La Mala Rodríguez habló del trastorno que comparte con otras artistas y del “mundo oscuro” de Onlyfans
Jordi Évole y Mala Rodríguez se sentaron en Lo de Évole para recorrer la trayectoria profesional y personal de la artista, a través de una charla íntima en la que hubo risas, confidencias y llantos.
La cantante habló sus orígenes más desconocidos, del embarazo no deseado de su madre con 17 años, que llevó al abandono de su padre y a disimular la llegada de la Mala. También habló de su infancia distinta a la del resto, como también su adolescencia, su rebeldía y la mala elección de sus parejas.
Además, denunció el machismo y la presión estética que padecen las mujeres en la industria musical y reflexionó sobre su paso por OnlyFans, una experiencia que ahora desaconseja.
Mientras Évole se encargó de subrayar la importancia de su figura, al convertirse en la primera mujer en cantar rap en España y ser una pionera de la música urbana. Además de hacer historia al convertirse en la primera mujer en ganar un Grammy Latino.
De los “abusos” en la infancia, al patrón con los hombres y el machismo con las artistas
“Yo he sufrido bastantes abusos, pero nunca he ido de víctima” empezó explicando a Évole para ejemplificar su adolescencia. “Vivía en un ambiente triste. Con una casa sin muebles”. Y es que su madre tenía solo 17 años cuando la tuvo: “A mí me ha creado una chavalita, por eso no soy como las mujeres de mi edad, porque he tenido otras vivencias”.
Traumas que se le repitieron: “De la adolescencia recuerdo no querer quedarme embarazada, no tener novio, quería hacer cosas. Lo logré”. Aunque cuando sí empezó a tener parejas, no supo elegirlas: “No he podido evitar involucrarme en relaciones que no eran sanas, que no me han hecho bien. No recibimos ninguna educación emocional de ninguna parte y son cosas que arrastro (...) Siempre he ido buscando un patrón de hombre que mi madre me decía que eran unos mierdas. Yo le cumplía su profecía para que todo tuviera sentido. No he tenido otro modelo de hombre cerca, un padre”, lamentó.
Lo que le llevó también a hablar de esos otros hombres de la industria musical: “Vivimos todos en una sociedad machista. Periodistas que te preguntan cosas que no le preguntan a un hombre o cámaras que te dicen cosas en un programa... no entro en juegos ninguno”.
Sobre ese machismo: “La presión que siente la mujer no llega ni al 1% de lo que te puedas imaginar. Por ser mujer tienes que ser de una manera, siempre con mensajes de un tío que te dice cómo tienes que ser o cómo te tienes que sentir”.
Algo que le llevó hasta a sufrir trastornos de la alimentación: “He pasado años vomitando por verme flaca y cuando estoy más gorda y más rica y me siento más en mí, la gente más opina”. Momento en el que Jordi le preguntó si había sufrido bulimia: “No sé quién no lo ha tenido, el otro día estuve en una mesa con otras artistas y creo que a todas nos ha pasado”.
De su éxito en la música, a su paso por Onlyfans y los pensamientos suicidas
Han pasado 25 años desde que apareció 'Lujo Ibérico', el disco con el que irrumpió en la escena musical rompiendo barreras en un negocio y un género dominado por hombres. Pero lejos de disfrutarlo: “Me retiré, me puse a trabajar en una pastelería. No lo supe gestionar. Me vi expuesta por todo lo que había contado en el disco”.
También fue sonado su paso por Onlyfans: “No tenía ni puta idea de lo que era y me metí. Me gustaba la idea de compartir mi mundo fetiche con gente rara. Se gana mucho dinero. Es una locura”. Sin embargo, ahora reniega de ello: “No se lo recomiendo a ninguna persona que lo haga, entras en un mundo muy oscuro. Las personas valen más que una mierda de suscripción. Yo no soy prostituta”.
Para acabar, confesó a Évole que había tenido pensamientos suicidas: “En algunos momentos de mi vida he pensado que no me gusta estar aquí, quizá porque paso mucho tiempo sola o porque llevo ese chip dentro”.
