RTVE emitirá en abierto el Mundial de fútbol 2026 tras hacerse con sus derechos en un acuerdo con Mediapro
RTVE ha ganado la subasta por los derechos televisivos del Mundial de fútbol 2026, que se disputará en Estados Unidos. Según adelanta El Mundo, la corporación pública ha vuelto a realizar la mayor puja para garantizarse su retransmisión, que el mismo diario cifra en 55 millones de euros. Es la cantidad más alta ofrecida nunca en España por un evento futbolístico, y cabe recordar que para el Mundial de Qatar 2022 la puja de la empresa pública se cifró en torno a los 35 millones de euros.
El Mundial 2026 será novedoso porque sus selecciones participantes pasan de 32 a 48, lo que multiplica sus encuentros hasta los 104 partidos. ¿Y cómo se verán? Parece que será un sistema similar al del Mundial 2022: RTVE emitirá en abierto, y Mediapro podrá crear un canal propio para vender partidos a plataformas. En Qatar 2022 se articuló en torno a Gol Mundial, y resultó un éxito para sus suscriptores por la programación que acompañó al evento futbolístico y el equipo de narradores y comentaristas que se encargaron de las retransmisiones, alternativas a las de la cadena pública.
RTVE mantiene su apuesta por los grandes eventos deportivos
RTVE mantiene su apuesta por la estrategia que inició su expresidente José Manuel Pérez Tornero, que fue el primero en fiarlo todo al fútbol y a los grandes eventos, como analizamos entonces hace ya tres años. Desde entonces, los resultados de audiencia han acompañado tanto a la corporación pública, especialmente a La 1, que precisamente gracias a la Eurocopa logró liderar junio de 2024 tras más de 12 años sin ser líder mensual. También lideró julio de 2024 gracias a la misma Eurocopa (que emitió íntegramente en abierto y además ganó la selección española) y los Juegos Olímpicos de París 2024, además del Tour de Francia del que también adquiere los derechos. Y no fue líder en agosto de 2024 por centésimas porque los JJ.OO. acabaron a mitad de mes y dio tiempo a la remontada in extremis de Antena 3.
Es decir, que los datos de audiencia dan la razón a la cadena pública en su inversión. Pero también es cierto que, siendo derechos de grandes eventos deportivos, puede decirse que RTVE cambia su dinero por audiencia.
Se sabe que el Mundial arrasará en audiencias, y por eso la corporación pública rompe la bolsa y se hace también con sus derechos y confirma que lo fía todo al fútbol: en enero se supo que RTVE emitirá en abierto la Eurocopa 2028 gracias a un acuerdo con la UEFA que también incluye los partidos de la selección española masculina otros tres años, los partidos de la UEFA Nations League de la temporada 2026-27, la clasificación para la Eurocopa 2028 y otros 20 partidos de otras selecciones nacionales europeas. En total, 40 encuentros además de la Eurocopa. Y en diciembre se conoció que también ha comprado las finales de la Champions League en los años 2025, 2026 y 2027, pagando un total de 7,5 millones de euros.
El mismo diario recuerda que RTVE también tiene los derechos para los dos próximos Juegos Olímpicos (Los Ángeles 2028 y Brisbane 2032), así como los JJ.OO. de Invierno en Italia 2026; entrando en el fútbol los de la Copa del Rey 2024-2025 (a la espera de si los renueva, ya que logra buenas audiencias pero ha dañado a La Revuelta); en baloncesto las competiciones de la FIBA entre 2025 y 2029; y en el ciclismo el Tour de Francia y la Vuelta a España. Siendo sólo los principales eventos deportivos que más audiencia congregan.
Todos estos derechos sitúan el gasto o inversión de RTVE en unos 360 millones de euros desde 2025 en adelante, incluyendo los acuerdos alcanzados por la corporación pública, según las cuentas de El Mundo.
Esta táctica de RTVE sigue siendo controvertida y criticada, ya que su finalidad de “servicio público” (que todo el mundo pueda verlos en abierto) se disipa teniendo en cuenta que estos grandes eventos tienen audiencias millonarias que garantizan el interés de operadores privados. De facto, la corporación pública compromete una enorme partida de su presupuesto no en inventir para mejorar su parrilla diaria y el prime time, sino en hacerse con derechos de estos grandes eventos por sumas millonarias a las que no alcanzan las privadas. Es más, en ocasiones requiere de aportaciones especiales del Gobierno, como el aporte extraordinario de 60 millones para los JJ.OO. de Tokyo 2020, o los 100 millones para la Eurocopa 2024 y los JJ.OO. de París 2024. Al no tener publicidad, sólo patrocinios, son inversiones “a fondo perdido” que sólo reportan lo que más desea RTVE: buenas audiencias.
