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La Copa del Mundo vuelve a España: la selección no da opción a Argentina y suma su segunda corona

España ha logrado por segunda vez en su historia ser campeona del mundo de baloncesto tras un partido dominado de principio a fin ante Argentina (75-95), en una exhibición defensiva de los de Scariolo, que lograron sacar del encuentro a Luis Scola (tan solo ocho puntos cuando hasta el partido de este domingo sumaba una media de 19,3 por encuentro) y minimizar la dirección de Facundo Campazzo. Los españoles, liderados por el MVP de la final y del torneo, Ricky Rubio (20 puntos, siete rebotes y tres asistencias), vuelven a reinar 13 años después, haciéndose con las dos últimas Copas del Mundo celebradas en Asia... Y la próxima edición, la de 2023, será en Filipinas, Japón e Indonesia.

España llegó a China con una selección con bajas importantes: sin Pau Gasol, Nikola Mirotic, Serge Ibaka o Sergio Rodríguez. Scariolo confeccionó un equipo de 12 jugadores de los que finalmente solo nueve fueron habituales en la rotación, con Colom, Rabaseda y Beirán viendo la mayoría de los encuentros desde el banquillo. Empezó titubeante el torneo con tres victorias ante Túnez, Puerto Rico e Irán en las que generaron más dudas que confianza. La segunda ronda continuó con un sufrido triunfo ante Italia, pero ante Serbia, una de las selecciones favoritas para alzarse con el título, se jugó el mejor encuentro del torneo -con permiso de la final de este domingo- y además se evitaba a Estados Unidos en una hipotética semifinal (aunque los norteamericanos cayeron en cuartos de final). En cuartos se logró un cómodo triunfo ante Polonia. Esperaba Australia en la semifinal para un infartante encuentro de dos prórrogas en las que los oceánicos no supieron cerrar el triunfo y España nunca dejó de confiar en darle la vuelta. Y así, se plantó en la final de este domingo en la que el enorme desgaste del viernes no se notó en los jugadores.

Pero el camino de este campeonato no comenzó hace dos semanas en Cantón, sino en noviembre de 2017. Para este torneo, a diferencia de los anteriores, las selecciones debieron jugar ventanas clasificatorias. En ellas, el equipo de Scariolo, sin nueve de los doce elegidos que estuvieron en China por las ausencias de los jugadores Euroliga y NBA, jugó 12 encuentros en los que solo sumó dos derrotas -ante Ucrania y Turquía en las dos primeras ventanas de la segunda fase-. Si le sumamos los ocho partidos invictos en tierras chinas, el combinado nacional ha ganado 18 de los 20 encuentros que ha necesitado para alzarse con su segundo Trofeo Naismith de la historia.

Este domingo se vio las caras ante Argentina, la selección que ha resucitado de las cenizas dejadas por su generación dorada (campeona olímpica en Atenas en 2004) y comandada por el eterno Luis Scola, presente en aquel torneo y también en la semifinal ante España en la Copa del Mundo de Japón (en la que también estuvieron Marc Gasol y Rudy Fernández). No solo el idioma español fue lo que cobró protagonismo y puso en común a los dos combinados: de los 24 jugadores sobre el parqué, 14 de ellos juegan en la actualidad en la ACB y tan solo tres de ellos nunca han jugado en la competición española (los sudamericanos Caffaro, Fjellerup y Gallizzi). ¿Y de la mejor liga del mundo?, pues tan solo cuatro jugadores que estuvieron en Pekín en la final de este domingo la disputan: Marc Gasol, Ricky Rubio y los hermanos Hernangómez.

Scariolo puso en el quinteto titular a Oriola en lugar de Claver y el ala-pívot culé fue el encargado de abrir el marcador. España comenzó como un vendaval con un parcial de 0-7 tras un triple de Marc Gasol. Fue el ex del Gran Canaria y Canarias Nicolás Brussino quien anotó la primera canasta para los sudamericanos. España pronto tomó una ventaja de 12 puntos, pero dos triples seguidos de Brussino y una canasta de Campazzo tras pérdida de Llull acercaron a los de Sergio Hernández hasta el 10-14. España continuó cortocircuitada en ataque y Scariolo se vio obligado a parar el encuentro y dar entrada a Ribas. Un 2+1 del madridista Deck puso a los suyos a un punto (13-14)... Hasta que la sequía fue cortada con cinco puntos del jugador del Barça y un mate de Willy Hernangómez (13-21). Al final del primer cuarto, España se fue nueve puntos arriba (14-23).

Costó un minuto y medio abrir el marcador en el segundo cuarto y fue por medio de un triple de Rudy Fernández, que anotó otro más y, tras dos puntos de Willy, España se distanció 17 puntos (14-31), máxima de la primera parte. El MVP de la ACB, Nico Laprovittola, recortó distancias con siete puntos consecutivos (21-31, minuto 14). España dominaba en el marcador, pero una antideportiva de Pau Ribas y problemas con las faltas de Ricky Rubio (tres al descanso) no permitían relajarse al equipo de Scariolo. La renta española se situaba en torno a la decena de puntos, aunque Argentina pudo acortar el electrónico hasta los ocho puntos tras dos tiros libres de Campazzo. Cuatro puntos seguidos de Ricky Rubio (antes de sumar su tercera falta) y de Juancho Hernangómez llevaron el partido al descanso con 31-43.

En la vuelta del vestuario Scariolo siguió apostando por Ricky Rubio en la dirección a pesar de sus problemas con las faltas. La renta española se separó a 14 puntos al inicio del tercer cuarto (33-47), viéndose Hernández obligado a pedir tiempo muerto. El base de los Suns tomó el protagonismo y con dos asistencias a Marc Gasol y tres puntos amplió la ventaja española hasta los 18 puntos (33-55), que fue 21 tras una gran acción de Víctor Claver (39-60 a 3:29 para el final del cuarto). El mejor jugador argentino del torneo, Luis Scola, anotó sus cuatro primeros puntos desde la línea de tiros libres con algo más de tres minutos para llegar al final del tercer cuarto, al que se llegó con España comandando 47-66.

En el último periodo la reacción argentina llegó con un triple de Laprovittola y un mate de Deck (54-68) que obligó a Scariolo a pedir tiempo muerto para ajustar los errores que estaban cometiendo los suyos, dando entrada a Marc Gasol y Llull por Willy Hernangómez y Rudy. La albiceleste se puso a 12 tras un parcial de 2-9 (58-70, minuto 34). Un 2+1 de Llull y un triple desde la esquina de Juancho significaron el 59-76. El jugador de los Nuggets sumó su quinta falta con cinco minutos por jugarse, momento en el que la albiceleste, tras una pérdida de Rubio y un mate de Deck, se puso a tan solo 12 puntos (66-78). 30 segundos después, llegó la expulsión de Pau Ribas, también al sumar su quinta falta. No obstante, España pudo volver a contar con una renta de 20 puntos con dos minutos por disputarse. Scariolo, con 1:22 para el final, dio entrada a Quino Colom y a los jugadores del Gran Canaria Javier Beirán y Xavi Rabaseda, los menos habituales en el campeonato, cerrándose el marcador con el 75-93 definitivo.

El podio fue completado por Francia, quien consiguió vencer a Australia, la eterna perdedora, ya que de cuatro veces que ha luchado por las medallas en Juegos Olímpicos o mundiales, nunca se ha colgado del cuello ninguna presea. Eso que los oceánicos comenzaron mandando en el marcado y llegaron al descanso con nueve puntos de ventaja (21-30), pero en el cuarto cuarto los franceses, liderados por De Colo (19 puntos y tres asistencias) y Fournier (16 puntos y cinco rebotes), lograron ponerse por delante en el marcador hasta poner el definitivo 67-59.