Qué ver en Helsinki: La vanguardia de Toolo. La milla de oro finesa de la cultura y la arquitectura

Toolo es el contrapunto moderno al casco histórico de Helsinki. La singular configuración geográfica de la ciudad (marcada por las penínsulas, las islas, los golfos, los bosques, los lagos…) hace que los barrios se asienten con límites muy marcados y que cuenten con un entorno espectacular. Toolo es el barrio ‘moderno’ de Helsinki. La capital finesa se ha extendido mucho en las últimas décadas, pero fue Toolo el vecindario por el que Helsinki se desbordó cuando el centro se quedó pequeño. Uno de los grandes alicientes para visitar las ciudades escandinavas es su arquitectura de vanguardia. Cuando Helsinki dejó de ser un pueblo de madera (a mediados del siglo XVIII) la piedra tomó los estilos predominantes de aquellos tiempos: barroco y neoclasicismo. Se podría decir que el propio nacimiento de la localidad vino de la mano de las vanguardias. Quizás por eso no es raro por estos lares ver edificios a la última en cualquier lado. El gusto por la buena arquitectura es una de las señas de identidad de Helsinki: casi desde el principio.

El nexo de Toolo con la zona próxima a la Plaza del Senado es la Estación de tren de Rautatientori (Kaivokatu, sn). ¡Y qué nexo! La Plaza de Rautatientori hasta finales del siglo XIX fue un mercado de maderas y productos agrícolas. El cambio de siglo y la revolución de los transportes obligó a cambiar el estatus del lugar y convertirlo en un nuevo centro ciudadano. Aquí está el Teatro Nacional (Läntinen Teatterikuja, 1), el Museo de Arte Ateneum (Kaivokatu, 2) y, como gran icono del lugar, la propia estación. Detente en ella y entra. Merece la pena. Mientras que en otros países de Europa se optaba por resucitar viejos estilos arquitectónicos (sobre todo medievalistas o renacentistas), aquí se optó por el Art Decó. Y el resultado es una de las estaciones de trenes más bonitas del viejo continente. Aquí iniciamos este paseo (marcado en el mapa con iconos de color violeta) descubriendo el barrio ‘moderno’ de Helsinki.

A lo grande empezamos. El entorno de la estación es una oda de nueva arquitectura donde el cristal y el acero toman el protagonismo del paisaje urbano. Pero en plan buen gusto. Nada de rascacielos cuadrados o torres que desafían a los vientos Aquí los edificios que forman una pequeña ciudad de las artes y las ciencias son verdaderas esculturas a las que se puede entrar: el Amos Rex –museo de arte contemporáneo con una plaza impresionante- (Mannerheimintie, 22); el Teatro Kiasma (Mannerheiminaukio, 2); la Biblioteca central Oodi (Töölönlahdenkatu, 4); el Musiikkitalo –un auditorio alucinante- (Mannerheimintie, 13)… Ante tal alarde de diseño arquitectónico, el clásico edificio del Parlamento Nacional (Mannerheimintie, 30) parece un pastiche que desentona. Y no es broma aunque la sede parlamentaria sea muy bonita.

Esta avenida de Mannerheimintie actúa como una milla de oro de la cultura finesa. Aquí se acumulan los pequeños y grandes museos, los auditorios, las salas de congresos monumentales. Lugares hipervanguardistas que conviven en el mismo espacio con algunos rastros del pasado de la ciudad: como la Villa Hakasalmen huvila (Mannerheimintie, 13) que alberga un museo centrado en la vida de las clases acomodadas del siglo XIX o el palacete que alberga al Museo Nacional de Finlandia (Mannerheimintie, 34). Esta zona es para pasearla bien más allá de si hay tiempo o ganas de visitar algún museo. Eso sí, si te gusta la arquitectura tanto como a nosotros no dejes de ir a ver la Biblioteca Central Odi. Por fuera impresiona, pero por dentro ya es cosa de otro nivel. Nunca vimos un uso así de los grandes y los pequeños espacios. Una verdadera maravilla.

Dos iglesias que quitan el sentido.- Dos iglesias. Hay que verlas porque ejemplifican como nada este gusto por la vanguardia y el diseño. La primera está muy cerca de Mannerheimintie. La Capilla Kamppi (Simonkatu, 7) es un pequeño cilindro de madera incrustado en una pequeña plaza entre edificios. Su simplicidad exterior se traslada al interior, pero creando un espacio casi onírico que te baja los decibeles casi de inmediato. La simplicidad convertida en complejidad. La otra de estas iglesias que tienes que ver aquí en Toolo es otra genialidad: la Temppeliaukion Kirkko. Esta Iglesia de la Roca (Lutherinkatu, 3) es otra de las genialidades que hay que ver en Helsinki. Los hermanos Timo y Tuomo Suomalainen aprovecharon un pequeño hueco en la roca para construir esta maravilla subterránea inundada de luz natural pese a ser, literalmente, un agujero. El lugar tiene un aura increíble y es, por derecho propio, uno de los edificios clave de cualquier visita a la capital finesa.

Esto es Toolo. Vanguardia, modernidad y muchísimo verde. Verde por todos lados. Los boulevares arbolados van comunicando las distintas plazas y avenidas haciendo que todo esté muy cerca para un paseo a pie. Terminaremos la ruta junto al mar. La primera de las paradas es la Playa de Hietaniemi, de las más grandes de la ciudad. Arena clara, bosque tupido y agua gélida en un entorno salpicado de islas (esta playa está junto al gran cementerio histórico de la ciudad). El otro hito verde del barrio es el Parque Sibelius. Este parque enorme junto al mar es un pulmón verde con pequeños trozos de bosque, viejos pabellones de madera, algunas villas y, sobre todo, con acceso directo al agua. Aquí también tienes uno de las esculturas públicas más queridos por la población local: el monumento a Sibelius. Para rendir homenaje al Joan Sibelius, el más grande de los músicos fineses, la escultora Eila Hiltunen creó un gran órgano de tubos de acero que juega con el espacio. Otra maravilla.

Comer en Toolo.- Los restaurantes baratos no abundan en Toolo por lo que las opciones de gastronomía local asequible se concentran en el centro. Una buena opción es Rolls Rice (Mannerheimintie, 100) un asiático versátil con una carta bastante amplia que va desde Tailandia a China pasando por Japón. Es barato y no se come mal. Otra opción barata para comer en la zona es Fafa's Kamppi (Urho Kekkosen katu, 1) donde puede encontrar especialidades árabes y del medio oriente a precios muy asequibles. Un lugar que nos encantó fue Regatta Café (Merikannontie, 8), una antigua cabaña a orillas del mar en Sibelius Park ideal para un café y probar la rica repostería local.

Fotos bajo Licencia CC: Tom Bradnock; Sergei Gussev; Dennis Jarvis; Ninara; young shanahan; Alberto García; Jorge Láscar