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El plátano de Canarias se toma un respiro gracias a la coyuntura de buenos precios desde marzo

El plátano producido en Canarias y vendido en el resto del país, en los destinos principales de Península y Baleares, lleva desde la última semana de marzo pasado (la 13) tomándose un merecido respiro, tras todo un año 2023 y el primer trimestre de este 2024 con precios liquidados a los cosecheros que de forma general han sido una ruina; esto es, sin la posibilidad de cubrir con esos ingresos los costes promedios de producción; también ha sido así incluso sumando la ayuda de 0,30 euros por kilo. Esto ha ocurrido durante todo ese tiempo principalmente por un exceso de fruta de origen isleño antes pocas veces visto, por la caída del consumo en el mercado exterior y por la competencia intensa de la banana.

Según los datos publicados por Asprocan, la entidad privada que agrupa a las seis organizaciones de productores en las islas, en 2023 ha habido una pica final (retirada de fruta del mercado) de 26,5 millones de kilos (la segunda más alta de la historia, por detrás de la de 2010), siete más si se incluye lo exportado a Marruecos (34), con una oferta récord anual de 467 millones de kilos producidos. Canarias vendió en Península 388 millones, 44,2 en el mercado interior canario y solo un millón en el resto de Europa.

Tras esa coyuntura tan negativa para los cosecheros locales (la de 2023 y meses siguientes), además sufrida tras sumar dos años seguidos buenos o muy buenos (2021 y 2022) en precios, desde finales de marzo de este 2024, en la última semana de este mes (la 13), y desde ahí en adelante, la escalada de precios en verde se mantiene activa, sin duda ha sido satisfactoria para los plataneros canarios y, lo mejor, se ha mantenido hasta hoy (cierre de la semana pasada, la 20). Y que así siga, algo que quizá sea difícil de garantizar.

Fuente: Asprocan.

El origen de periodo tan bondadoso en el mercado de destino de la fruta isleña tiene que ver con el envío a Península de producciones semanales más reducidas, en el umbral de los siete millones de kilos o solo un poco más; en la menor presencia de banana en algunos momentos de lo que va de año (la fruta homóloga importada desde Latinoamérica o África), y en los mejores niveles de demanda en meses que suelen ser casi siempre buenos, aunque esto cada vez sea más difícil de garantizar por lo que se ha visto en los últimos tiempos.

El alza de los precios pagados en verde, los que percibe el agricultor canario, se detectó desde finales de marzo, en su última semana, y las cotizaciones medias por encima de los 0,85 euros por kilo se han mantenido durante más de un mes, hasta la semana pasada (la 20, que es la última con datos oficiales de Mercasa). En esta, se ha llegado incluso a la cota de 1,20 euros por kilo para la categoría de extra-primera, el umbral récord en lo que va de ejercicio anual.

Fuente: Asprocan.

Con estos precios remunerativos, el agricultor de plátano de Canarias obtiene un rendimiento por su cosecha directamente de la venta exterior, sin tener que sumar la ayuda comunitaria de 0,30 euros por kilo, que se paga de dos veces, por semestres. Así es porque el coste íntegro promedio por producir un kilo de plátano en las islas está en la horquilla 0,65-0,70 euros por kilo, con lo que la venta de la fruta insignia de Canarias es por ahora rentable en las categorías identificadas.

Casi quince meses seguidos viéndolas venir

Los productores canarios llevaban casi 15 meses consecutivos con malos precios, los que no compensaban costes de producción medios a la mayoría de los cosecheros, incluso añadiendo la ayuda directa que abona la UE (0,30 euros por kilo hasta un máximo de 141,1 millones de euros al año). 

En la semana 11 de este año, 2024, a principios de marzo, el precio de venta en verde en Península ya se empezó a recuperar algo, con diez céntimos más por kilo de media y envíos semanales en torno a siete millones de kilos. 

Esa alza del valor de transacción mayorista, el origen del buen momento actual, se relacionó con la escasez de banana en Península y en toda Europa, una menor oferta que provocó la cotización ascendente de la fruta isleña. Desde el año 2020, no se habían detectado meses con tan poca presencia de banana en España.