Expediente X en la sanidad de El Hierro con el fugaz anuncio de destitución del gerente del hospital

Un expediente X en la sanidad de la pequeña isla de El Hierro. Hasta la noche de este miércoles Enrique Pérez seguía ejerciendo como gerente del Hospital Nuestra Señora de los Reyes a pesar de que apenas 24 horas antes, la tarde del martes, el Ejecutivo regional publicaba en sus canales un acta del último Consejo de Gobierno que incluía, en su apartado de ceses y nombramientos, la aprobación de la propuesta de acuerdo para su destitución. Esa acta fue borrada y sustituida el miércoles por la mañana por otro documento que suprimía la referencia al relevo. Desde la Consejería de Sanidad afirman que se trató de “un error” ya subsanado y que ese punto no fue tratado en el Consejo de Gobierno del 12 de noviembre.

Ese fugaz anuncio anticipa, no obstante, el inminente cambio en la dirección de la gerencia sanitaria herreña. Fuentes internas consultadas por este periódico dan por hecha la destitución del actual gerente, reclamada con insistencia por los trabajadores desde hace meses. La decisión se ha venido barruntando desde hace tres semanas y se podría concretar en próximas fechas, incluso en el Consejo de Gobierno de este jueves. Aunque aún no ha trascendido el nombre por prudencia, el sustituto de Pérez al frente del hospital de la Isla del Meridiano está decidido desde principios de mes. Las mismas fuentes señalan que ya ha aceptado el cargo y que está a la espera de que se formalice la salida del actual gerente. 

Los primeros mensajes sobre este cambio en la dirección sanitaria del hospital herreño comenzaron a circular por la isla el pasado sábado. “Ya está”, resumía contundente uno de ellos para anunciar que la decisión, que corresponde al director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, había sido adoptada. El Consejo de Gobierno se había celebrado dos días antes, aunque Sanidad insiste en que ese relevo no fue abordado en la reunión. Trabajadores sanitarios de El Hierro sitúan al presidente del Cabildo, el socialista Alpidio Armas, como el principal valedor de Pérez y como la persona que ha obstaculizado el relevo del gerente y de su equipo directivo a pesar de los numerosos conflictos que han sacudido la habitual tranquilidad del sistema sanitario de la isla del meridiano desde su llegada al cargo en agosto del año pasado. Una defensa que ha provocado incluso rencillas entre miembros de su propio partido. Este periódico ha intentado contactar a lo largo de este miércoles con Armas para conocer su versión de los hechos, pero no ha respondido a las llamadas realizadas. 

Lo cierto es que la sanidad herreña lleva cerca de un año y medio sumida en un clima de tensión laboral sin precedentes en la isla. Una conflictividad que ha acabado en los tribunales, con la presentación por parte de Intersindical Canaria (IC) de una querella, ya admitida a trámite, contra el equipo directivo del centro (el gerente, el director médico, la directora de Enfermería y el director de gestión) ante determinadas actitudes de “acoso y persecución” a los trabajadores de esta área de salud, según recoge la denuncia interpuesta por el sindicato. 

Esa organización sindical ya pedía el cese de Enrique Pérez a finales de octubre del año pasado, apenas dos meses y medio después de que hubiera tomado posesión del cargo. La central hablaba entonces de una “vigilancia extrema” hacia el personal, “como si de delincuentes se tratara”. A esa denuncia inicial le han sucedido numerosos conflictos que, lejos de solventarse, se han ido multiplicando con el tiempo hasta tensionar al límite el ambiente en la sanidad de El Hierro, un ecosistema propio que se ha estructurado desde hace años al margen de los mecanismos de funcionamiento de los grandes hospitales del Archipiélago, con un sistema basado en la flexibilización laboral y el establecimiento de unas jornadas de trabajo atípicas que han contribuido a incentivar la continuidad de los profesionales en la isla, dadas las ventajas que ofrece para poder conciliar el trabajo con la vida personal. 

Estas particularidades de una isla de apenas 11.000 habitantes fueron puestas como ejemplo para los sistemas sanitarios de la España vaciada durante una intervención en el Congreso de la experta Beatriz González López-Valcárcel, catedrática de Economía de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). “El hospital de El Hierro solo existe por un criterio de equidad”, dijo la asesora de los gobiernos central y autonómico durante la pandemia de COVID-19, “¿qué buen anestesista o cardiólogo quiere ir a trabajar ahí? Es difícil. ¿Cómo se ha incentivado? Se ha ofrecido algo que no es solo una retribución. Tiene que ver con que tú trabajas una semana en la isla y a lo mejor tienes otra semana para irte a tu tierra, si eres de Barcelona o de Murcia. Un sistema flexible”, explicaba la investigadora. 

La ruptura, en algunos casos, de esas fórmulas dúctiles perpetuadas en la isla desde hace décadas, con cambios en los turnos de trabajo y en las condiciones que, según los trabajadores, se han adoptado de manera unilateral por parte de la dirección del centro, han estado detrás de buena parte de esos conflictos. En este último año se han producido numerosos focos de tensión laboral. En enero, la mitad de la plantilla de Enfermería de Urgencias se enfrentó a la dirección del centro por el “incumplimiento” de los turnos y cargas de trabajo pactados. Medio año después, seis de los ocho médicos del mismo servicio abandonaron la isla. En agosto, trabajadores de Atención Primaria se negaron a realizar turnos de doblaje a petición de la empresa o a aceptar guardias de incidencias (de 20.00 a 08.00 horas) como modo de protesta por los cambios introducidos por la gerencia para finiquitar el sistema laboral asentado desde hace años. También originó un fuerte rechazo la orden cursada por la dirección del centro para impedir que los sanitarios (muchos de ellos con el núcleo familiar fuera de la isla) pudieran salir de El Hierro durante la pandemia de COVID-19. 

La alta conflictividad en la isla de El Hierro ha sido abordada en numerosas ocasiones en el Parlamento de Canarias y los sucesivos consejeros de Sanidad (Teresa Cruz, Julio Pérez y Blas Trujillo) han reconocido la existencia del problema sin que, hasta la fecha, se hubiera optado por la destitución del actual equipo directivo, la medida que reclaman numerosos trabajadores sanitarios de la isla desde hace meses.