La vivienda se encareció en Canarias un 13% en febrero, según Tinsa

El precio de la vivienda nueva y usada en Canarias y Baleares aumentó en febrero un 13% respecto al mismo mes del año pasado y un 2% en comparación con enero, según datos de Tinsa.

En el conjunto del país, el precio de la vivienda prosiguió su senda ascendente en febrero y es un 7,8% más cara que en el mismo mes de 2024 (+4,8% en términos reales, descontando el efecto de la inflación).

La variación mensual (entre enero y febrero) de los grupos analizados se ha situado entre +0,0% y +2,0%. Los mayores impulsos mensuales se registran en los grupos Islas (+2%), Áreas metropolitanas (+1,2%) y Capitales y Grandes Ciudades (+1%).

Por otro lado, los menores incrementos se registran en Costa Mediterránea, que se mantuvo plana en febrero respecto al mes anterior, y en los municipios de interior (Resto de municipios).

La directora del Servicio de Estudios de Tinsa by Accumin, Cristina Arias, ha señalado que la existencia de una demanda solvente y la resistencia del empleo contribuyen a incrementar la confianza de los compradores y dinamizan la adquisición de vivienda en un entorno de mayor facilidad de acceso a crédito.

En esta línea, según Arias, en febrero los precios residenciales han registrado un nuevo impulso por encima de la inflación. Asimismo, las zonas en las que más se aceleran son las capitales y grandes ciudades, las áreas metropolitanas y las islas.

Estos crecimientos, ha expuesto, son resultado de la competencia por el espacio en los polos de empleo y focos turísticos, y señalizan una oferta inmediata que es insuficiente para satisfacer la demanda que se concentra en estos puntos.

Baleares y Canarias son el grupo que registra en febrero el mayor incremento del precio (13%) y Costa Mediterránea (8,6%). Por su parte, Capitales y grandes ciudades (+7,7% nominal) y Áreas Metropolitanas (+5,9%) siguen acelerando su crecimiento. Resto de municipios (+6,4%) también crece, pero de forma más moderada.

Igualmente, según Arias, el precio medio en las islas se sitúa un 10% por encima de los máximos de la burbuja de 2007 en términos nominales. Sin embargo, descontando el efecto de la inflación, se mantiene un 22,3% por debajo.