapa de La Resistencia: “Con la Zowi, la primera vez que vino, no nos entendimos mucho, y hubo cierta tensión, pero luego ya hablamos y ha venido más veces”. Además, se señaló como culpable de esas situaciones: “Algunas veces por mi falta de calidad como presentador he generado algún conflicto”, bromeó.
Seguidamente, Lia Kali sacó a la luz algo que no quería decir, pero se envalentonó y lo hizo: “Estuve en El Hormiguero y Pablo Motos vino a saludarme antes de hacer la entrevista y me dio calma. Y tú no”, aseguró entre risas.
Una actitud que Broncano confirmó: “Yo fui hace unos años y es verdad que Pablo antes de entrar me vino a saludar. Es cierto que te tranquiliza. Yo casi nunca lo hago, primero porque no coincidimos en horarios, y segundo que con gente que no conozco creo que es bonito que el primer encuentro sea ahora”, opinó.
Tras las risas sobre tales comparaciones, la cantante también respondió a las preguntas clásicas: “Tengo más dinero en el banco de lo que pensaban mis profesoras que tendría, por hijas de puta”, soltó. Y sobre el sexo lamentó solo haber disfrutado de “tres en treinta días”.
