La Junta autoriza el cambio urbanístico que permitirá un nuevo gran polígono empresarial de León junto al cementerio

El nuevo polígono empresarial diseñado para León abarca desde la avenida principal del cementerio de León.

Carlos J. Domínguez

Un nuevo escollo, puede que el más lento y complejo, acaba de salvar el proyecto de un gran polígono industrial y empresarial de la ciudad de León, uno de los proyectos estrella del actual equipo de Gobierno municipal que preside el alcalde José Antonio Diez.

Tras más de cuatro años desde su anuncio inicial, la Junta de Castilla y León ha dado finalmente su aprobación definitiva a la modificación urbanística necesaria para el desarrollo de este polígono de nueva creación, reconvirtiendo en industrial unos terrenos que suman casi 114 hectáreas de suelo del sur de la ciudad, en el barrio de Puente Castro y lindando entre la carretera de Villarroañe, el cementerio municipal, la bifurcación de la autovía LE-20 con la Ronda Sur, el pueblo de Santa Olaja de la Ribera y el futuro complejo energético con varias plantas de combustión y solares que ha diseñado la Junta para la llamada red de calor de la capital, esta con una fuerte contestación social y medioambiental.

Según publica este miércoles el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL), la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que dirige el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, otorga hoy la aprobación definitiva de la compleja modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor para todo este terreno, técnicamente llamado sector ULD 24-01.

Un paso vital que, unido al anterior visto bueno del impacto ambiental otorgado por la misma Consejería en junio del año pasado, allana totalmente el camino al inicio del desarrollo de este nuevo polígono que León ofrecerá como atractivo para nuevas inversiones empresariales. Diez había declarado el interés para la ciudad de poder crear una “reserva estratégica de suelo industrial” para atender la creciente demanda de suelo empresarial y logístico, mitigando la falta de espacios adecuados, al considerar insuficiente el Polígono Industrial de León que en realidad se ubica sobre todo en el vecino municipio de Onzonilla.

Incumplimiento de la normativa de residuos

La modificación del PGOU busca modernizar y hacer más eficiente la ordenación de todo sector, eso sí, incorporando algunas modificaciones sobre los planes iniciales. Uno de ellos es la eliminación de la reserva de suelo destinada a la gestión de residuos inertes. Inicialmente, el PGOU contemplaba una extensa área de 357.972 metros cuadrados para esta actividad, pero ha resultado incompatible con el Plan Integral de Residuos de Castilla y León. Esta norma autonómica establece que este tipo de instalaciones deben ubicarse en suelo rústico y a más de 1.000 metros de cualquier núcleo urbano. La amplísima zona diseñada para esos residuos quedan mucho más cerca de casas habitadas.

Para potenciar la viabilidad del proyecto, también se ha decidido duplicar la posible edificabilidad del polígono, algo ya contemplado en la evaluación de impacto ambiental. El índice de densidad de edificación pasa de 0,25 metros cuadrados construibles por cada m² de suelo al doble, 0,50 m²/m². Se argumenta que de este modo se equipara a otros polígonos industriales similares y sirve para garantizar una mayor eficiencia económica y de ocupación del suelo.

Ampliación de miras para otros usos

Otro aspecto clave de esta aprobación es la ampliación del tipo de actividades permitidas en el que será un nuevo polígono. El nuevo uso global del sector pasa a ser secundario-terciario, “más acomodado a la realidad económica y social presente”, reza la documentación. Eso significa que permitirá la convivencia de actividades industriales con las de servicios, producción, distribución, comercialización, tecnología, I+D+i y otras iniciativas de valor añadido. Con este cambio, se busca atraer no solo a empresas manufactureras, sino también a aquellas dedicadas a la innovación y la logística.

El viario interior del sector también resulta bastante cambiado sobre el diseño originalmente previsto, eliminando buena parte de las calles que se preveían en el PGOU original de la ciudad para evitar condicionamientos innecesarios en el diseño del polígono.

A vueltas con los restos romanos de 'Ad Legionem'

Además, esta decisión se ha tomado en parte para preservar restos arqueológicos romanos del Vicus romano 'Ad Legionem', que se sabe que están localizado en parte de esta zona, y de este modo se reduce la probabilidad de que la urbanización del polígono impacte de lleno en este valioso patrimonio histórico. Hay que recordar que 'Ad Legionem' ya sufrió un grave atropello al decidirse la construcción de una carretera y una rotonda de acceso al barrio de Puente Castro justo encima de los valiosos restos encontrados, entonces por iniciativa del PP en el Ayuntamiento y la Junta.

En cuanto a los espacios libres, aunque su distribución ha sido ajustada, la superficie total destinada a zonas verdes y esparcimiento se mantiene en 131.486 metros cuadrados, afirman que para mantener la integración ambiental del proyecto.

El proceso administrativo para llegar a esta aprobación definitiva ha sido largo. Tras su aprobación inicial en diciembre de 2022, la modificación del PGOU fue sometida a información pública durante tres meses, recibiendo después informes favorables de la Diputación de León, la Confederación Hidrográfica del Duero y la Dirección General de Vivienda y Urbanismo de Castilla y León. Finalmente, ahora la Consejería otorga su visto bueno definitivo, permitiendo que el proyecto pueda materializarse, ya que ahora sólo podría interponerse recurso judicial de tipo contencioso-administrativo.

Mucho retraso acumulado

Ahora, el siguiente paso, que tampoco será fácil, será que el Ayuntamiento consiga hacerse con la totalidad de la propiedad de este extenso terreno al sur de León, vía expropiaciones en aquellos casos en los que los dueños no alcancen un acuerdo económico. Para ello en su día se estimó un coste de entre “4 y 6 millones de euros”.

En todo caso, los plazos inicialmente previstos y anunciados se han multiplicado: en su presentación oficial más detallada, hace justo dos años, el alcalde y los técnicos que redactaron el proyecto aseguraron que podría ser ya una realidad la primera de las tres fases de este nuevo suelo empresarial en el año 2025, algo que todavía está muy lejos de poder ocurrir.

Etiquetas
stats