Los trabajadores de Médicos del Mundo rechazan el ERE que supone “despedir a un 25% de la plantilla total”
La representación legal de las personas trabajadoras de la ONG Médicos del Mundo junto con la representación temporal electa en los centros de trabajo han manifestado este miércoles su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la ONG, que “supone despedir a un 25% de la plantilla total y amenaza los puestos de trabajo de 118 empleados y empleadas de las 484 que la conforman en España”.
En este sentido, han convocado este jueves 19 de diciembre una concentración a las 11.00 horas (hora canaria) en cada sede territorial para exigir la paralización del proceso de ERE.
Así lo han denunciado en un comunicado donde rechazan las causas esgrimidas por la Dirección, alegando que se trata de un ERE “injustificado y de carácter preventivo”. Según señalan las personas afectadas por el ERE , desde la Dirección de Médicos del Mundo se aducen causas de carácter económico, productivo y organizativo que la representación legal “rebate en su totalidad.
Además, explican en la nota que una parte importante de los 118 despidos planteados tiene que ver con la finalización del Proyecto de Inserción Socio-Laboral (Proyecto Camino) prevista para septiembre del 2025, financiado por el Ministerio de Igualdad, para cuya ejecución la organización acaba de recibir la resolución positiva con un montante total (para 2024-2025) de 7,8 millones de euros.
Al margen de este proyecto, denuncian, “la Dirección alude a una situación económica de pérdidas sostenidas en el tiempo que justificaría la necesidad de realizar importantes ajustes en la masa salarial”. No obstante, la representación legal de las personas afectadas advierte que los datos económicos aportados por la Dirección resultan “contradictorios”, pues conforme al presupuesto auditado de 2023 la organización terminó el año con un resultado “positivo”.
En este sentido, y tras haber mantenido ya cinco reuniones de la comisión negociadora del ERE la representación sindical también advierte que la Dirección se ha instalado en una posición “inmovilista y poco colaborativa lo que dificulta cualquier tipo posible de negociación”.
Además recuerdan que este proceso “no sólo está afectando a la plantilla, sino también a todas las personas en situación de vulnerabilidad con las que trabaja la organización”.
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